CORRUPCIÓN:" PACTO DE CABALLEROS", LÓGICA DEL SISTEMA
En una entrevista con el Informador Público,
el analista político Carlos Fara afirmó que existe una especie de
acuerdo entre el macrismo y el kirchnerismo para dejar fuera de los
tribunales a Cristina Kirchner.
La no divulgación por parte del oficialismo de la desastrosa realidad
nacional que heredaron, las encuestas dadas a conocer por Durán Barba
sobre la intención de la gente sobre “ver presa a Cristina Kirchner” y
otros argumentos del analista dan cuenta de que, para mantenerse fuera
de Comodoro Py, la ex presidenta se vio obligada a negociar con el
frente Cambiemos.
La entrevista completa:
P: Ya se están dando las primeras confrontaciones en la
calle, por supuesto rigurosamente organizadas. Tenemos también las
primeras tomas de distancia de los sindicalistas, que tienen sus
complicaciones. Y después ahí, toda una incógnita acerca de a dónde va a
parar lo que se está descubriendo debajo de la alfombra, qué va a pasar
con las auditorías, qué va a pasar cuando empiecen a saltar uno por uno
los nuevos casos de corrupción. Digo los nuevos, porque los viejos los
dejo aparte.
CF: Hoy Clarín le reclama una auditoría al Gobierno,
en la editorial, y eso tiene todo que ver con una decisión muy clara
que ya está muy expuesta en varias notas respecto de la decisión de no
hacer referencia a la herencia recibida, por el tema del clima. Además,
el propio Jaime Durán Barba participó, como funcionario, de un Gobierno
que tuvo que hacer un ajuste y dolarización en el Ecuador. Entonces ahí
existe una gran preocupación, porque fue duro y luego, a partir de eso,
se tuvieron que ir.
P: ¿De qué Gobierno estamos hablando?
CF: Del de Mahuad; él era una especie de jefe de gabinete.
P: Y le explotó y tuvieron que renunciar.
CF: Sí; no hubo manera. Fue un corralito; fue una
cosa importante. Tenemos que tener en cuenta que acá hay una opinión
pública que sufre por un lado lo que yo llamo el efecto 2,6. Esto es,
que la elección salió lo suficientemente pareja como para tener que
cuidar qué hacen. Me parece que, además, quieren dejar las medidas
antipáticas para después de año nuevo: la reducción de subsidios, el
tema de despidos.
P: Ahora, si esto se prolongara para después de las vacaciones, me parece que lo que el Gobierno perdería el impulso.
CF: Sí; además, por el otro lado, vos sabés que si
hacés una auditoría tarde después es más difícil decir que era del otro y
no tuya.
P: Bueno, acá hay un caso -y te lo menciono-: se dijo hasta
el cansancio y, por supuesto, todos lo admitimos en base a los
economistas confiables, que el Banco Central estaba con las reservas
casi extinguidas, pero todavía no se dieron los números.
CF: Claro, totalmente, porque ahora pareciera que el problema era muy sencillo, ¿no? Al final, era cambiar los swat,
llamar a los bancos para que pusieran un poco de plata, hacer una
devaluación razonable para que los cerealeros liquiden, y no más, por lo
menos, ahí estaba la historieta, ¿no? No había mucho drama. Ahora el
dólar ha bajado y hay que sostener al dólar. Acá primero todo parece muy
sencillo; solamente había que cambiar el Gobierno. Pero no es muy
sencillo, porque todos saben que el problema que les dejaron es bastante
más complicado. Entonces me da la impresión de que ellos creen que no
pueden dar malas noticias porque la gente no termina de comprender la
magnitud del problema y que, por lo tanto, quieren dejar pasar un tiempo
como para que después se generen las condiciones en las cuales tendrán
que hacer un ajuste duro. Lo que pasa que, si ellos no están vendiendo
eso de entrada, acá empieza a haber un problema, porque ellos no lo van a
poder vender mucho más adelante.
P: No. Después acá hay otra cosa, para decirlo groseramente, si no ruedan las cabezas rápido, después ya no sirve.
CF: Sí, estoy de acuerdo. Y después, tener en cuenta
que hubo una declaración hoy de Jaime importante con respecto al tema
de Cristina, respecto de que la gente no cree que ella deba ir presa y
ese tipo de cuestiones. Entonces, me parece que ahí tienen un temita
importante que les va a costar un poquito. Me parece que hay una
cuestión donde ellos ya tienen cerrado ese tema y no lo quieren levantar
y eso me parece que tarde o temprano algún ruido les va a generar.
P: Vos no hiciste una encuesta, pero ¿qué pensás sobre esto?
CF: No, bueno, primero a mí no me llama la atención,
porque me parece que efectivamente la gente dice: “hay que combatir
muchas cosas y por ahí no me la banco mucho a ella, pero una vez que
cambien el clima, ¿que sé yo?, ¿viste?” Al final, por ahí hay una parte
del público, pero que no es la mayoría, que la querría ver a ella presa.
Yo siempre sostuve que no creo que ella vaya a ir presa; creo que ella
tiene los resortes para garantizarse ese resultado. Y me parece que
parte del acuerdo es: “con la economía hacé lo que quieras, metélo preso
a Boudou, metélo preso a Jaime, inclusive hasta alguno más, siempre y
cuando no toquen a la reina.”
P: ¿Vos decís que la sociedad, en general, interpreta que
la magnitud de la corrupción en doce años, como lo que fue, fue y pasó
lo que pasó?
CF: “Y bueno -dice mucha gente- no fue el primero ni
el último Presidente o Gobierno con nivel de corrupción.” Me parece que
tampoco les parece simpático, pero tampoco hay ánimos de revolver tanto
como para que la cosa sea complicada. Me da la impresión de que sí hay
una parte de la sociedad que la quiere matar, que la querría ver presa,
etc. Y este sector cree que Mauricio la va a meter presa y yo creo que
Mauricio no la va a meter presa porque, además, por las dudas, eso
implicaría una declaración de guerra que vos sabés dónde empieza y no
sabés dónde termina. Así que me parece difícil que eso ocurra. Me parece
que se van a concentrar en lo económico, que van a tratar de dejar
algunas noticias para el primero de enero o para después de enero, de
manera que caiga en medio de enero y febrero, cuando la gente lo siente
menos y después creo que tienen una inercia que va a ser difícil de
manejar. Primero, están manteniendo el dólar bajo por el tema del
mercado futuro; están emitiendo mucho, porque no les queda otra para
manejar la inercia del gasto público y después hubo un debate importante
internamente con respecto al tema del tamaño del ajuste, cómo despedir
gente, etc. Ganó la posición moderada, no la posición radical, y se
recortaron algunas cabezas. Me parece que, en general, está ganando la
cautela contra los jacobinos y la heterodoxia contra la ortodoxia. Ésa
es la sensación que tengo.
P: Ahora, cuando vos hablás de los jacobinos y los moderados, ¿qué cabezas tenés a mano?
CF: No tengo los nombres; sé las discusiones que se
están dando pero no se exactamente quien representa cada posición. Por
lo menos por ahora, no lo veo tan visible, tan identificable.
P: Prat Gay evidentemente pertenecería a una versión moderada.
CF: Sí, daría la impresión, y además, conociéndolo a Alfonso, creería que sí.
P: Y esta discusión recién empieza, pero se va a dar todos los días en todos los temas.
CF: Sí, recién empieza y, además, que vayan
cubriendo el Gobierno, ¿no? Porque hay cargos que todavía casi ni
siquiera tomaron posición.
P: Incluso en la Ciudad, donde todos dicen que ya está todo aceitado y dominado, hay retraso en las designaciones.
CF: Sí, sí. Inclusive yo conozco el caso de una
persona que era vocero de un ministro y que me dice: “estoy peor que si
hubiéramos perdido, por la incertidumbre de no saber a dónde voy a ir a
parar”. Un tipo profesional de muchos años y que no es un pibe.
P: Hay gente que tiene mucha experiencia, que le aconseja a
Macri que a los funcionarios que administran organismos o áreas
importantes y que no son políticos no sólo no hay que echarlos sino que
hay que dejarlos hasta después del primero de enero para que tengan que
hacer rendición de cuentas de todo el año completo y se vean obligados a
firmar informes de gestión absolutamente inexcusables, o sea, no es que
lo echamos entre gallos y medianoche y el tipo no puede excusarse en
que no pudo informar porque le faltan elementos. Están aconsejando eso:
que a muchos los dejen para que no puedan eludir las explicaciones.
CF: Sí, buen punto; y mucho mas allá de eso, también
hay grupos, como equipos, que dejaría que sigan, por lo menos hasta que
finalmente quede clarificado a quiénes van a poner. Por ejemplo, la
Comisión Nacional de Energía Atómica no tiene referente; por ahora sigue
el equipo que está, hasta que designen a alguien, pero todo mucho más
moroso. Se está llevando todo con la cautela que mencionábamos antes; no
están cortando cabezas tan pronto. Creo que lo están tomando con mucho
cuidado.
P: Sí, claro, porque se encontraron con que obviamente no
existe un movimiento de oposición orgánico; existen actos de oposición.
Entonces, eso les permite hacer ese juego tan extraño de actuar
lentamente, que yo no sé en realidad para cuánto da.
CF: Mientras tengan agenda, no hay problema; el
problema es cuando no tengan agenda. Ésa es parte de la cuestión. Yo
digo que acá lo económico era lo urgente. Luego va a venir el tema
seguridad. porque es la otra gran demanda.
P: Bueno, ahí tenés otro gran problema y es que vos hoy no
tenés mucho más que ofrecer que lo que ofrecía antes el kirchnerismo,
pero ahora más en serio. Me refiero a que acá un plan verdadero de
seguridad significa decirle a la gente que tiene que esperar 4 ó 5 años,
lo cual no tiene ningún sentido político, porque la gente te va a
decir: “yo no voto para esperar 4 ó 5 años”.
CF: En el caso de la Provincia Buenos Aires,
adoptaron la solución modelo Scioli y esto es que la seguridad la tiene
la bonaerense, se la entregan a la bonaerense, la justicia se la
entregan a la corporación y las obras públicas son de la Nación, que es
más o menos lo mismo que venía haciendo el propio Scioli.
P: Sí, la diferencia es que van a tener que hacer cosas en
Seguridad, porque la demanda va a ser superior a la que tenía Scioli,
porque está esta chica que despertó expectativas.
CF: Claro, totalmente, porque para compromiso con la
Bonaerense y la Nación ya estaba Scioli. Acá el tema es qué hacen con
la valija de la bonaerense.
P: Sí; yo creo que mantener los mismos niveles y los mismos
estilos le puede complicar las cosas a la gobernadora, le puede quitar
su aura de lo distinto, de que esto es nuevo y que no tiene nada que ver
con lo anterior, pero tu observación es correcta: hay un esquema de
continuidad incluso de muchos funcionarios sciolistas que se han logrado
reacomodar de cualquier modo y siguen dando vueltas.
CF: Así que vamos a ver. Yo creo que ahora van a
tener un verano más o menos administrado. Después, en algún momento, se
van a acabar las cosas más gruesas. La foto con los gobernadores dice
que no andás a los golpes con la oposición y lo económico tiene un
ordenamiento más o menos racional, más o menos llevadero. Hasta ahí va
bien. Después va a venir la exigencia de la agenda propia, la agenda de
cómo arreglamos lo que nos dejó Cristina, ¿no?
P: Sí, pero acá hay otro problema: no se eligió el enemigo y
no se avanzó profundamente contra el mismo, y esto es atípico, aunque
algunos lo han hecho así, por ejemplo Menem.
CF: Sí, claro. Menem lo hizo porque no le quedaba de otra, porque el grado de crisis constante crecía.
P: Pero Menem no buscaba mucho levantar un enemigo. Él se
manejaba de otro modo. En el caso de Alfonsín, sí buscó un enemigo (los
militares) y el en caso de Kirchner, buscó múltiples enemigos. Acá me da
la impresión de que no se quiere.
CF: No, porque acá la filosofía de esta historia es el tema del no amigo; por eso acá hay todo un debate sobre si el PRO es la pos-política
y entonces, a partir de eso, yo te digo vos podés, en la opinión
pública, no echarle leña al fuego, pero después hay que administrar
conflictos concretos. Entonces eso después, en algún momento, te implica
alguna lógica de confrontación casi obligada y ellos dicen: “vamos en
equipo todos juntos trabajando con la gente”. Como si hubiera una
especie de administración de las cosas en la que hablando se entiende la
gente y eso fuera todo, ¿no?
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