Los forros
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Puede ser que suene fuerte, poco académico, hasta ordinario, pero es
que no encuentro otro adjetivo para calificar a quienes a sabiendas de
los que es el kirchnerismo, siendo plenamente consciente de que la
sesión de Cámara de Diputados de hoy, con el tratamiento express de 100
proyectos que ilegítimamente y contrario a cualquier criterio, ingresa
el gobierno para blindar la corrupción K, le allanan el camino para su
aprobación y después se llenan la boca hablando de las ilegalidades del
modelo y despellejando a los diputados K, por las tropelías que cometen.
Cuándo no la vieja política del gataflorismo, que aluden cambiar para
seguir igual o la del tero, gritan en los medios contra el gobierno y
ponen lo huevos en la canasta del kirchnerismo.
Los cuatro forros son: los diputados de la izquierda Victoria Donda,
Alcira Argumedo y Nicolás del Caño y Claudio Lozano de Unidad Popular,
que le dieron el quórum necesario al kirchnerismo, para que cometan sus
tropelías de fin de ciclo. Una vergüenza que estos pseudo progresistas
que dicen luchar contra el modelo de corrupción, a sabiendas de las
intenciones aviesas y desesperadas del gobierno, por tapar como el gato
sus peores deposiciones en los últimos días de su caída, les faciliten
las cosas, les den el quórum para que 90 iniciativas que no han sido ni
siquiera discutidas democráticamente, sean aprobadas a libro cerrado por
la corporación kirchnerista.
Estos forros del kirchnerismo, actuaron en evidente complicidad con
el régimen en fuga y habría que preguntarse entonces, por qué o por
cuánto, habida cuenta que en este país nada sucede por el azar, sino
porque la política va por dos carriles perfectamente separados: uno el
discurso y otro los hechos o las acciones.
Estos “representantes” de un sector de la población que se han
llenado la boca estos años y se jactaron de conocer al kirchnerismo en
su peor faceta, terminan siendo ampliamente funcionales al
ladriprogresismo K y lo que es peor, colocándole al nuevo gobierno una
carga tan pesada como ilegal, con una empresa como la del yacimiento de
carbón de Río Turbio, que es un antro de corrupción kirchnerista y de la
cual, Argumedo, del Caño, Lozano y Donda, se han transformado en sus
sostenedores.
Estos forros se dicen “progresistas” y son tan “progresistas” que han
logrado colaborar con el ocultamiento de 12 años de robos y corrupción y
le ayudaron al kirchnerismo a convalidar lo que quizás sea el último
gran acto ilegal e ilegítimo que esta vez no lo cometieron solos, sino
con la ayuda de forros de la izquierda progresista.
Con el argumento de que “hay que discutir como la democracia lo
establece”, estos envilecidos legisladores que tienen más rápidas las
manos y la lengua que su pensamiento, han contribuido al desquicio
oficialista. Es de esperar que la sociedad los recuerde en el futuro y
ponga en valor lo que vale la palabra de un político en el país y cuando
aparezcan en las próximas candidaturas los recuerden por sus nombres y
por haber traicionado lo más elemental de una sociedad: la confianza.