lunes, 14 de marzo de 2016

CRISTINA F. DE KIRCHNER: LAS PAGINAS MÁS NEGRAS DE LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS


CRISTINA F. DE KIRCHNER: LAS PAGINAS MÁS NEGRAS DE LA HISTORIA DE
NUESTRO PAÍS
 
Probablemente producto de su infancia desafortunada. N
Prácticamente todos  los historiadores, politicólogos y analistas del país coinciden que Cristina Fernández de Kirchner está definitivamente inscripta en la historia de nuestro país. Su impronta a lo largo de ocho años de gobierno ¿? y los cuatro anteriores del mandato de su marido, marcaron a fuego los destinos de nuestro sufrida Nación con una característica distintiva sobresaliente de entre los demás gestiones presidenciales, particularmente de los últimos gobiernos democráticos. 



Lamentablemente esa impronta a que hago referencia se refiere a los desperdiciados  ocho años de gobierno que eclipsan por mucho a la pésima y desastrosa gestión de su marido y de los peores gobiernos constitucionales de nuestro país. Tuvimos gobiernos inoperantes e intrascendentes como el de Maria Estela de Perón, pero nunca alguien más perjudicial y nefasto para la República como el de esta Señora..

http://i45.tinypic.com/16jiqo1.jpgMuchos analistas políticos y también simples ciudadanos  a fines del año 2007, cuando se conoció la postulación de la esposa de Néstor Kirchner para la primera magistratura, ponían en duda la capacidad e idoneidad de Cristina Fernández para desempeñar exitosamente la futura gestión presidencial.

Hoy, ya finalizadas sus dos gestiones no queda duda alguna. La infinidad de anuncios y promesas presidenciales realizadas reiteradamente, no fueron más que engaños, mentiras y falsedades que constituyó una triste y lamentable fantasía de un relato, de una mujer enferma con numerosos trastornos psíquicos además de los más o menos conocidos problemas físicos.

 Las tres gestiones gubernamentales del matrimonio Kirchner  durante los casi doce años de gobierno estuvo plagado de numerosos disparates y transgresiones a la Constitución, leyes y las normativas vigentes. Gobernaron como si este gigantesco país fuera una inmensa estancia privada. Impusieron su voluntad autoritaria y arbitrariamente para obligar a que se cumpla su voluntad omnímoda o las decisiones que fueron decididas en un círculo muy reducido o en absoluta soledad. Muchos de estos dislates fueron avalados por el Congreso Nacional por la mayoría que el oficialismo tiene en ambas Cámaras.

 En otras oportunidades mediante una abierta presión mediante una descarada extorsión económica a quienes se oponían o diferían de sus decisiones. Gobernadores, intendentes, ministros y otros funcionarios fueron objeto de estos procedimientos no precisamente democráticos.

Lo mencionado es  ampliamente conocido por la mayoría de los ciudadanos que deben sufrir y aguantar estos verdaderos atropellos, prácticamente sin poder hacer nada para evitar estos verdaderos desmanes en un país que se dice democrático.

De un “cuento” irreal que sedujo inicialmente a un alto porcentaje de argentinos desprevenidos que vieron nuevamente sus esperanzas frustradas y sin posibilidades en el corto plazo  de salir del abismo al cual los arrastró esta desquiciada mujer.

http://www.bppcolor.info/wp-content/uploads/2013/05/CRISTINA-ROBO.jpgPero la responsabilidad y culpa no es solamente de ella. Según  dicen los Pueblos nunca se equivocan. Es cierto, pero no siempre. Probablemente una de las equivocaciones más graves fue cuando el Pueblo pidió la libertad de Barrabás en lugar de Cristo hace ya más de dos milenios atrás y                 contemporáneamente la entronización vía democrática, de los dictadores más sanguinarios y perversos del último siglo.

Los responsables somos nosotros que hemos votado irresponsablemente y errónea, con el agravante de haber errado groseramente en dos oportunidades y obviamente también del ex presidente por haber manipulado la opinión pública en pos de su confeso objetivo de eternizarse en el poder.

A la luz de los desastrosos resultados de su doble gestión presidencial, hasta el malo y poco democrático gobierno de su esposo parece bueno. Y esto no es una ironía. En comparación con el desastroso gobierno de su esposo ello es ya casi una exageración.

¿Que podíamos esperar los argentinos de un gobierno en el cual muchos de los más altos funcionarios son aquellos que iniciaron a sangre y fuego la intentona revolucionaria y el terrorismo de la década del 70 para imponer un gobierno castro-marxista similar al de Cuba? Recordemos para los que no vivían en esa época o los frágiles de memoria, que entre ellos hay asesinos, secuestradores, ladrones, los inventores de la cárceles del pueblo, traidores, terroristas  y otra gente de esa laya y sus simpatizantes. Entre estos precisamente se encuentran el ex presidente y su esposa.

¿Que podíamos esperar los argentinos de un gobierno que tienen como modelo de política y economía a dos de los países más atrasados de América como Cuba y Venezuela?

¿Que podíamos esperar los argentinos de un gobierno que tiene un rumbo errático, las más de las veces contradictorio y a menudo absurdo por su absoluta ausencia del más mínimo sentido común?

¿Que podíamos esperar los argentinos de un presidente que denomina a su fracción juvenil de su partido “La Cámpora” honrando de esa manera al ex “mayordomo” del General Perón y que fue despedido del gobierno por este a los 25 días de haber asumido la primera magistratura “…por haber llenado el gobierno de zurdos y de putos…”. Cámpora fue obligado por Perón a renunciar, y luego sería expulsado del Partido Justicialista por “traición”.

Se encuentran pocas virtudes y cualidades, por no decir ninguna, en Cristina F. de Kirchner.

Probablemente producto de su infancia desafortunada. Nació en  Tolosa, un humilde pueblito del conurbano de la ciudad de La Plata, hija de padre desconocido. Su conducta , comportamiento y desenvoltura personal demuestran una mujer que tuvo escasa formación y educación.

Toda su personalidad suele surgir con claridad en sus numerosísimos discursos: altanera, soberbia, dueña absoluta de la verdad, autoritaria, prepotente y con una absoluta falta de  equilibrio,  prudencia y moderación, llena de de agravios y descalificaciones que evidencian esa personalidad tan traumática.

En sus discursos, generalmente enojada y con la cara crispada, en oportunidades chabacana y casi coloquial, arrastrando las palabras, siempre acusando, sin una sola autocrítica. Muchas veces da la lamentable impresión de una discusión de una verdulera peleando con un cliente por el precio de las verduras en una feria del conurbano de la provincia de Bs. As. Evidencia en esas ocasiones su falta de estilo y su origen vulgar y ordinario (Como papel de cohete dirían los niños) que obliga a millones de argentinos a cambiar automáticamente de canal o de estación de radio para no verla u oírla.

Sus dos períodos presidenciales dejaron un país absolutamente arrasado y devastado en las múltiples facetas de lo que debe ser un Estado. La corrupción anido en todos los nichos y niveles de este sumados a una notoria incompetencia profesional de sus dirigentes y funcionarios también  de todos niveles. Se organizó una red que desguazó el Estado, que se apropió delictivamente de sus recursos y destruyó todo mecanismo de control. Sin duda alguna el gobierno más incapaz y corrupto de nuestra Historia. No podía ser de otra manera. El país fue conducido por una persona muy enferma, no solo de patologías físicas, sino fundamentalmente con graves desórdenes mentales y psíquicos. No es objetivo de esta nota detallar las innumerables torpezas, errores y dislates y cometidos en su mandato ya que se debería escribir un extenso libro sobre ello.

Simplemente queremos detallar los cuatro aspectos más salientes, insólitos  y graves de los cuales se tienen importantes sospechas en su gestión:

-         Utiliza un título, el de abogada, aparentemente falso, lo que significa un alevoso engaño a los argentinos y al mundo entero..

-         Utilizó como bandera política la de los “Derechos Humanos” convirtiendo tan loado objetivo en una amplia red de corrupción abierta, descarada y generalizada que permitió el saqueo de miles de millones de dólares del Estado Argentino que engrosaron las arcas de los corruptos.

-         Se tienen fundadas sospechas que ella fue la que asesinó a su marido en su domicilio en la ciudad de Calafate luego de una violenta y acalorada discusión.

-         Se tienen fundadas sospechas que ella ordenó el asesinato del fiscal Nissman por la gravísima denuncia que este iba a efectuar un par de días después en el Congreso Nacional y que ponía en descubierto un verdadero acto de traición a la Patria cometido precisamente por la presidente de la Nación.



 Se considera estos cuatros aspectos como algunos de los más graves  y salientes dentro de cientos de otros hechos sin transparencia ni información oficial que dejaron el país aislado del mundo, aliado con los más retrógrados y autoritarios,  en el “default” más largo de nuestra Historia, con una inflación record en el mundo, desarticulado las Instituciones del Estado, inseguro y libre campo de acción del narcotráfico y sumido en una desocupación y pobreza alarmante en medio de un despilfarro estatal record. 



Pocas veces se vio tanta indecencia, perversidad, incertidumbre y temor. No queda duda alguna que Cristina inscribió la página más negra de nuestra Historia.


Roberto E. Rial Campos