LEA Y DIFUNDA "CABILDO"
Por la Nación contra el caos
Se ruega difundir
MIRANDO PASAR
LOS HECHOS
Signos
A
fines del año anterior, la visión de los hechos se detuvo en el
coloquio de los principales aspirantes a la Presidencia. Con un empate
final -Cero a Cero- que provocó bastante decepción, como igual paridad
en los clásicos futboleros. Explicándose así, que el análisis concluyera
en un ecléctico “Más de lo Mismo”. Traducido acaso por el simple pase
de signos, de FPV vs. PRO a FPV &PRO.
Tal la sospecha, aunque corresponde subrayar que la elección trajo gran
alivio. Al aventar reedición del despotismo recobrado, cuyo riesgo cae
de maduro con mayúscula.
Cambiemos
Siempre
quedando claro que cualquier esperanza, parte de la diferenciación
absoluta con el régimen desplazado. Tan nítida como veloz. Y esa es la
cuestión pendiente. Con general ansiedad por un cambio ávido de justicia
y seguridad, frente al delito y las tramoyas impunes. Cuyos voceros
todavía aturden con audacia, ante la menor duda sobre los “treinta mil”…
Mientras inquieta la parsimonia en ordenar la comparecencia judicial de
los responsables del desastre. Gravitando siempre el antiguo reproche a
la morosidad, sobre la millonada de dólares sustraídos al erario
santacruceño. Y qué decir del territorio entregado a la máxima potencia
comunista... También con perplejidad frente a raros episodios. Como la
visita acompañada a la ex ESMA, actual museo de la Memoria… ideológica.
Como
a la par, sorprendió la imputación de fruslerías al ex Vicepresidente,
distrayendo la mira de lo principal. Desde el vidrioso desempeño
burocrático y las negociaciones confusas, hasta los viajes oficiales en
placentera compañía. Más la sonrisa indeleble. Símbolo rozagante
-implantado con arte y magia- de la “Década Ganada”.
En
cambio ha producido expectación, el proceso judicial a la notable
activista jujeña y jefa de “Tupac-Amaru”. Milicia sostenida con
millonarios aportes del anterior Gobierno. Sorteando obviamente,
cualquier obstáculo de leyes y costumbres republicanas.
Simultáneamente
conmovieron notables contrapesos, en adhesión a la dirigente detenida.
Desde la impensable celebración de una Misa en Plaza de Mayo, hasta el
amparo del titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Culminando con el envío de un rosario por el Sumo Pontífice. Con gran
sorpresa, por tratarse del instrumento bendito para orar a la santísima
Madre de Dios. En tanto la beneficiada practica el culto a la “Madre
Tierra”, o Pachamama. Como lo ha dicho: “soy cristiana a mi modo”,
“creo en la espiritualidad, creo en las ceremonias, creo en las
tradiciones de nuestros abuelos. Nosotros, en la Tupac, siempre hicimos
ceremonias”. Para mayor desconcierto, con alusión a su encuentro con el Papa en el Vaticano. Confesando haberle expresado que “estaba enojada con la Iglesia”, por todo lo que hizo con los pueblos originarios desde la conquista.
Obstáculos
Transcurrido
bastante tiempo, inquieta a los observadores el rumbo de “Cambiemos”.
Porque la cruda realidad muestra impedimentos señalados por análisis
confiables, cuyo sólido respaldo admite transcribirlos. Previa anotación
que se trata de obstáculos superables, pero ante todo restaurando el
Derecho. Es decir la Justicia, cuya quiebra causa primariamente la
temida inseguridad. Enseguida pasando a sanear la Educación pervertida y
rectificar la legislación, trastornada con reformas perniciosas de los
Códigos fundamentales. Sin dejar de contener la inflación provocada por
emisiones irresponsables; y reimplantar el empleo genuino con el valor
real del salario convertido en ficción. Todo luchando contra “la
corrupción”, del crimen convertido en hábito mafioso. Culminando en la
difícil pero imperiosa eliminación del narcotráfico. Plaga de inmenso
poderío en expansión, que exige estrategias e instrumentos tan enérgicos
como inteligentes y hasta heroicos.
Catalejos
Frente
a todo esto, cabe reconocer que ciertas vicisitudes golpean el paladar
del ánimo, haciéndole catar ásperos desenlaces por anticipado. En
sencilla retórica, para el común se están acumulando cosas –y vacíos-
que preanuncian sofocones a lo lejos. Desde el bailecito en el balcón,
hasta el lento inventario de la herencia. Casi a la par, la persecución
imperita de fugitivos entre campiñas y pueblos atónitos. Más los
paréntesis viandantes y la visita al “Museo de la Memoria” con
personajes olvidables. Seguida del memorismo en Derechos Humanos,
inclemente con los cautivos de lesa humanidad. La recepción del país
maltrecho sin identificar culpables. La carga fiscal con mantenimiento
de subsidios discutibles. La justicia decaída sin remedios inmediatos,
mientras crece la criminalidad. El despeje de “piquetes” con un
Protocolo cuestionado por sectores subversivos que se exhiben sin freno.
Por último han causado desazón, algunas expresiones desde el más alto sitial. Sobre el golpe militar de hace 40 años, “que inauguró la época más obscura de nuestra historia”. Lenguaje
de cuño inconfundible, sideralmente distante del cambio enarbolado.
Prestándose a pronósticos penosos. Para los impacientes, con actitudes
que adaptarían aquel lema del príncipe siciliano: “Cambiemos algo, para que nada cambie”.
Casimiro Conasco