El Papa y la Asesina de Bebés
La abortista, Emma “La Bicicleta” Bonino, entre los “grandes” de Italia… Papa Francisco
En
el 2010, yo había vivido casi dos años en Italia y había comenzado a
entender las bizantinas complejidades de la política de ese país, cuando
Emma Bonino decidió postularse al cargo de gobernadora de la región del
Lazio. Cuando descubrí la clase de persona que era, surgió en mi la
necesidad de comprar un cajón de pintura en aerosol y atravesar Roma
escribiendo “10.000 bambini assassinati non abbastanza per Emma ‘la
Bicicletta’ Bonino,” en todos sus afiches. “10.000 niños asesinados no
son suficientes para Emma ‘la bicicleta’ Bonino.” Pensaba en esto cada
vez que bajaba del tren en la estación San Pedro de Roma, donde su cara
estaba estampada en casi en todas las superficies. De alguna manera, fui
disuadida de este curso de acción, ahora desearía haberlo hecho. En
cambio, escribí un par de artículos sobre ella y lo que ella
representaba, como introducción a los lectores pro-vida de habla
inglesa.
No tuvo mucha repercusión en la prensa de
lengua inglesa, pero este mes la misma mujer ha sido alabada por el
papa Francisco. En una entrevista con Corriere della Sera, el Papa, el Vicario de Cristo, llamó a la Señora Bonino, “entre los grandes de la Italia de hoy.” El
pontífice mencionó su trabajo como ministro de exteriores en África:
“ofreció a Italia el mejor servicio, para aprender sobre África.”
“Dicen: ‘Esta es una persona que piensa diferente de nosotros [católicos].’ Cierto, pero qué importa. Uno tiene que mirar a las personas, en lo que hacen,” dijo el Papa.
Bueno, esto es suficientemente razonable.
Necesitamos ver lo que hacen; es correcto. Por sus frutos los
conoceréis, reza el dicho.
Un breve resumen: Emma Bonino entró en la
política italiana como una feminista radical y extremista de izquierdas
en la década de 1970, luego de haber convertido su nombre en sinónimo
del aborto ilegal. Se jactó frente a la prensa de haber inventado una
aspiradora de mano con un frasco de mermelada y una bomba de bicicleta, y
desde entonces continúa afirmando que con ese artefacto asesinó
personalmente a 10.000 niños “no deseados”. Ella es, en breve, el Henry
Morgentaler[1] de Italia.
(“Pero qué importa.” Ella sólo “piensa diferente de nosotros.”)
Pero ella fue mucho más exitosa en…
[toso]… alterar “radicalmente” y para siempre la sociedad italiana.
Entró en el parlamento para tomar ventaja de la ley de aquel entonces
que otorgaba inmunidad a los ministros parlamentarios, dado que el
aborto aún era un crimen en esos tiempos. Su exitosa carrera política
fue dedicada por completo a 40 largos años de campaña para desmantelar
sistemáticamente, en nombre de la “igualdad” y los “derechos humanos”,
el fundamento moral católico de cada estructura política y social de la
sociedad italiana.
“Pero qué importa…”
Comenzando en 1979, y protegida por el billonario socialista éminence grise,
George Soros, llevó su campaña al ámbito internacional como miembro del
Parlamento Europeo, y luego, al resto del mundo como Ministro de
Relaciones Exteriores de Italia y presidente y fundadora del Partido
Radical Transnacional.
“Pero qué importa…”
Su partido, los Radicales de Italia, hoy
está a punto de triunfar sobre las leyes matrimoniales del país para
permitir que las uniones sodomíticas se acepten en igualdad con el
matrimonio natural. En la cima de su carrera en la década de 1990, una
encuesta italiana, muy publicitada y promovida por la televisión
italiana y por estrellas de cine, reveló que una mayoría del público
hubiera querido verla como presidente de la República – es decir, jefa
de estado, una posición diferente a la del Primer Ministro, que es jefe
de gobierno. El Partido Socialista volvió a presentar esta idea
nuevamente en 2013.
La página en inglés de Wikipedia la describe débilmente como “una legisladora veterana de la política italiana y una activista por varias reformas políticas.”
“En 1975, fundó el Centro de Información sobre la Esterilización y el
Aborto y promovió el referéndum que condujo a la legalización del
aborto en Italia,” dice la página, sin mencionar que entonces comenzó a
abortar bebés en tandas.
Pero ella sólo “piensa diferente de nosotros…”
“Junto con Marco Pannella, otro miembro
del Partido Radical, Bonino ha peleado numerosas batallas por los
derechos civiles y la libertad individual, principalmente
relacionadas con el divorcio, la legalización del aborto, la
legalización de las drogas, y la libertad religiosa y sexual,” dice la página. Lo único que olvidaron fue su campaña por la eutanasia.
(Los seguidores atentos de la carrera del
papa Francisco notarán que este es el mismo Marco Pannella que, según
se reportó, el Papa llamó en mayo del año pasado para decirle a los de
izquierdas que “sigan así”. Luego, Pannella dijo, “Tenemos mucho en
común con el papa Francisco. Nosotros los radicales hemos anticipado
muchas de las cosas que Francisco dice y hace.” También resulta
llamativo que el entrevistador favorito de Francisco, Eugenio Scalfari,
también es fundador y celebridad del Partido Radical. Uno empieza a
preguntarse qué tipo de compañías llevaban sus electores en 2013 entre
los políticos italianos.)
Tal como uno esperaría, la página Wiki en italiano de Emma Bonino tiene
mucho más detalle pero también excluye por completo su temprana carrera
como la abortista ilegal número uno de Italia (con toda la experiencia
médica que un título de grado en lenguas modernas puede otorgar.) La
misma Sra. Bonino no ha negado los 10.000 bebés desangrados y aplastados
en los inicios de su carrera. Es uno de sus atributos de venta más
importantes en la izquierda, de hecho, la ofrenda sacrificial para su
posterior y estelar éxito político.
“Pero qué importa…”
La refregada página Wiki italiana obliga a
bucear entre los archivos de la prensa italiana para encontrar las
infames fotos de sus abortos con su máquina casera. La foto resurgió en
los sitios de internet italianos, lo que indica que al menos el público
italiano no olvidó lo que representa Emma Bonino.
En 1973, el aborto era un crimen, punible
con entre dos y cinco años de prisión. Bonino fundó la “CISA,” el
Centro de Información sobre la Esterilización y el Aborto para poder
cambiarlo. A través de esta organización ilegal, Bonino recuerda haber
cometido 10,141 abortos. En 1974 el grupo afirmó haber realizado
aproximadamente 4.000 por año.
“Pero qué importa…”
El folleto de CISA que
incluía la foto, tenía una cita de la propia Bonino describiendo su
máquina que incluía “una bomba de bicicleta, un dilatador plástico y un
recipiente [jarro] con el que se crea vacío y se extraen los contenidos
del útero.”
“Utilizo una lata vacía de 900 gramos de
mermelada. A las mujeres no les importa eso. No utilizo un recipiente
comprado en una farmacia, de hecho es una buena razón para reírse.”
“Pero qué importa.”
Este mes, Radio Radicale cita a Bonino respondiendo al cumplido del papa Francisco, diciendo, “Estas palabras me han dado la mayor satisfacción de toda mi vida.”
“Esto es lo que intenté practicar con mis
compañeros radicales toda mi vida, puntualmente que se pueda hablar
aunque se tengan ideas diferentes. No necesito decir más, sería
irrespetuoso.”
Entonces, sonrisas y cumplidos y abrazos a
la mujer que asesinó personalmente a 10.000 inocentes no nacidos; que
entró en la política para evitar ser procesada por lo que en aquel
tiempo era un crimen; que después hizo una carrera para desmantelar
sistemáticamente no solo las protecciones legales de los niños no
nacidos sino toda la estructura moral de la cultura y sociedad civil
italiana, y que nunca mostró ni el más mínimo destello de
arrepentimiento o incluso de duda que su posición era moralmente
superior a la de la fe católica.
Como siempre, los reporteros italianos,
afortunadamente libres de esa extraña papolatría de los norteamericanos,
han sido bastante directos en su reacción. Camillo Langone[2] dijo
que lejos de estar entre las “grandes” figuras italianas, Bonino
colaboró con el decrecimiento de Italia, siendo personalmente
responsable de la muerte de millones de italianos y de la actual crisis
demográfica en Italia.
“No sólo por el pasado, pero
también por el presente, Bonino es una persona que construyó su carrera
política sobre el aborto masivo; ella está ahí porque es pro-aborto,”
dijo Langone en una entrevista con IntelligoNews.
“No es un hecho o un detalle accesorio,”
agregó. “El Papa es jesuita y debió actuar de acuerdo a algún
razonamiento político que se me escapa.”
Cuando se le preguntó si pensaba que los
comentarios de Francisco eran un error “por falta de información sobre
‘la Bonino’” o una “elección específica del papa Francisco,” Langone fue
igualmente directo.
“Está definitivamente calculado, no hay errores. Estas
cosas: ‘Ah, no lo sabía,’ son cálculos que se me escapan, y tampoco me
preocupa. Soy católico y no voy a discutir. Para mí Emma Bonino no es
una gran italiana sino una pequeña italiana que encogió a Italia y no
sólo demográficamente hablando.”
Por supuesto, ya podemos escuchar el coro
de los apologetas papales norteamericanos gritando sobre lo poco
misericordiosa que soy. El papa Francisco sólo estaba saliendo en busca
de una pecadora, y llamándola al arrepentimiento…En todo caso, ¡las
traducciones!
Ahora, admito que Jesucristo tiene formas
de convertir incluso a sus más temibles enemigos, pero estas no
incluyen abrazos y cumplidos sobre éxitos homicidas. Normalmente, es
algo parecido a tirarlos del caballo y dejarlos ciegos. Y en el caso de
la Sra. Bonino, encontramos no sólo a una persona que dedicó una vida
entera a oponerse a Jesucristo de todas las formas posibles, sino
alguien que ha hecho del asesinato de millones de inocentes la piedra fundamental de su carrera.
Hoy es difícil convencer a los católicos
fieles del supremo horror del aborto. Los pro-vida son acusados
regularmente de “alarmistas” o de extremistas en su lenguaje. Por eso en
los últimos años han tenido que recurrir a fotografías más gráficas
para hacer llegar el mensaje. Pero piénselo por unos minutos. Si los
niños que ella asesinó personalmente hubieran estado fuera del vientre
en lugar de dentro, ella los habría hecho trizas, Emma Bonino hubiera
sido considerada una de las asesinas múltiples más repulsivas de la
historia. Su nombre habría pasado a la historia junto con los más
infames de los Nazis, (la mayoría de los cuales no realizaron los
asesinatos masivos con sus propias manos.)
Nosotros fácilmente y con consciencia
limpia aplicamos el término “monstruo” a Hitler o Goebels y a toda su
banda por su ideología y régimen asesino, por la guerra, los campos, los
hornos y las cámaras de gas, y sus artefactos de horror y muerte
industrializados. Para Emma Bonino, cuya ideología es esencialmente
idéntica pero que de hecho hizo el trabajo sucio ella misma, y limitó su
matanza exclusivamente a niños…no sé si en algún idioma hay una palabra
para describirla.
Pero en lugar de ponerla en la clase con
Hannibal Lecter y mantenerla encerrada en una caja de vidrio por el
resto de su vida, le damos la Gran Cruz de la Orden de Mayo (Argentina,
1995) y la nombramos Comandante de la Legión de Honor (Francia, 2009) y
la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República (Italia, 2015) y la
enviamos a los Estados Unidos y África y le sacamos fotos con el Papa
pro-vida.
Siempre nos aconsejan ampliar la mirada,
tener en cuenta los contextos políticos y sociales del momento. Y
debemos recordar que el cumplido del papa Francisco a Bonino no debe
tomarse como un incidente aislado. Después de todo, esto es lo que hace
el clero moderno. Tratan de convencer al mundo que se convierta sin
mencionar la religión, de ser posible
Recordamos que el papa Juan Pablo II, que
continúa siendo un héroe para el movimiento pro-vida, conocido por su
profunda participación en la política internacional, también tuvo una
reunión amistosa con los Radicales Italianos, los abortistas Bonino y
Panella, en 1986 [ver foto], para dialogar sobre los intereses
compartidos en el esfuerzo por combatir el “hambre mundial.” En dicha
reunión, también había sonrisas políticas y amables para todos, y
ninguna señal del dedo acusador pontificio.
Pero a la misericordia de Francisco
parece faltarle algo. Bonino pasó el último año en tratamiento de
quimioterapia para el cáncer de pulmón, y nunca mostró ni una señal de
arrepentimiento. Uno pensaría que el entusiasmo del Papa por acompañarla
“gradualmente” hasta la muerte involucraría alguna mención, aunque sea
una referencia oblicua, a la sangre de esos diez mil niños clamando al
cielo por venganza. Su cáncer está actualmente en remisión. Uno se
pregunta si esta fue una última oportunidad del misericordioso Dios para
que el papa le diga a la pecadora, aléjese de sus pecados.
En cambio, obtuvo un “grande de Italia” y “qué importa…ella solo piensa diferente de nosotros.”
Hilary White[Traducción de Marilina Manteiga. Artículo original]
[1] Henry Morgentaler: médico canadiense que cambió las leyes canadienses, logrando la legalización del aborto.
[2] Camillo Langone ensayista y periodista italiano.