DEUDA PÚBLICA Y PRESUPUESTO 2016
28/9/2015
El 15.9 pasado el Poder Ejecutivo mandó al Congreso el Proyecto de
Ley (PL) de Presupuesto 2016, con la idea que el mismo tenga un
tratamiento aprobatorio rápido.
En materia de endeudamiento público, este proyecto prevé que el stock
de la deuda del Estado Central aumente durante el ejercicio 247.500 M$
(equivalentes a 23.400 MD)[1] .
Este incremento es producto de vencimientos de capital por 721.000 M$
(68.000 MD) y toma de deuda nueva por 968.500 M$ (91.400 MD), dado que
todas los compromisos que vencen se refinancian íntegramente con nuevas
obligaciones y que se toma deuda adicional.
El año pasado (2014) el saldo de la Deuda Pública aumentó en 19.000
MD y en el corriente ejercicio – según el presupuesto vigente – está
previsto que la deuda aumente otros 17.700 MD.
Ergo, a contrario sensu de lo que dicen a coro el gobierno Kirchner,
la clase política en su conjunto y casi todos los economistas del
establishment – cuyas opiniones son las que difunden los grandes medios
de comunicación – no es cierto que la Argentina se esté des-endeudando.
Toda la deuda por capital que vence se paga con nueva deuda: en forma
directa, si se realiza por el Ministerio de Economía (MECON) o en forma
indirecta, si se hace con fondos prestados por organismos públicos,
como el caso del Banco Central (BCRA) o la ANSES, esto es, con más deuda
intra-Estado (que actualmente suma más del 60 % de la deuda total).
Según el último Informe de Deuda Pública del MECON – con datos al
31.12.2014 – los vencimientos calculados para el 2015 eran 43.100 MD
mientras que el presupuesto para el corriente año (Ley 27.008) había
consignado 53.600 MD.
A su vez, para el ejercicio 2016 el informe del MECON – a fines del
2014 – registraba vencimientos de capital por 25.800 MD pero ahora el PL
de Presupuesto consigna los 68.000 MD citados.
Estas importantes variaciones de cifras – números que no son
coincidentes entre sí pese a que ambos provienen del MECON y a fechas de
corte de la información no muy distantes – estarían reflejando, además,
parte del relevante aumento de la deuda del Estado a corto plazo que se
viene produciendo en forma continua a través del “nuevo festival de
bonos” en curso (con gran concentración de vencimientos en el trienio
2016-2018), de los programas de re-endeudamiento y toma de nuevos
préstamos con los Organismos Multilaterales de Crédito (Banco Mundial,
BID-Banco Interamericano de Desarrollo y CAF-Corporación Andina de
Fomento) y de la refinanciación con recargos de la deuda externa con el
Club de París.
En todos los casos, estas obligaciones que se están contrayendo no tienen capacidad de repago demostrada.
Por el lado de los intereses a pagar, la cosa tampoco está muy clara:
el PL consigna para el 2016 la cifra de 104.100 M$ (9.800 MD al tipo de
cambio previsto de 10.60 $/US$), que es “sólo” un 8 % más que los
intereses de este año, que suman 96.400 M$.
Este dato no parece consistente con el fuerte aumento que se está
produciendo en el stock de la deuda y con las altas tasas de interés que
se están comprometiendo (del orden del 30 % anual en pesos).
Lo que se paga por intereses en un año – 104.100 M$ – es mayor que el
presupuesto previsto para Seguridad (74.400 M$), para Defensa (67.800) o
para Educación/Ciencia y Tecnología (82.900/9.900 M$ respectivamente).
El PL autoriza para el año próximo – lo mismo que el año en curso –
altísimos niveles de nuevas Operaciones de Crédito Público, no todas las
cuales se instrumentan en el ejercicio pero que suponen una amplitud y
discrecionalidad en la toma de grandes compromisos financieros de los
que no se tiene capacidad de pago:
- Operaciones de Crédito Público a corto y mediano plazo (90 días a 4 años) por 710.000 M$ (67.000 MD), según la Planilla Anexa al Artículo 34.
- Operaciones de Crédito Público Adicionales – correspondientes al Artículo 38 – por 54.500 MD, para Obras Públicas e Infraestructura. Y
- Operaciones de Crédito Público Plurianuales – que exceden el Ejercicio 2016 – por otros 40.000 MD (39.700), según el Artículo 40.
Además, el Artículo 36 del PL autoriza las sumas de 60.000 M$ para la
Tesorería y de 35.000 M$ para la ANSES a los efectos de operaciones de
crédito a corto plazo (un año) en el marco de la Ley 24.156 de
Administración Financiera del Estado, que en su artículo 82 prevé la
emisión de Letras del Tesoro y en su artículo 83 prevé la toma de
préstamos temporarios por aquellos organismos descentralizados que
tengan “déficit estacionales de caja” (!).
El Artículo 37 faculta además al MECON a colocar Letras del Tesoro
por 19.000 M$ o su equivalente en otras monedas para ser utilizadas como
garantía por las compras de combustibles y energía, compras de
aeronaves y proyectos de obras públicas.
El PL no contempla cifra alguna de pagos a los tenedores de bonos que
no entraron en el Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005-2010 (Holdouts) –
según el Artículo 41 – pero por el artículo siguiente autoriza al Poder
Ejecutivo “a proseguir con la normalización de los servicios de la deuda
pública” (?) en los términos del artículo 65 de la Ley 24.156 de
Administración Financiera (que faculta al gobierno a negociar
discrecionalmente y sin intervención directa del Congreso las
reestructuraciones de deuda).
El Artículo 43 del PL autoriza la toma de más deuda pública para el
Fondo Fiduciario del Programa de Crédito para la Vivienda PRO-CREAR por
15.000 M$, es decir, la asunción de deuda para la construcción de
viviendas.
Por último – también en línea con lo aprobado para el presente
ejercicio 2015 – el PL en su Artículo 44 autoriza el otorgamiento de
avales o garantías de cualquier tipo por hasta 51.700 MD o su
equivalente en otras monedas.
En síntesis, un proyecto de presupuesto prácticamente irrestricto o
cuasi-ilimitado en materia de nueva deuda pública, que deja así
preparado otra vez el terreno de ampliación de la nueva ola de
macro-endeudamiento público que ya ha comenzado bajo la administración
Kirchner.
Éste es el programa concreto que el gobierno K deja abierto al
presidente electo que lo suceda y ello explica también la coincidencia
de fondo de los tres candidatos en danza – con sus respectivos equipos
económicos – en torno a que toda decisión importante de sus gestiones
sea siempre la misma: más Deuda.
La clave para entender esta complicidad en el proceso de
re-endeudamiento y toma de nueva deuda reside en comprender el verdadero
rol cumplido por la deuda intra-Estado, que el actual gobierno llevó a
cabo durante la denominada “década ganada” a través de su política de
pago de deuda externa con reservas internacionales – hasta vaciar de
reservas propias al BCRA – y del empapelamiento con títulos impagables a
los organismos oficiales, disfrazándolo con el mito del
Des-endeudamiento.
El gran engaño a la opinión pública y su destinatario concreto, que
es el Pueblo Argentino, consiste en que todos parten de la base que como
más del 60 % de la Deuda es deuda intra-Estado, esa deuda no se pagará
nunca y, consecuentemente, la Argentina podría acceder al mercado
internacional de capitales para volver a endeudarse.
Producido así – bajo la gestión del gobierno Kirchner – la
descapitalización del Banco Central (BCRA), el desfinanciamiento del
Sistema Previsional (ANSES), el uso del Banco Nación (BNA) para derivar
créditos del Sector Productivo al Sector Público y el citado
empapelamiento generalizado de los organismos del Estado con títulos
públicos para sostener con todo ello la política de pagos de la Deuda
Pública con terceros (Acreedores privados y Organismos Financieros
Internacionales) se cuenta entonces con que el camino quede allanado
para volver a tomar Deuda Externa en gran escala.
La deuda intra-Estado habría cumplido, de este modo, el rol de
“préstamo-puente” interno para descargar la mayor parte de la deuda con
terceros a costa de pasarle el fardo de la gran deuda impagable al
propio Estado deudor – sin capacidad de repago – para que el país
retorne al mercado externo de deuda conforme los objetivos planteados en
el Megacanje Kirchner-Lavagna 2005-2010 y la Hoja de Ruta Boudou de
2008.
En este contexto la administración Kirchner – a través de su manejo
de la deuda pública durante la “década ganada” – habría prestado, en las
postrimerías de su gestión, uno de los más grandes servicios
funcionales a los intereses de la banca internacional en el marco del
sistema de endeudamiento perpetuo del Estado Argentino.
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 26.9.2015
GIULIANO ARTICULO 2015 09 26 DP Y PPTO 2016
NOTA:
[1] Las siglas MD/M$ indican Millones de Dólares/Pesos
respectivamente y se expresan siempre con redondeo de cifras, por lo que
puede haber mínimas diferencias entre totales y sumatoria de términos.