viernes, 4 de noviembre de 2016

ESTAMOS CONTENTOS

ESTAMOS CONTENTOS

Dejamos descendencia


El neo-procesismo se organiza políticamente

Si para el Nacionalismo la llegada de Macri al poder representó el sinceramiento pro liberal de muchos elementos que vegetaban cercanos a nuestras filas diciéndose de los nuestros, la noticia que nos llega de la eventual organización de una supuestamente Nueva Derecha ( no la de Alain de Benoist por cierto) nos llena de júbilo(*). Los dizque nacionalistas (meros derechistas), se irán solos a navegar en el futuro charco cuya construcción se anuncia desde senda pagina web y dejaran de estar en el medio como el jueves y poniendo palos en la rueda, muchas veces curiosamente haciendo críticas destructivas apelando a purismos doctrinarios o a cuestiones religiosas.

No es este el momento para analizar desde lo teórico y en profundidad la supuestamente nueva tendencia conservadora, pro capitalista y alineada estratégicamente a Norteamérica y por ende al Atlantismo anglo sionista ( justo a 30 años de Malvinas, uno de sus promotores declaró su admiración por Margaret Thatcher), próximamente subiremos un artículo que está preparando un camarada sobre el tema.

Solo diremos que de nueva no tiene nada y que dentro de la política argentina ha estado especialmente presente desde 1955 hasta 1983 con todos los gobiernos militares propios del período de la Guerra Fría, que contaron con el aval y sostén de EEUU, cuando le era necesario combatir al comunismo en sus contra frente. De hecho el segmento de la sociedad  al que se dirige es al mismo sector  que apoyara aquellas fracasadas y olvidables experiencias. Los que en definitiva están en favor de la democracia, eficiente, moderna y estable que soñara Videla y teorizara García Venturini y otros gorilas de similar pelaje, desde los masónicos mamotretos de Educación Democrática que tuvimos que sufrir los que fuimos estudiantes en la década de los sesenta del siglo pasado.

La real novedad que aportará este emprendimiento será la organización de aquellos que se quedaron sin militares y sin guerra fría, tratando de dar fervor militante al liberalismo argentino que siempre ha sido algo gelatinoso y bastante cobarde por cierto, muy apto para experiencias como el macrismo al que consideran débil y dubitativo frente al progresismo al que llama izquierda cultural, un enemigo sustituto del comunismo de los sesenta y setenta, que les viene como anillo al dedo. Hasta hace un tiempo peroraban con un anticomunismo anacrónico hoy insostenible, habida cuenta de la realidad desde 1989. Decían combatir contra el Foro de San Pablo...

Estos admiradores de los Chicago Boys, de Freadman, Martínez de Hoz y Menem, tratan de unir a diferentes, y a veces opuestas expresiones políticas, que antaño las unió el espanto hacia el marxismo, algunos de cuyos miembros captables hoy en día, se encuentran aglutinados por ejemplo en el Foro Buenos Aires o distintos grupos que se dedican a promover la defensa jurídica y política de los militares presos por las causas de la llamada lesa humanidad inventadas por el kirchnerismo y Derechos Humanos SA.

En pocas palabras tratan de captar liberales, católicos onda Opus Dei o pro vida, tradicionalistas (¿?), conservadores, meros anticomunistas, gorilas antiperonistas ( aunque parezca increíble hay gorilas peronistas) fetichistas de los militares y golpistas de pelaje variado.

También hay un llamado a los nacionalistas siempre que dejen de lado  todo lo que se refiera a defender la soberanía, que llaman ellos chauvinismo aislacionista, o las hipótesis conspirativas poco serias ya que ellos  consideran a la masonería una tierna asociación de viejitos filántropos (como suele decir alguno de los autores de la iniciativa, por redes sociales) y al sionismo una sociedad internacional de beneficencia que apoya al mundo libre contra las hordas musulmanas. Así mismo esos "nacionalistas" deberán renunciar a la organicidad social y al Estado como rector del bien común o sea deberán dejar de ser nacionalistas concretamente. En todo ello queda patente lo sistémico de la iniciativa justamente por lo antitética con el nacionalismo que ellos llaman de estricta observancia o sea el único nacionalismo que existe.

Feliz culpa hemos tenido desde hace tiempo de precisar bien que es y a que se refiere el Nacionalismo Argentino como proyecto político y en el pasado Congreso haber definido muy bien quien es el enemigo que enfrentamos, sino hoy se nos terminaría  englobando con esa bolsa de gatos en progreso.

Desgraciadamente cuando no se sabe contra que se combate, o no se  dice adrede por motivos diversos quien es el enemigo real, la consecuencia ya se sabe cuál es, y el problema de esta gente que adhiere a la democracia y al liberalismo capitalista y pretende oponerse al progresismo, es que ignora lo fundamental, que el progresismo es la cultura oficial de la actual etapa del capitalismo, etapa totalitaria y global, al cual lo financia y promueve de mil maneras la oligarquía financiera internacional o sea los dueños del circo, cosa demostrada hasta el cansancio tanto en esta pagina como en el periódico Patria Argentina.

Ya hemos dicho que es imposible aceptar el Sistema con beneficio de inventario: Quien acepta la democracia y el capitalismo y quiere oponerse al progresismo entra en una contradicción insalvable: por eso Macri sigue enjuiciando a los militares, apoyando la temática de género, el homosexualismo y la mentira de los 30.000 desaparecidos. mientras hace el ajuste económico, se endeuda y quema incienso ante la diosa democracia.

Por todo esto y más allá de augurar el incierto futuro del proyecto estamos contentos, porque de concretarse nos saca de encima un lastre y aclara el panorama.

Guillermo Rojas
(*) http://prensarepublicana.com/fundar-una-nueva-derecha-nicolas-marquez/