¿Martires protestantes? – Mons. De Segur
¿Tiene mártires el protestantismo? Él (protestante)
así lo cree, pero se engaña.
Un mártir es un hombre que da su vida
por permanecer fiel a la fe de Jesucristo. Él muere, no por opiniones
personales, sino por la doctrina de la Iglesia de Dios. Él no es terco sino fiel. De consiguiente, todo cristiano que es muerto en odio de la
fe, es un mártir.
Los pocos protestantes que han sido muertos
con motivo de sus opiniones religiosas, ¿habrán sido mártires? No, pues que
ellos han sacrificado su vida por ideas personales, por convicciones puramente
humanas, prefiriendo su juicio propio a la misma vida; de manera que su muerte
ha sido el acto supremo del orgullo, mientras que el martirio es el acto
supremo de la humilde sumisión y de la abnegación de sí mismo. No basta morir
para ser mártir. Es necesario, para merecer esta palma, morir por la Verdad,
cuyo honor exige a veces el sacrificio de la propia sangre.
El carácter de los pretendidos mártires de
las sectas protestantes, es ante todo fanatismo, la exaltación, el furor, lo
cual es propio orgullo. Los verdaderos mártires, al contrario, aquellos que la
Iglesia, esposa inmaculada de Jesucristo, le da por hijos, esos desde San
Esteban hasta los misioneros que hoy dan testimonio con su sangre a la fe en el
extremo Oriente, han muerto todos en la paz de Dios, dulces y humildes, como
víctimas inocentes, perdonando con amor a sus verdugos, dignos de Jesucristo en
la vida y la muerte.
La Iglesia Católica es la única que engendra
mártires, como ella sola engendra santos.
Mons.
G. de Segur – Conversaciones sobre el Protestantismo actual – 1984
Tipografía San José
de Juan M. Troncy –Págs.119-120.
Nacionalismo Católico San Juan Bautista