La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXXII)
CAPÍTULO XXXII
VÍCTOR HUGO MORALES,
LA EXTRAÑA CONVERSIÓN DE UN ANTI K
“Poderoso caballero es don dinero”. Francisco de Quevedo
1. Todo hombre tiene su precio[1]
Esta frase, atribuida a Napoleón
Bonaparte, significa que todos, quien más quien menos, adolecemos de
cierta debilidad o debilidades de carácter, que nos tornan vulnerables a
cualquier oferta que se nos haga, debido a que no tenemos integridad
moral, por razón de la fragmentación del Yo.
Cuenta la historia que hay
infinidad de santos que soportaron las más fuertes tentaciones, pero que
en un instante determinado cedieron a inocentes insinuaciones
pecaminosas.
Lo que sucede es que fueron
tentados por lo que todos tenemos y que se denomina “núcleo de ensueño”,
que no es otra cosa que yoes que poseen la característica de ambicionar
o codiciar ciertas cosas, sean éstas concretas o abstractas, como
valores, conductas, sentimientos, honras, fama, etc. o concretas, poder,
lujo, objetos, personas, etc.
Todos tenemos deseos insatisfechos, que hacen presión sobre nuestra conducta para ser cumplimentados.
Entonces, si alguien, con ciertos
deseos insatisfechos, encuentra a alguien que les propone que obtendrán
un beneficio si ceden a la tentación, inexorablemente, “transan” y de
esa manera sucumben ante su núcleo de ensueño, satisfaciendo de esa
manera, la cosa ambicionada.
De allí los actos de corrupción,
malversaciones varias, fraudes, etc. Tenemos que conocer cuáles son
nuestros núcleos de ensueño, para poder vencer las tentaciones que nos
acechan, cuando cedemos a su influjo.
2. “La fortuna de los Kirchner es insultante”[2]
“La pareja presidencial dice
cuánto tiene y dice cómo lo gana. Por supuesto que las cifras igual son
insultantes en este panorama de pobreza extrema que se vive y teniendo
en cuenta además el discurso político de la pareja presidencial”, decía
Víctor Hugo Morales en su programa de Radio Continental antes de
convertirse en uno de los periodistas cercanos a la Casa Rosada.
En el video, el relator precisa
que el patrimonio presidencial “creció en 28 millones a lo largo de
2008” y precisa que pasó de 17 a 46 millones, con un incremento de 158%.
Entre los puntos que escandalizan
a Víctor Hugo está la venta de terrenos fiscales en El Calafate “que
adquirieron en un valor irrisorio”.
Pero también destaca la
“triplicación de sus depósitos bancarios”, sin detenerse en si éstos
estaban en pesos o en dólares, lo cual se ha convertido en su nueva
preocupación y que motivó que Cristina Fernández anunciara este
miércoles (6/6/12) que pesificará su plazo fijo en dólares.
Claro que sobre la fortuna total
de los Kirchner ya no se preocupa el creador de la frase “barrilete
cósmico”, tampoco se le mueve un pelo como decía en el pasado sobre los
K: “Nunca se le mueve un pelo a la pareja presidencial (…) sobre bienes
de todos en beneficio propio”.
3. “Víctor Hugo Morales es un gran versero”[3]
El periodista Pablo Sirvén,
especialista en medios, acaba de publicar “Converso” (1/5/13), en el que
analiza cómo fue que Víctor Hugo Morales se convirtió en el principal
vocero del relato kirchnerista.
El periodista Pablo Sirvén
presentará este miércoles en la Feria del Libro, Converso, una biografía
en la que explora las razones que llevaron a Víctor Hugo Morales, el
relator de fútbol número uno del país, a transformarse en la punta de
lanza del periodismo militante K.
Converso, que tiene prólogo de
Jorge Lanata y fue editado por Margen Izquierdo, la editorial de Luis
Majul, cuenta también cómo Víctor Hugo resolvió crear un relato heroico
sobre su pasado durante las dictaduras argentina y uruguaya, una
historia que, según la investigación de Sirvén, es ficcional.
¿Por qué “Converso”, un término religioso?
“Converso”, lo primero que alude,
según la definición del diccionario de la Real Academia Española es a
“el que cambia de religión”. Elegí ese título porque me parece que tiene
varias acepciones ocultas, o no tan ocultas.
Una es el verbo “conversar” en
primera persona del singular. Él es un gran conversador, su oficio es
hablar, es un relator. Después, la palabra “converso” puede ser dividida
en dos, “con” y “verso”, él es un gran versero también.
Converso puede sonar dramático,
pero cuando le puse ese título pensé en todos estos juegos. Y dentro del
libro, de alguna manera, también se rescatan.
Por supuesto, también hay un
capítulo dedicado a los conversos. Hay muchos tipos de conversos, no
solamente religiosos, sino también políticos, por conveniencia,
genuinos, por miedo.
“Víctor Hugo tenía una obsesión y un odio hacia Clarín muy anterior al kirchnerismo”
En el caso de Víctor Hugo, ¿esta conversión se produce por convicción o por dinero?
Es complejo. No es ni simple ni fácil la respuesta, hay varias razones.
Por un lado hay que reconocerle
que él tenía una obsesión y un odio hacia Clarín muy anterior al
kirchnerismo, que se le acentuó cuando el grupo se metió en el negocio
del fútbol con las transmisiones televisivas.
¿Por qué? Porque ponía en
cuestionamiento a su propio oficio, de relator radial de fútbol, que
entra en su definitivo ocaso a comienzos de los noventa, cuando la
televisión comienza a adueñarse del fútbol y la radio se queda atrás.
Él vio que pasaba un colectivo
que iba contra Clarín, y dijo “yo no me lo pierdo”, lo corrió, se subió y
una vez arriba no fue solo un pasajero sino que además dijo “lo quiero
manejar yo”.
Un momento bisagra es el
conflicto con el campo, donde Víctor Hugo estuvo en la vereda de
enfrente y entrevistaba todo el tiempo a dirigentes rurales. Hasta ahí,
el Gobierno venía con la transversalidad, pero entonces encuentra un
enemigo con quien pelear, sumado a los medios hegemónicos, que tomaron
una postura a favor de los productores.
A partir de ahí se empiezan a dar
algunas medidas, como la estatización de las AFJP y Aerolíneas, que a
él le caen muy bien, diría que en gran parte genuinamente, que tenían
que ver con reivindicaciones que a él le podían interesar.
Esto se acentúa en noviembre de 2009 con la sanción de la Ley de Medios. Pero el hecho crucial sucede el 2 de febrero de 2010.
Ese día llama Néstor Kirchner el
mediodía a Radio Continental y pide hablar con él. Porque Víctor Hugo,
como otros periodistas, había estado despotricando porque en medio de la
crisis Néstor compró 2 millones y medio de dólares.
Víctor Hugo fue muy crítico,
hasta que llega esa llamada privada. Él dice que Kirchner lo desarmó
porque le dijo que no compró para especular sino para hacer una
inversión inmobiliaria. Y ahí él hace el giro. No lo sacó al aire, no le
preguntó por qué no había hecho una transferencia bancaria.
Uno podría comprender, a partir
de las últimas investigaciones de Jorge Lanata, por qué Kirchner no
hacía pasar el dinero por los bancos y que no quedara registro.
Kirchner se murió y el único
testigo es él. Entonces la sensación es que es una novela a la que se le
arrancaron varias páginas, porque a partir de ese momento él se
convierte en un militante de la causa.
El problema no es que a él le
gusten las medidas del Gobierno. El problema es el énfasis y la
persistencia, el machaque que hace, tipo Radio Rebelde de La Habana,
todos los días.
Entonces los funcionarios salen
con él, no con cualquiera. Y además se produce una cosa interesante. Él a
la mañana tiene editoriales continuos que son rescatados por 678 todos
los días. Eso después replica en toda la usina K.
¿Vos pensás que esto está armado?
Bueno, cuando ves que todos los
días hace estos editoriales contra Clarín, La Nación y el periodismo,
con un odio y una saña que hace que parezca que él es un renegado del
periodismo.
¿Desde dónde habla? No desde
adentro del periodismo, porque él dice que en los últimos años el
periodismo se ha convertido en la cosa más miserable del mundo. Todos
podemos reconocer que tenemos errores, pero de ahí a lo que hace él
contra el periodismo, de provocar y producir en los oyentes odio…
“Víctor Hugo es muy narcisista, pero al mismo tiempo tiene complejo de inferioridad”
¿Qué beneficios obtuvo a partir de esta conversión?
Los beneficios podrían ser
indirectos. Yo entrevisté a sus dos productores históricos, el de radio,
Julio Moyano, y el de televisión, Eduardo Metzger. Justamente, Metzger
dice que cree que Víctor Hugo consiguió “facilidades”: primero ser
escuchado y arropado por un nuevo grupo de personas. Víctor Hugo es muy
narcisista, pero al mismo tiempo tiene complejo de inferioridad.
Entonces él se recicla, de relator radial que estaba en el ocaso (no por
él, sino por el oficio) en un lugar de notoriedad polémica, que a él le
gusta, porque es reverenciado por las supuestas izquierdas.
A él le encanta viajar al
exterior, pero también hacer viajes de cabotaje, le encanta agarrar el
auto e irse con el termo y el mate… y entonces en el libro se cuenta que
hace recorridos mucho más intensos que un político en campaña.
Va a Tapalqué, Azul, Olavarría…
Lo que se detecta después es que en muchos casos tiene acuerdos con las
municipalidades, que están en manos de intendentes del Frente para la
Victoria. Ahí hay auspicios, pagos por charlas de la Ley de Medios,
avisos que van a parar a Competencia y Bajada de Línea.
La leyenda de que acá hubo un
valijón enorme a mí no me consta. Lo que creo es que hay un intercambio
de favores y nuevos emprendimientos y trabajos. Su productora general,
Fabiana Segovia, recibe, con su productora Rabona, medio millón de pesos
de la Jefatura de Gabinete.
Él encontró cómo reciclarse
profesionalmente, pero eso, al mismo tiempo le dio una presencia
política inesperada, con sus costos y sus riesgos, porque él perdió una
parte del público, muy importante, y me parece que no recuperó la misma
cantidad. Porque cuando vos analizás el rating de marzo, Continental
tiene en tercer lugar a Magdalena, a Fernando Bravo y a Nelson Castro, y
cuando está él en el aire está cuarta.
¿Y el programa de la tele?
El programa de la tele está hace
cuatro años, con rating menguante. Arrancó con 2,4 y fue bajando. Para
un canal privado hay dos rarezas: que un programa que tiene ese rating
pueda sobrevivir tanto tiempo y que tenga la tanda que tiene. Tiene una
tanda importante, con publicidad oficial, que además está rotativa en el
canal.
¿El Gobierno pone la plata sin decir adónde va, no?
Cuando entrás a la página de la
Jefatura de Gabinete es muy difícil seguir la ruta del dinero, porque lo
que encontrás son nombres de fantasía de empresas, que no dice a quién
pertenecen.
En el caso de Rabona, yo sé que
es de Fabiana Segovia, pero no me dice dónde va ese medio palo, no me lo
discrimina. Ella tiene dos restaurantes, calculo que no será para los
dos restaurantes. La pauta oficial, que yo sepa, es para poner en los
medios.
¿Cómo les paga a sus colaboradores?
Él siempre dice que no ganan
mucho en la radio. Él lo ha dicho en medios oficialistas, que se sienta
en el estudio de al lado y les da un incentivo o un regalo. El problema
que hay acá, es que vos me podés regalar un mes plata a mí, o yo
regalarte a vos, pero si todos los meses yo te doy a vos tanta guita,
eso de alguna manera se empieza a volver un sueldo.
No lo reconocés como tal, pero lo
es. Eso genera que vos tengas que pagar las cargas correspondientes. Si
no lo hacés, estás con problemas en la AFIP.
Vos decís que su sueldo es fabuloso. ¿Tenés la cifra de cuánto gana en Continental?
En el capítulo de radio se hace
una aproximación a esa cifra, porque él cobra una plata por el programa
de la mañana y por la tira deportiva, Competencia.
Después tiene las transmisiones
de los partidos. No bajaría de los 300 mil pesos mensuales, y quizá me
quedo corto, porque además tiene PNT con Raza, bizcochos Don Satur… Él
reconoce que es el periodista mejor pago de la radio y estas cifras te
lo confirmarían.
“Dejando de lado su ideología, es cero analista político”
Vos lo rescatás mucho como relator, decís que es el mejor. ¿Cómo lo considerás como analista político?
Dejando de lado su ideología, es
cero analista político. Vos te das cuenta de que cuando habla de deporte
está distendido y se maneja con una fluidez y un conocimiento que no se
ven cuando habla de política.
Cuando lo hace, o son todas
consignas huecas o tiene un grado excesivo de datos, y entonces pueden
pasar dos cosas: que esté leyendo algo de Página/12 o Ricardo Forster o
que le ha llegado un paper, que no dice de dónde le llegan.
¿Cuáles son sus funcionarios favoritos?
Sin dudas, el favorito es
Florencio Randazzo. Habla seguido con él, hay dos auspicios. Él ha
comido con él, como también ha comido con Macri. Así él justificó el
haber jugado al fútbol con militares uruguayos, como si fuera
equivalente.
¿Cómo era su relación con los militares uruguayos?
Él era un periodista de 30 años,
hacía radio y escribía en diarios importantes. Tengo la sensación de que
tenía relaciones cordiales, no íntimas, con la gente que manejaba el
poder.
¿A tal punto de jugar un partido de fútbol en un cuartel?
Lo que pasa es que él iba con
periodistas por el interior del país y capaz que él fue y se generó
algún tipo de vínculo. No parece que esos militares con los que él se
relacionó estén juzgados por temas de lesa humanidad.
El problema es que él en estos
años quiere rediseñar lo que fue y es ahí donde se vuelve interesante.
El tipo se sube a un caballo y no fue así.
No fue un luchador contra la dictadura
Claro, cuando él dice “me sacaron
de la radio”, no fue así, lo sacó la Asociación de Fútbol Uruguayo, y
los que lo repusieron fueron los militares.
El dice que vino huyendo, pero la
Argentina no era un buen lugar para refugiarse. Porque era mucho más
feroz la dictadura nuestra que la uruguaya. El viene acá contratado por
Julio Moyano, para el programa Sport 80.
No era un tipo de izquierda. Era
el número uno de su país, contratado para enfrentar a José María Muñoz. Y
Víctor Hugo lo desbanca porque era mucho mejor. Entró como un balazo.
Ahora, él empieza a trabajar en Radio El Mundo, que estaba en manos de
la Marina, que comandaba Massera. Luego pasó a Mitre, que también
manejaba la Marina.
Es ilógico que los servicios de
inteligencia de los dos países no hayan cruzado información. Yo ni
siquiera digo que haya sido colaboracionista. Dio charlas en 1982 en
Campo de Mayo, que no explicó de qué se trataban, capáz que es lo mismo
que hace ahora, que sale a dar charlas por los pueblos sobre la Ley de
Medios.
“Él dice que los partidos aburridos hay que mejorarlos. Todo ese know how lo utiliza ahora en la política”
Se puede hacer un paralelismo con los Kirchner, que también eran algo y ahora quieren crear un relato distinto de lo que fueron.
Claro, es una simulación, de ser
otra cosa. Pero además, él era relator, no sé por qué ahora le saca
punta a un héroe. No por eso lo condeno. Yo también trabajé en esa
época, pero no puede envolverse en mantos revolucionarios.
Yo analizo mucho su relato y cómo
él se convence de muchas cosas que dice y no son así. De hecho, él dice
que los partidos aburridos hay que mejorarlos. Todo ese know how lo
utiliza ahora en la política.
¿Cómo fue el episodio de los mails? ¿Te amenazó?[4]
Yo reservé el último capítulo
para un encuentro con él. Entonces le escribí a Fabiana Segovia, que me
dijo que Víctor Hugo me iba a dar la entrevista. Lo que sucedió fue que
una noche abro el correo y me encuentro con un largo mail, de 22 mil
caracteres, que lo imprimo y me dan 8 carillas, que empieza con “soy
VH”.
Y efectivamente, vos lo leés y
tiene todos los giros, la forma rimbombante. No creo que lo haya
escrito, pero por ahí lo dictó. El 98 por ciento de lo que dice ahí yo
ya lo tenía volcado en el libro, porque lo había escuchado.
Tiene dos momentos perturbadores.
Me pregunta si no tengo familia, sino le temo “a la ira de Dios”, que
puede ser una cosa de “matón de barrio”, como él le dijo a Néstor
Kirchner cuando amedrentó al movilero.
Y después una cosa que me resultó
más inquietante. Yo había hablado con Jorge Fernández Díaz, Lanata y
Majul para organizar la presentación del libro. Finalmente Lanata se
baja porque está en un período de rockstar, pero escribe el prólogo, y
entonces quedan Majul, que es el editor, Fernández Díaz y yo.
Y entonces él me pone en el mail
“ya te veo en la presentación del libro, aplaudido junto a Majul, Lanata
y Fernández Díaz”, y yo te digo, no lo había hablado con nadie y ellos
menos.
Entonces yo tengo que pensar o
que es Tu Sam o que tiene un oído supersónico, o una mirada de rayos
equis como Superman, porque la verdad que le acertó a la presentación
del libro en la Feria, a Majul, Lanata y Fernández Díaz.
¿Qué pensás que pasó?
O tiene la bola de cristal o tiene alguna ayudita de sus amigos…
¿Cómo pensás que tomará el libro?
Espero que lo del mail haya sido
una bravata, pero me preparo para las diatribas. Tengo la ilusión de que
por su narcisismo rescate algunas páginas positivas y también las lea.
Entiendo que un libro de esta naturaleza sea fastidioso para él.
Yo escribí este libro porque ya
escribí otro sobre Perón y los medios de comunicación y este es como una
continuación sobre el kirchnerismo. Él es la excusa, es el comunicador
principal del kirchnerismo.
No podrían ser Barone o Sandra
Russo, que son “cuatro de copas” al lado de él, que es un numerísimo 1.
Es una biografía con mucho color, pero también un libro sobre medios.
[1] Fuente de información: Kybalion, 12/5/11, “Todo hombre tiene su precio”, http://kybalion.globered.com.
[2] Fuente de información: Clarín, 6/6/12, “Otra de Víctor Hugo Morales: Cuando criticaba la fortuna K”, http://www.urgente24.com (ver video).
[3] Fuente de información: La Nación, 22/4/13, “Pablo Sirvén: Víctor Hugo es un gran versero”, http://www.lanacion.com.ar. Más información: Perfil.com, 2/5/13, “La conversión de Víctor Hugo Morales”, http://www.perfil.com. Tribuna de periodistas, 2/5/13, “El primer capítulo de Converso, el libro que más fastidia a Víctor Hugo Morales”, http://periodicotribuna.com.ar.
[4]
Nota del autor: No fue una amenaza, esto es un error de
interpretación. Desde el punto de vista psicológico es un intento de
manipulación, de rebajar al otro a quien se considera superior o que
está diciendo la verdad, y por tanto un enemigo al que hay que suprimir.
Entonces se busca minimizarlo, rebajarlo o deprimirlo, haciéndolo
sentir culpable y por lo tanto débil. Para ello busca pegar en el
blanco, es decir, quitarle mérito a aquello en lo que el otro está
orgulloso.