La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo XXIX)
CAPÍTULO XXIX
JOSÉ SBATELLA, ¿CORRUPTO O ENCUBRIDOR DE CORRUPTOS?[1]
La impunidad es el primer síntoma de la conversión de un Estado en Corruptocracia. Harold M. Rojas
1. El peor candidato[2]
La incapacidad de José Sbattella
para continuar como titular de la unidad antilavado ha quedado probada
durante su escandalosa gestión.
En sus cuatro años de gestión al
frente de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbattella
acumuló cuatro denuncias penales, algunas por no haber combatido el
lavado de activos, objetivo del organismo que preside, para así proteger
a figuras del Gobierno o allegadas a él.
Al mismo tiempo, desmanteló los
equipos técnicos de la unidad y los reemplazó por militantes
kirchneristas tan carentes de experiencia y capacitación en la lucha
contra el lavado como el propio Sbattella, de probada ineptitud en la
materia. En cambio, no dudó en embarcar a la UIF en la persecución de
los críticos del Gobierno.
Por eso, la decisión de la
Presidenta de postularlo para su reelección al frente de tan importante
organismo no puede leerse más que como otro de los mayores desaciertos
de su gobierno, que ya ha generado una serie de fundadas críticas e
impugnaciones de la oposición.
En la dura tarea de encontrarle
alguna explicación lógica a tamaño error se llega, solo por descarte, a
la hipótesis de que, en la visión pragmática de la Presidenta, las
evidentes y gravísimas deficiencias de la gestión de Sbattella, rayanas
en lo delictivo, podrían resultar virtudes valiosas cuando arrecian las
denuncias de corrupción que vuelven a poner bajo la lupa de la Justicia
el origen y el exorbitante incremento del patrimonio de los Kirchner.
Gracias a la gestión de
Sbattella, la Argentina permanece desde 2010 en la lista gris de países
del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), máximo organismo de
lucha contra el lavado de activos.
Ningún otro país permaneció tanto
tiempo en esa nómina de naciones que deben realizar urgentes y
fundamentales modificaciones en sus controles del lavado.
Además, han sido escasísimas las
actuaciones de la UIF derivadas del blanqueo de 2009, y cuando presenta
ante la Justicia los Reportes de Operaciones Sospechosas, suele hacerlo
sin documentación de respaldo, lo cual dificulta las investigaciones
judiciales.
Como puede advertirse, esta
manera de proceder beneficia al narcotráfico, de inusitado auge en
nuestro país debido a la falta de voluntad oficial parta combatirlo. Es
sabido que el narcotráfico requiere lavar el dinero de la droga.
A diferencia de los años en que
la UIF estaba a cargo de Alicia López, una especialista idónea en la
materia, el organismo no puede pretextar la falta de fondos, pues ha
crecido considerablemente en presupuesto y personal.
2. Defensor del empresario kirchnerista Lázaro Báez
Resulta sintomático que
Sbattella, un hombre que no solía efectuar declaraciones públicas, haya
roto su silencio para convertirse en el primer integrante del Gobierno
que realiza una abierta defensa del empresario kirchnerista Lázaro Báez,
socio de los Kirchner, y proclama, de forma tan explícita como
sospechosa, la inocencia de Báez, algo sobre lo cual solo puede
pronunciarse la Justicia, que lo investiga por algunas transferencias de
dinero y por sospechosos aportes a hoteles de la familia Kirchner.
En declaraciones a un diario
uruguayo, Sbattella, convertido en repentino defensor de Báez, sostuvo
que los 14 millones de dólares con los que el contador de Báez, Daniel
Pérez Gadín, compró el campo El Entrevero, en José Ignacio, cerca de
Punta del Este, no tienen un origen desconocido, sino que provienen de
las obras públicas que realizó Báez.
El origen de esos fondos deberá
esclarecerlo la Justicia y no un funcionario de un gobierno que hasta el
momento no ha respondido los exhortos de la justicia uruguaya sobre esa
compra, que también despertó sospechas en el vecino país.
En la misma entrevista, Sbattella
fue más lejos al manifestar: “Como presidente de la UIF conozco todas
las causas y ninguna ha podido probar con documentos que haya relaciones
directas entre la familia presidencial y los imputados”.
3. Retención de documentación sospechada
Lo que ocurre es que al defender a
Báez, Sbattella se está defendiendo a sí mismo, pues ha ocultado
denuncias contra el empresario por operaciones sospechosas, y por esto
se investiga en una de las causas al titular de la UIF.
En efecto, durante cinco años ese
organismo retuvo documentación que tendría que haber girado a la
Justicia y que versaba sobre sospechosas transferencias de 180 millones
de pesos de empresas vinculadas a Báez.
Las denuncias ante la UIF las
efectuó el Banco Finansur al evaluar que no estaría justificado el
origen del dinero de movimientos bancarios entre 2008 y 2010. La UIF
solo resolvió enviarlas a la Justicia en diciembre del año pasado.
Sbattella no solo no puede
referirse como lo hizo a causas en curso o a su material probatorio,
sino que no puede estar al frente del organismo que debe proveer a la
Justicia elementos de prueba, dado que ese organismo se ha convertido en
encubridor al ocultar informes sobre transferencias sospechosas no solo
en el caso de Báez, sino también en los del vicepresidente Amado
Boudou, el banquero Jorge Brito y Sergio Schoklender cuando era el
hombre de confianza de Hebe de Bonafini, en la Fundación Madres de Plaza
de Mayo.
Allí, en esos olvidos o en esa
falta de colaboración habría que buscar las razones por las que la
Presidenta insiste en mantener en su puesto a Sbattella.
Tan bien cumple su papel este
funcionario que, según sus propias palabras, luego de que el año pasado
estalló el escándalo de las transferencias de dinero atribuido a Báez
por los financistas Federico Elaskar y Leonardo Fariña, explicó: “Nos
metimos como querellantes para denunciar a Elaskar y Fariña, dos
delincuentones de baja estofa, porque se desdijeron”.
Es de esperar que éstas y otras
actitudes de Sbattella convenzan a los colegios de abogados y a las ONG
que se dedican a temas de Justicia de sumarse a las impugnaciones ya
presentadas.
4. Sbatella y el recuerdo de Daniel Reposo[3]
El caso de Sbattella trae a la
memoria el de la postulación de Daniel Reposo como fallido candidato de
la Presidenta para reemplazar a Esteban Righi al frente de la
Procuración General de la Nación, luego de que Boudou logró su renuncia.
Reposo, titular de la Sigen,
lucía como alguien carente de méritos profesionales, de una obediencia
rayana en el servilismo y también prepotente con los enemigos del
oficialismo hasta llegar al extremo del patoterismo.
Fueron tantas las impugnaciones y
las críticas, y tan pobres e insuficientes sus respuestas en la
audiencia del Senado, que su designación no prosperó y el cargo lo ocupó
Alejandra Gils Carbó, quien actuó y actúa llevando a cabo la misión que
tendría que haber cumplido Reposo: cuidar que la Justicia no avance en las investigaciones de la corrupción kirchnerista.
Habrá que ver qué ocurre ahora
con esta inadmisible postulación. Cuando Cristina Kirchner se vio
obligada a desistir de la candidatura de Reposo no se encontraba tan
urgida como lo está ahora por las nuevas pruebas que muestran la
estrecha relación de algunos de sus negocios con los de Báez.
De insistir en la postulación de
Sbattella, estará confirmando que al frente de tan importante organismo
no quiere a alguien capaz de combatir seriamente el narcotráfico y el
lavado de activos, sino a un funcionario que, como su actual titular,
esté dispuesto a seguir inmolándose como cabeza de una unidad que
encubre a presuntos corruptos del kirchnerismo.
Existe, de todos modos, una
radical diferencia entre los casos de Reposo y Sbattella. Al primero lo
frustraron sus malos antecedentes y su exposición cuando debió
defenderse de las objeciones de las que fue objeto en su exposición
pública.
A Sbattella no lo descalifica
solamente su falta de antecedentes en materia de lucha contra el lavado
de activos, sino su pésima actuación al frente de la UIF. No se trata,
entonces, de lo que este funcionario pueda llegar a hacer o no hacer,
sino del mal que ya hizo.
En una palabra, Sbattella ha
probado con creces no estar capacitado para el cargo que ejerció y que
el Poder Ejecutivo pretende que ejerza por cuatro años más.
5. Nuevas impugnaciones contra la continuidad de Sbatella en la UIF[4]
Se sumaron la UCR, el GEN y el
diputado nacional Martín Loustau. Los opositores no quieren que siga
cuatro años más. La continuidad de José Alberto Sbatella al frente de la
Unidad de Información Financiera (UIF) fue impugnada hoy por el
radicalismo, el GEN y el ex ministro de Economía Martín Loustau, en
sendas presentaciones realizadas en el Ministerio de Justicia.
El presidente del Comité Nacional
de la UCR y senador nacional, Ernesto Sanz, argumentó que “la UIF es un
organismo ideal para combatir el lavado de dinero proveniente de actos
ilícitos, pero al frente de ella necesita una persona distinta a
Sbatella”.
El senador nacional hizo
declaraciones tras presentar en el Ministerio de Justicia la impugnación
contra Sbatella junto a la diputada de GEN Margarita Stolbizer y el
jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales.
Stolbizer señaló que “la
deficiente gestión de Sbatella en estos cuatro años como titular de la
UIF ha lindado con la complicidad o directamente lo hace responsable del
delito de encubrimiento”.
Además, destacó que el
funcionario, cuya continuidad al frente de la UIF fue refrendada por el
Gobierno en las últimas horas, “desde su cargo desvió las
investigaciones que debieron apuntar a altos funcionarios” como el
vicepresidente Amado Boudou en la causa de Ciccone y el ministro Julio
De Vido en las operaciones del empresario kirchnerista Lázaro Báez,
“siempre relacionadas con el lavado de dinero que Sbatella debía
combatir”.
Los referentes de la oposición
basaron su impugnación, entre otros motivos, en la falta de antecedentes
técnicos y profesionales de Sbatella para estar al frente de la UIF y
su deslucida actuación de la entidad ante los sucesivos planes de
blanqueo de capitales impulsados por el Gobierno.
También Lousteau, actual diputado
nacional de SUMA, impugnó la designación de Sbatella y señaló en la
presentación que realizó en el Ministerio de Justicia que “si quien
representa a la Nación en el GAFI no logra cumplir su cometido,
demuestra su inoperancia y sus pocas habilidades para llevar a cabo su
labor”.
Lousteau, quien fue ministro de
Economía durante el primer gobierno de Cristina Fernández, detalló a su
vez que “en diciembre de 2012 existían más de 35 mil reportes de
operaciones sospechosas que debían ser tratadas por la UIF y para
septiembre de 2013 solo se lograron resolver y dar tratamiento a 91
casos”.
“Por lo tanto, para dar
resolución al resto se necesitarían más de 300 años”, fue la conclusión a
la que llegó A su vez, recordó que “Sbatella ha sido denunciado
penalmente en varias oportunidades, con lo cual no solo se exige que
tenga una idoneidad técnica sino que también ético y moral”.
Ayer, los diputados por el Frente
Renovador Adrián Pérez y Liliana Schwindt impugnaron también la
designación de Sbatella al frente de la UIF y solicitaron a la Cámara
Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal
información sobre el estado de las causas iniciadas en su contra.
En el escrito presentado, Pérez y
Schwindt sostienen que la impugnación al funcionario se debe a que
“carece de la idoneidad técnica y la independencia que la ley requiere,
ha incurrido en mal desempeño en sus funciones en el ejercicio del cargo
que pretende renovar y, en virtud de ello, se le han iniciado sendos
procesos judiciales actualmente en trámite”.
6. ¿Ineficiencia o corrupción?[5]
La oposición impugnó a Sbatella
por “ineficiencia” en su gestión. En una audiencia se acusó al jefe de
la Unidad Antilavado de “encubrir funcionarios” y de inacción porque los
“delitos económicos crecieron”. Lo defendieron Carta Abierta y la
diputada Conti. Cristina deberá decidir si sigue.
El titular de la Unidad de
Información Financiera (UIF) José Sbatella buscó ayer defenderse en una
audiencia pública de las impugnaciones que recibió contra su continuidad
en el cargo, algo que deberá resolver la presidenta Cristina Kirchner.
Sbatella, acusado entre otras cosas de cajonear investigaciones contra
sectores ligados al Gobierno, rechazó las impugnaciones instó a
“terminar con la sensación de impunidad”. “No tengo miedo, estoy con la
conciencia tranquila del deber cumplido”, lanzó sobre el final de su
exposición. Allegados y militantes kirchneristas lo aplaudieron parados.
La audiencia pública se llevó a
cabo en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Durante más de
seis horas se escucharon discursos a favor y en contra de la candidatura
de Sbatella.
Entre los impugnantes, la
diputada Margarita Stolbizer (GEN-Unen) acusó al titular de la unidad
antilavado de ser un “apéndice de la estrategia del Gobierno para
encubrir funcionarios” y denunció que durante su “mediocre y deficiente”
gestión, los “delitos” económicos crecieron en la Argentina”.
“La UIF actuó encubriendo e
incumpliendo con los deberes asignados por la ley, sea por denuncias
extemporáneas o por la falta de denuncias cuando correspondía”, aseguró
Stolbizer.
En total hubo doce impugnaciones
presentadas ante el Ministerio de Justicia. Otro de los impugnantes que
se presentó en la audiencia fue el senador radical Ernesto Sanz, quien
cuestionó la gestión de los últimos cuatro años. Sanz le apuntó a “la
falta de eficacia en el combate del lavado de dinero proveniente del
narcotráfico”. “En Argentina el crimen organizado, el narcotráfico y el
lavado de dinero proveniente de ese crimen organizado ha crecido
geométricamente en los últimos años y da la casualidad que la UIF es el
organismo que tiene todas las facultades para investigar y sin embargo
ha sido su marca ha sido la ineficiencia”, denunció Sanz.
Uno de los oradores más críticos
fue el diputado Martín Lousteau (UNEN). Sostuvo que “su permanencia sólo
aportaría cuatro años más de incompetencia”. El ex ministro apuntó al
manejo que hace el organismo sobre los Reportes de Operaciones
Sospechosos (ROS). “Entre 2002 y 2011, a la UIF le quedó pendiente de
análisis el 75% de los reportes recibidos. En 2012, el número recibido
ascendió a 35.705 y sólo se han tratado alrededor de 200. Es decir,
apenas el 0,7% del total”, detalló Lousteau. Para evaluar los datos, el
diputado aportó estadísticas de países europeos.
Sbatella fue defendido por referentes oficialistas y hasta por integrantes de Carta Abierta.
La diputada kirchnerista Diana
Conti se animó a decir que la oposición “está al servicio de debilitar
la lucha contra el delito de cuello blanco”. La ex diputada Cecilia
Merchán fue más allá: “Hacen falta muchos Sbatella en este país”.
También hablaron a favor del titular de la UIF el ex senador Eric
Calcagno y el diputado ultra K Carlos Moreno. La audiencia concluyó con
el discurso del titular de la UIF, quien apeló a una defensa técnica de
su candidatura. “Uno no está acostumbrado a tanto amor y tanta bronca
junta, pero celebro que se haya realizado esta audiencia”, arrancó su
discurso. Sobre las denuncias judiciales en su contra, destacó que “rige
el principio de inocencia” y recordó que fue sobreseído en la denuncia
por el caso Schoklender. También fue acusado por cajonear expedientes
referidos a Lázaro Báez.
En el plano internacional,
Sbatella es cuestionado porque no logró sacar al país de la lista gris
del GAFI. El economista respondió que “el 90% de los puntos que reclama
el GAFI ya están cumplidos”. Sbatella también elogió la actuación de la
UIF en casos como el del narco colombiano Álvarez Mayendorf o la
investigación contra el clan de la familia Ale en Tucumán.
El contenido de la audiencia no
es vinculante. Ahora, Cristina Kirchner deberá decidir si ratifica a
Sbatella en la UIF por otros cuatro años pese a las impugnaciones en su
contra.
[1] Fuente de información: La Nación, 23/1/14, “El peor candidato”, http://www.lanacion.com.ar.
Más información: La Política online, “Las nuevas denuncias de Lanata
vinculan a De Vido y Sbatella con la corrupción”, 29/4/13, http://www.lapoliticaonline.com. La Nación, 12/2/14, “A Sbatella lo descalifica su gestión”, http://www.lanacion.com.ar.
[2] MPT, Misiones para todos, 23/1/14, “Sbatella, el encubridor oficial”, http://misionesparatodos.com.
[3] Fuente de información: La Nación, 21/12/13, “La idoneidad en la función pública, requisito olvidado”, http://www.lanacion.com.ar.
[4] Fuente de información: Clarín, 29/1/14, “Nuevas impugnaciones contra Sbatella en la continuidad de la UIF”, http://www.clarin.com.
[5] Fuente de información: Clarín, 15/2/14, “La oposición impugnó a Sbatella por ‘ineficiencia’ en su gestión”, http://www.clarin.com.