martes, 15 de octubre de 2019

Un pedido especial para «Que no te la cuenten»



Un pedido especial para «Que no te la cuenten»

Queridos lectores:
Como hemos dicho en otras oportunidades, Que no te la cuenten es un sitio que intenta formar criterio católico, especialmente en estos turbulentos tiempos que nos tocan vivir.
Para ello, desde hace cinco años hemos venido publicando libros, artículos y, últimamente –a pedido de muchos lectores– videos, como habrán podido ver en nuestro canal de Youtube; videos que algunos amigos han editado desinteresadamente y por amor a Dios (ver aquí: https://www.youtube.com


 /playlist?list=PLVkYgh9_T_OK1TexHn7wk3YzNY_kHbUuh) o aquí: https://www.youtube.com/playlist?list=PLVkYgh9_T_OJ5-Om5xtAOP9p05O2sThjn.
Además de nuestras clases, conferencias y entrevistas, hemos también intentado promover las misiones, especialmente, las que la Orden San Elías realiza en la meseta tibetana con el Padre Federico Highton y algunos voluntarios, sacerdotes o laicos (ver aquí https://www.youtube.com/watch?v=kJCiS8f22Gs).
Pero la tecnología avanza y nos hemos quedado un poco atrás, sabiendo que, como decía San Juan Pablo II, “los cristianos estamos obligados a utilizar los mejores medios de comunicación a nuestro alcance en cada época para difundir el Evangelio de Cristo»[1].
Es por ello hemos debido comprar filmadoras, luces, etc. Pero aún nos falta…
Sin embargo, en el Cuerpo Místico de Cristo, unos tienen el talento de predicar, otros de enseñar, otros de rezar, otros de combatir, otros de misionar y otros de donar para que todos los anteriores puedan ejercer sus dones. Y como Dios no es comunista, a cada cual dio dones distintos para que toda la Iglesia se beneficie, sabiendo que ni un vaso de agua dado por amor a Dios, quedará sin recompensa en el Cielo (Mt 10,42).
Y sabemos también que muchos conocemos las tremendas palabras de Benedicto XV al hablar de la difusión de la verdad y de la mentira: “no consentirá el orbe católico que, mientras los predicadores del error abundan en dinero para sus propagandas, los misioneros de la verdad tengan que luchar con la falta de todo[2].
Por ello, si por amor a Dios (y ayuda a este pobre cura), algún alma generosa quisiera dar una mano con este fin específico, se los agradeceremos enormemente.
¿Qué necesitamos? Simplemente una pequeña suscripción mensual para poder ir solventando los gastos del sitio, de nueva tecnología y del trabajo de algunos editores.
¿De cuánto? De lo que cada uno pueda.
Quien se sienta inclinado a ayudar, no tiene más que hacerlo vía Mercadopago (con una suscripción, mensual, etc.), Paypal o a las cuentas bancarias que se indican más abajo.
Dios los guarde y que Él disponga de las mociones.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE