LAS EMBAJADAS ARGENTINAS
EN EL EXTERIOR
UNA TIERRA DE NADIE
DETECTADA POR LA PRENSA
LIBRE
OPINIÓN:
La sorpresiva detención
de mi cliente Haisam Mohanna en Siria, y su celera liberación luego de que se
hiciera conocer por intermedio de la prensa libre de todo el país la
participación de la Cancillería argentina en este hecho fueron objeto de una
muy interesante conversación a título de epílogo del caso con mi colega y amigo
Marcos Aníbal Rougès, con quien habíamos encarado y seguiremos encarando conjuntamente
este difícil tema. Y la riqueza e importancia de las moralejas que surgen de
allí me mueven a escribir estas breves líneas.
La circunstancia,
relatada por nuestro cliente, de que fue encerrado en un subsuelo diciéndosele
que si no firmaba algún papel no iba a salir de allí (pensaba que mi cliente
había aceptado alguna imputación, pero él luego me aclaró que valientemente
rechazó toda responsabilidad, y solamente se notificó de las acusaciones que
negó expresamente) hace recordar sin esfuerzos al Ives Montand de la recordada
película "Estado de Sitio". Y la circunstancia posterior de que el
Embajador le imposibilitaba otorgar un Poder en Argentina para efectuar
planteos administrativos por su despido sin sumario (que era en ese momento la
principal preocupación de Haisam Mohanna, que había quedado en la calle de la
noche a la mañana, desconociendo que además se estaba gestando su arresto),
unido a que la Cancillería Argentina considerase que quienes trabajan para ella
fuera del país no son Empleados Públicos argentinos y carecen del Derecho a la
Estabilidad y el Derecho de Defensa consagrados en la Constitución Nacional, y
que por ende supuestamente pueden ser despedidos sin sumario y por la sola
voluntad de un Embajador, es ya para tener miedo.
Aparentemente los
Embajadores, con el aval de la Cancillería, piensan que al estar lejos de
nuestro país pasan a ser una suerte de mandamás con poderes omnímodos, y no
humildes servidores de todos los argentinos que están en el exterior,
incluyendo en primer lugar a sus propios empleados argentinos. Y así se llega a
que se consideren habilitados para pedir la detención de sus propios
connacionales. Que un Embajador -y más aún, de un país en estado de convulsión
interna y amenazas de agresión externa- haya solicitado sin un previo Sumario
la detención por las autoridades sirias de su connacional, posiblemente con una
previa venia de la propia Cancillería, hace dudar mucho sobre el equilibrio y
autolimitación de nuestros representantes en el exterior. Y nada más y nada
menos que en Siria, en donde el respeto a la vida humana es hoy por hoy tan
endeble. Las crudas imágenes de la película "Expreso de Medianoche"
de Alan
Parker vienen inevitablemente a mi memoria…
Como dijimos con Marcos Aníbal Rougès en nuestra
presentación en la Cancillería, por la gestión de personal de miembros de
aquélla, un ciudadano argentino fue detenido sin saber por qué, e incomunicado
en Siria a poco de su vuelta a dicho país. El tema aludido -por lo que conozco
hasta ahora- no pasó a mayores, pero podría haber generado una responsabilidad,
no solamente moral, sino también civil y penal, de miembros de la Cancillería
como partícipes necesarios en un eventual homicidio o lesiones a un
conciudadano. Homicidio no existió, pero en cuanto a las lesiones y demás daños
que pudiere haber sufrido, recién cuando hable con mi cliente podré quedar
tranquilo.-
Y la última reflexión que me viene a la mente con
la claridad de un sol, es la importancia VITAL -en el más estricto sentido de
la palabra- para todos los argentinos, de que la Prensa sea totalmente
independiente del Gobierno ¿Podría haberse conocido la situación, con una
prensa controlada por el Estado, que "bajara línea" para acallar
eventuales irregularidades de su Cancillería? ¿Cuál sería hoy el destino del
tucumano Haisam Mohanna, si no fuera por la decidida y desinteresada campaña, a
la que se sumaron sin partidismos no solamente Clarín (que según el Gobierno
siempre miente), sino también La Nación, La Gaceta, Infobae, Contexto, LV7 y
tantos otros medios de prensa? En estos momentos en que se habla tanto de la
Ley de Medios, no puede uno menos que dar gracias por que existan redes de
Medios de comunicación independientes del Gobierno. Grupos de periodistas que
han conseguido a fuerza de decir lo que con sinceridad consideran la verdad,
ser leídos, vistos y oídos por muchas personas en la Argentina.
DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN