jueves, 1 de noviembre de 2012

LAS EMBAJADAS ARGENTINAS EN EL EXTERIOR

 LAS EMBAJADAS ARGENTINAS
 EN EL EXTERIOR
UNA TIERRA DE NADIE
DETECTADA POR LA PRENSA LIBRE
 OPINIÓN:

La sorpresiva detención de mi cliente Haisam Mohanna en Siria, y su celera liberación luego de que se hiciera conocer por intermedio de la prensa libre de todo el país la participación de la Cancillería argentina en este hecho fueron objeto de una muy interesante conversación a título de epílogo del caso con mi colega y amigo Marcos Aníbal Rougès, con quien habíamos encarado y seguiremos encarando conjuntamente este difícil tema. Y la riqueza e importancia de las moralejas que surgen de allí me mueven a escribir estas breves líneas.
 La circunstancia, relatada por nuestro cliente, de que fue encerrado en un subsuelo diciéndosele que si no firmaba algún papel no iba a salir de allí (pensaba que mi cliente había aceptado alguna imputación, pero él luego me aclaró que valientemente rechazó toda responsabilidad, y solamente se notificó de las acusaciones que negó expresamente) hace recordar sin esfuerzos al Ives Montand de la recordada película "Estado de Sitio". Y la circunstancia posterior de que el Embajador le imposibilitaba otorgar un Poder en Argentina para efectuar planteos administrativos por su despido sin sumario (que era en ese momento la principal preocupación de Haisam Mohanna, que había quedado en la calle de la noche a la mañana, desconociendo que además se estaba gestando su arresto), unido a que la Cancillería Argentina considerase que quienes trabajan para ella fuera del país no son Empleados Públicos argentinos y carecen del Derecho a la Estabilidad y el Derecho de Defensa consagrados en la Constitución Nacional, y que por ende supuestamente pueden ser despedidos sin sumario y por la sola voluntad de un Embajador, es ya para tener miedo.
 Aparentemente los Embajadores, con el aval de la Cancillería, piensan que al estar lejos de nuestro país pasan a ser una suerte de mandamás con poderes omnímodos, y no humildes servidores de todos los argentinos que están en el exterior, incluyendo en primer lugar a sus propios empleados argentinos. Y así se llega a que se consideren habilitados para pedir la detención de sus propios connacionales. Que un Embajador -y más aún, de un país en estado de convulsión interna y amenazas de agresión externa- haya solicitado sin un previo Sumario la detención por las autoridades sirias de su connacional, posiblemente con una previa venia de la propia Cancillería, hace dudar mucho sobre el equilibrio y autolimitación de nuestros representantes en el exterior. Y nada más y nada menos que en Siria, en donde el respeto a la vida humana es hoy por hoy tan endeble. Las crudas imágenes de la película "Expreso de Medianoche" de Alan Parker vienen inevitablemente a mi memoria…
 Como dijimos con Marcos Aníbal Rougès en nuestra presentación en la Cancillería, por la gestión de personal de miembros de aquélla, un ciudadano argentino fue detenido sin saber por qué, e incomunicado en Siria a poco de su vuelta a dicho país. El tema aludido -por lo que conozco hasta ahora- no pasó a mayores, pero podría haber generado una responsabilidad, no solamente moral, sino también civil y penal, de miembros de la Cancillería como partícipes necesarios en un eventual homicidio o lesiones a un conciudadano. Homicidio no existió, pero en cuanto a las lesiones y demás daños que pudiere haber sufrido, recién cuando hable con mi cliente podré quedar tranquilo.-
 Y la última reflexión que me viene a la mente con la claridad de un sol, es la importancia VITAL -en el más estricto sentido de la palabra- para todos los argentinos, de que la Prensa sea totalmente independiente del Gobierno ¿Podría haberse conocido la situación, con una prensa controlada por el Estado, que "bajara línea" para acallar eventuales irregularidades de su Cancillería? ¿Cuál sería hoy el destino del tucumano Haisam Mohanna, si no fuera por la decidida y desinteresada campaña, a la que se sumaron sin partidismos no solamente Clarín (que según el Gobierno siempre miente), sino también La Nación, La Gaceta, Infobae, Contexto, LV7 y tantos otros medios de prensa? En estos momentos en que se habla tanto de la Ley de Medios, no puede uno menos que dar gracias por que existan redes de Medios de comunicación independientes del Gobierno. Grupos de periodistas que han conseguido a fuerza de decir lo que con sinceridad consideran la verdad, ser leídos, vistos y oídos por muchas personas en la Argentina.

DR. JORGE B. LOBO ARAGÓN