Se hunde el “SANTÍSIMA TRINIDAD”. Lo hunden los “buitres vernáculos”. Lo hunden la desidia, la incompetencia, la inmoralidad, el menosprecio.
Lo hunden la mentira y la calumnia. La indiferencia y la ignorancia. El
latrocinio y la soberbia.
Buitres vernáculos que revolotean sobre los argentinos y su pasado,
transformándolos en “carroña” denigrante. Ya no se podrá acudir a TRIBUNALES
INTERMACIONALES como víctimas ni celebrar circos como triunfalistas.
Se hunde el “SANTÍSIMA TRINIDAD” y con él la PATRIA.
Ese barco que en 1982 fuera impulsado por la JUSTICIA y la LIBERTAD. Ese
barco impulsado por la sangre joven del deber. Ese barco que cobijara la
HISTORIA. Que desafió tempestades para conducir a la Gloria. Que supo guardar
miedos y desvelos, camaradería y recuerdos. Lo desconocido y lo previsible. El
profesionalismo y la astucia. El volver o no volver. Una bandera navegando
hacia la REDENCIÓN.
La PATRIA desafiante, orgullosa, buscando su destino.
Se hunde el SANTÍSIMA TRINIDAD. Como los grandes, se va en silencio.
Sabe que allí, en el fondo de ese mar que supo desafiar, lo recibirán clarines
vibrantes, escoltado por ejércitos de ángeles en su entrada triunfal a la
Eternidad.
No pudo tener mejor destino.
Ese 2 de abril fue demasiado grande como para convertirse en carroña y
ella se lo lleva para siempre en sus entrañas de madre.
La Comandante en Jefe de las FFAA citó, en la bufonada del regreso de la
FRAGATA LIBERTAD, una frase del GRAL. SAN MARTÍN: “Pelearemos en pelotas”.
Sra., ya lo estamos y ni siquiera tenemos ganas de pelear.
Los “buitres vernáculos” ya rapiñaron todo...
María Delicia Rearte de Giachino
DNI 1605228
Mendoza, 23 de enero de 2013