VÍCTOR SANTA MARÍA-SUTERH:
LOS PORTEROS DE EDIFICIOS,
FUNDAMENTALES PARA EL FRAUDE ELECTORAL
LOS PORTEROS DE EDIFICIOS,
FUNDAMENTALES PARA EL FRAUDE ELECTORAL
El aparato mafioso, para el fraude electoral, con INDRA la cabeza, necesita de los personajes, encargados de edificios.
Ya hubo infinidades de denuncias por pérdida de telegramas de citación, para autoridades de mesas, en elecciones pasadas...
El "progreso" económico de este delincuente, es muy notorio...
Sin su sindicato, el fraude electoral, no tendría la potenciación adecuada...
El manejo de los grande centros urbanos, en esta parte, está bien vigilada, por sus "soldados", de escobillón, franela...y BRASSO...
Ayer alardeaba en Twitter, de haberse "reunido" con Boudou...
Con un ladrón, y muerto político...
Más detalles, sobre éste rufián...
Nuevas denuncias sobre los negociados de Santa María en el SUTHER
enero 23, 2013
By Alexis Di Capo
Víctor Santa María, Secretario General del SUTHERN, continúa bajo la lupa de distintas denuncias que giran en torno a su enriquecimiento personal y a los negocios de distinto tipo con fondos de su sindicato. Una de las áreas de negocios con la que lucraron Santa María y su grupo sería la participación en distintos medios de comunicación a través de una empresa de la cual sería socio Mario Pergolini. La mano derecha de Santa María, Andrés Stangalini, fue el impulsor de este emprendimiento. Recientemente, el jefe de los porteros le habría vendido sus acciones en esta empresa a su socio Pergolini.
Otro tema bajo investigación es la realización de contratos sobrefacturados entre el sindicato y una conocida universidad, haciendo desaparecer así importantes plazos fijos en dólares del SUTHERN.
Santa María montó para estos manejos una red de empresas, integrada por las sociedades Costrulema, Construtema y Dédalo, que son las que le sobrefacturan servicios de distinto tipo al sindicato, utilizando generalmente facturas truchas. El testaferro de Santa María en estas firmas se llama Damián, es primo de Stangalini y vive en un lujoso departamento propiedad de los Santa María en la calle Basavilbaso. Ese edificio fue una de las primeras compras de Pepe Santa María, el padre de Víctor. La mayor parte de los muchos departamentos que la familia posee en ese inmueble estarían a nombre de Stangalini. En ese edificio también funcionaron varios proyectos del sindicato, por ejemplo una fundación del mismo. El actual titular de la UIF, José Sbatella, habría sido uno de los contratados por los Santa María para asesorarlos. Si se coloca en un buscador el nombre de Andrés Stangalini, aparece un estudio contable y una dirección: Álvarez Thomas 881, piso 8° “A”. Bueno, esa es la nueva dirección de Sanisis, la prestadora médica del SUTHERN.
El control de la patronal
Esta trama incluye también manejos con los acuerdo salariales, la conducción de AIERH (Asociación Inmobiliaria Edificios Renta Horizontal); está controlada por Santa María que, de este modo, manejaría el sindicato y la patronal. En el último aumento de sueldo, por ejemplo (2000 pesos en cuatro cuotas), se les dio a los representantes de los empresarios que fueron firmantes del acuerdo 250.000 pesos en efectivo más cuatro cuotas de 50.000 a cada una. Estos fondos salen de la red de empresas y ellas, a su vez, se lo facturan al gremio como servicios.
Ya hubo infinidades de denuncias por pérdida de telegramas de citación, para autoridades de mesas, en elecciones pasadas...
El "progreso" económico de este delincuente, es muy notorio...
Sin su sindicato, el fraude electoral, no tendría la potenciación adecuada...
El manejo de los grande centros urbanos, en esta parte, está bien vigilada, por sus "soldados", de escobillón, franela...y BRASSO...
Ayer alardeaba en Twitter, de haberse "reunido" con Boudou...
Con un ladrón, y muerto político...
Más detalles, sobre éste rufián...
Nuevas denuncias sobre los negociados de Santa María en el SUTHER
enero 23, 2013
By Alexis Di Capo
Víctor Santa María, Secretario General del SUTHERN, continúa bajo la lupa de distintas denuncias que giran en torno a su enriquecimiento personal y a los negocios de distinto tipo con fondos de su sindicato. Una de las áreas de negocios con la que lucraron Santa María y su grupo sería la participación en distintos medios de comunicación a través de una empresa de la cual sería socio Mario Pergolini. La mano derecha de Santa María, Andrés Stangalini, fue el impulsor de este emprendimiento. Recientemente, el jefe de los porteros le habría vendido sus acciones en esta empresa a su socio Pergolini.
Otro tema bajo investigación es la realización de contratos sobrefacturados entre el sindicato y una conocida universidad, haciendo desaparecer así importantes plazos fijos en dólares del SUTHERN.
Santa María montó para estos manejos una red de empresas, integrada por las sociedades Costrulema, Construtema y Dédalo, que son las que le sobrefacturan servicios de distinto tipo al sindicato, utilizando generalmente facturas truchas. El testaferro de Santa María en estas firmas se llama Damián, es primo de Stangalini y vive en un lujoso departamento propiedad de los Santa María en la calle Basavilbaso. Ese edificio fue una de las primeras compras de Pepe Santa María, el padre de Víctor. La mayor parte de los muchos departamentos que la familia posee en ese inmueble estarían a nombre de Stangalini. En ese edificio también funcionaron varios proyectos del sindicato, por ejemplo una fundación del mismo. El actual titular de la UIF, José Sbatella, habría sido uno de los contratados por los Santa María para asesorarlos. Si se coloca en un buscador el nombre de Andrés Stangalini, aparece un estudio contable y una dirección: Álvarez Thomas 881, piso 8° “A”. Bueno, esa es la nueva dirección de Sanisis, la prestadora médica del SUTHERN.
El control de la patronal
Esta trama incluye también manejos con los acuerdo salariales, la conducción de AIERH (Asociación Inmobiliaria Edificios Renta Horizontal); está controlada por Santa María que, de este modo, manejaría el sindicato y la patronal. En el último aumento de sueldo, por ejemplo (2000 pesos en cuatro cuotas), se les dio a los representantes de los empresarios que fueron firmantes del acuerdo 250.000 pesos en efectivo más cuatro cuotas de 50.000 a cada una. Estos fondos salen de la red de empresas y ellas, a su vez, se lo facturan al gremio como servicios.
