miércoles, 23 de enero de 2013

SIGUEN LAS AMENAZAS EN TUCUMÁN


Amenazaron de muerte a Susana Trimarco
Por el Dr. Jorge B. Lobo Aragón (*)
 
Un grave hecho se registró el último sábado, en Tucumán de acuerdo a la revista contexto, cuando en forma anónima, por vía telefónica, amenazaron de muerte a Susana Trimarco, la mamá de María de los Ángeles “Marita” Verón, desaparecida en 2002, víctima de una red dedicada a la trata de personas.
Así lo confirmó Carlos Garmendia, abogado de la “Fundación María de los Ángeles contra la Trata de Personas”, que preside la madre de la joven tucumana.
“Llamaron a su casa el sábado al mediodía, cuando Susana estaba viajando a Simoca para ir al cementerio donde está enterrado su esposo, Daniel Verón. Atendió otra persona, a quien le dijeron que Susana no se tiene que meter con el jefe de Policía Jorge Racedo”, relató el letrado.
Garmendia dijo que “después de ese llamado anónimo, se le avisó a Susana, quien decidió regresar inmediatamente a su casa (en la Capital tucumana) y en ese ínterin recibió una llamada a su teléfono celular donde volvieron a amenazarla de muerte, diciéndole HDP, no te metas con Racedo, y ella le respondió el insulto y cortó”.
Según el abogado, “antes de que Susana llegue a destino, volvieron a llamar a su casa y dijeron que la habían secuestrado”.
Garmendia informó al diario que inmediatamente después de sucedidos estos llamados anónimos amenazantes, se puso en aviso al ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, y se procedió a radicar una denuncia ante la División de Trata de Personas, que rápidamente se hizo presente en la casa de Trimarco. A Susana la llamaron el ministro Gassenbauer y el Gobernador (José Alperovich) para darle su apoyo y garantizarle la seguridad, tanto a ella como a su familia, y también se hizo presente en su casa el propio jefe Jorge Racedo”, acotó el letrado.
A continuación, Garmendia aseguró que “estas amenazas forman parte de la interna policial, en la pelea entre sectores corruptos de la fuerza, que no quieren que se profundice el trabajo que está realizando Racedo contra la trata de personas”.
Al respecto, recordó que en los últimos días “se allanaron varios prostíbulos y el Jefe de Policía advirtió que está totalmente dispuesto a seguir adelante, lo que seguramente molesta a un sector corrupto, que ve que sus oscuros intereses corren peligro”.
Garmendia recordó que “Racedo fue quien echó a los policías Lobo y Trejo, de la Comisaría Segunda, por corruptos, luego de que en mayo de 2012 la Fundación presentara varias pruebas contra ellos, demostrando que querían sacarle plata a chicas que ejercían la prostitución para dejarlas trabajar”.
En el mismo tono, aseguró que “Racedo sacó a los corruptos, avanza contra los prostíbulos y la trata, por lo que vemos claramente que estas amenazas apuntan a desprestigiar al Jefe de Policía, que está haciendo un gran trabajo y lo respaldamos. Quieren usarla a Susana para armarle una crisis política a Racedo”, resumió el abogado de la Fundación María de los Ángeles, para terminar.
Una semana  atrás a quien suscribe también lo amenazaron de muerte junto a integrantes de su estudio jurídico. 
En su momento recibió la solidaridad del Club Gente de prensa a nivel nacional y de numerosos periodistas  de nuestro país y del exterior.
Ante la apatía de las autoridades de mi provincia –publique varios editoriales sobre  el tema “INSENSIBILIDAD e INDIFERENCIA”. Gracias a Dios seguramente esto no le debe estar pasando a mi amiga Susana Trimarco. En su caso recibió la solidaridad del primer mandatario y del Jefe de policía. Me parece excelente.
Pero es primordial en los primeros días analizar, investigar. Una vez considerado, estudiado, medido,  se  estará en condiciones de buscar soluciones. En cambio, si no  se investiga las amenazas si lo dejamos de lado, sin una respuesta, notificación o llamado. Si alegremente imaginamos que el problema no existe, las soluciones serán imposibles.
Espero que en el caso de Susana Trimarco no se  actué con  la indiferencia con que actuó la Justicia Tucumana ante presentaciones incoadas por este abogado penalista que ya sufrió reiterados atentados y balaceras a su estudio Jurídico. Esperemos que con Susana Trimarco y el cambio de turno de la Fiscalía, La Corte Suprema de Justicia de Tucumán, el Ministro Fiscal, el Ministerio de Seguridad ciudadana y el Colegio de abogados se expidan sobre esta grave situación.  Hechos reiterados en poco tiempo. La amenaza, es un delito contra el sentimiento de seguridad del individuo, en el que se protege la libertad psíquica, que encuentra su expresión en la intangibilidad de sus determinaciones, tiene como propósito infundir temor y obligar  al ofendido a hacer, no hacer, o tolerar algo contra su voluntad, pretendiéndose gobernar  su conducta vulnerando su facultad de libre determinación. Es un  ilícito formal que se perfecciona con la mera utilización de la amenaza con la finalidad de intimidar y amedrentar, independiente del resultado obtenido por el procedimiento compulsivo. Ese  delito de coacción apunta precisamente al modo antisocial de exigir, generando con el accionar temerario  un estado de temor e inquietud extrema, e intranquilidad permanente. Por supuesto que los autores intelectuales son seguramente en mi caso  los “Ale.”  Únicos personajes que pudieron inquietarse ante  mis publicaciones detallando sobre su accionar en medios nacionales y provinciales. Toda la prensa, gráfica, radial y televisiva los sindican como “cabeza de mafia en Tucumán”.
 ¿Me pregunto? Quienes serán los que amenazaron a  Susana Trimarco   quien también corroboro valientemente las acepciones de los términos mafiosos a quienes se lo sindica como cabeza de mafia en tucuman.Quienes estarán dentro de esa interna policial que denuncia los abogados de Susana. A quien no le interesa que se investigue las tratas de personas y la mafia en Tucumán. A la falta de seguridad de los vecinos frente al avance de la delincuencia. Un asunto que aflige, pues se trata de la propia e indispensable seguridad a las autoridades – entre ellos la Justicia-, pareciera que se aburren, atendiendo asuntos delicados, o denuncias que importan un avasallamiento a la libertad y al libre ejercicio de la profesión. Seguramente dirán que no pasa nada, que están acostumbrados a los ataque a los abogados y a ciudadanos en esta provincia. Y sí pasa. Pasa que Tucumán sigue careciendo de la debida seguridad. Se afirmaba en todo momento desde décadas que se iba a combatir el delito y metería presos a los delincuentes. Ahora, visto el fracaso de tantos años, en los que al delito sólo se lo amenazó con una topadora – tiempo de Bussi - pero sin estimular la acción de la policía y de la justicia, nada se concretó, ni siquiera en la investigación penal preparatoria – primera etapa del proceso penal.
A los que seguiremos viviendo en Tucumán y en Tucumán continuaremos a través de hijos y de nietos, no nos aburre considerar lo necesario para vivir en la tranquilidad del orden.
Hace varios años atrás un  gobernador – Ortega - dijo que los mafiosos deben terminar en “Villa Urquiza”. Y no ha resultado cierto. Hay mafiosos que no están adentro y las mafias siguen tirando balazos por las calles y a Estudios Jurídicos. ¿Qué hará la Justicia? ¿Reconocerá su fracaso? Es triste reconocer fracasos, así que resulta más divertido encontrar que estos problemas lo aburren. Somos aburridos los que queremos una lucha por la seguridad y la decencia.  Para colmo un fiscal de feria, turnándose con otros colegas cada diez días, con todos los  funcionarios y empleados  con sus vacaciones obligatorias es un excelente pretexto para no intervenir.
En nuestro Tucumán, la droga, la violencia y  las bandas criminales se renuevan. Pero todo sigue igual como si nunca hubiera pasado nada. Un Ministro de gobierno en épocas anteriores manifestó “que en Tucumán no existen bandas ni mafia”. En Buenos Aires, y con una banca en el Congreso, lo debe haber pasado mucho más divertido que atendiendo asuntos policiales en Tucumán.
Unos individuos, parados en una esquina, han sido baleados por otros que han ido expresamente a eso, a agredirlos; otros están internados productos de golpizas y amedrentamientos con armas. Abogados golpeados y lesionados gravemente con armas de fuerte calibre. Fuera de otros crímenes y asaltos por todas partes. La Justicia dice que no hay ningún indicio de que esto tenga relación alguna con “supuestos grupos, facciones o bandas, como las quieran llamar”. ¿Cómo los llamarán? ¿“Chicos buenos”? Muy bien; estos no tienen ninguna relación con los que todos conocemos. Y entonces, ¿con qué estará relacionado? Ah, no, no investigue tanto que es muy aburrido meterse siempre con las mafias. Seguramente han de tener cosas más divertidas en qué ocuparse.
Espero que con Susana Trimarco el Ministro Fiscal ordene a la fiscalía de turno una profunda y eficaz investigación y que no perdure en el tiempo como el Juicio en que Absolvieron a promotores de la prostitución y otros delitos.