Amenazaron
de muerte a Susana Trimarco
Por
el
Dr.
Jorge B. Lobo Aragón
(*)
Un
grave hecho se registró el último sábado, en Tucumán de
acuerdo a la revista contexto, cuando en forma anónima, por vía
telefónica, amenazaron de muerte a Susana Trimarco, la mamá
de María de los Ángeles “Marita” Verón, desaparecida en
2002, víctima de una red dedicada a la trata de personas.
Así
lo confirmó Carlos Garmendia, abogado de la “Fundación María
de los Ángeles contra la Trata de Personas”, que preside la
madre de la joven tucumana.
“Llamaron
a su casa el sábado al mediodía, cuando Susana estaba
viajando a Simoca para ir al cementerio donde está enterrado
su esposo, Daniel Verón. Atendió otra persona, a quien le
dijeron que Susana no se tiene que meter con el jefe de Policía
Jorge Racedo”, relató el letrado.
Garmendia
dijo que “después de ese llamado anónimo, se le avisó a
Susana, quien decidió regresar inmediatamente a su casa (en
la Capital tucumana) y en ese ínterin recibió una llamada a
su teléfono celular donde volvieron a amenazarla de muerte,
diciéndole HDP, no te metas con Racedo, y ella le respondió
el insulto y cortó”.
Según
el abogado, “antes de que Susana llegue a destino, volvieron
a llamar a su casa y dijeron que la habían secuestrado”.
Garmendia
informó al diario que inmediatamente después de sucedidos
estos llamados anónimos amenazantes, se puso en aviso al
ministro de Seguridad Ciudadana, Jorge Gassenbauer, y se
procedió a radicar una denuncia ante la División de Trata de
Personas, que rápidamente se hizo presente en la casa de
Trimarco. A Susana la llamaron el ministro Gassenbauer y el
Gobernador (José Alperovich) para darle su apoyo y
garantizarle la seguridad, tanto a ella como a su familia, y
también se hizo presente en su casa el propio jefe Jorge
Racedo”, acotó el letrado.
A
continuación, Garmendia aseguró que “estas amenazas forman
parte de la interna policial, en la pelea entre sectores
corruptos de la fuerza, que no quieren que se profundice el
trabajo que está realizando Racedo contra la trata de
personas”.
Al
respecto, recordó que en los últimos días “se allanaron
varios prostíbulos y el Jefe de Policía advirtió que está
totalmente dispuesto a seguir adelante, lo que seguramente
molesta a un sector corrupto, que ve que sus oscuros intereses
corren peligro”.
Garmendia
recordó que “Racedo fue quien echó a los policías Lobo y
Trejo, de la Comisaría Segunda, por corruptos, luego de que
en mayo de 2012 la Fundación presentara varias pruebas contra
ellos, demostrando que querían sacarle plata a chicas que
ejercían la prostitución para dejarlas trabajar”.
En
el mismo tono, aseguró que “Racedo sacó a los corruptos,
avanza contra los prostíbulos y la trata, por lo que vemos
claramente que estas amenazas apuntan a desprestigiar al Jefe
de Policía, que está haciendo un gran trabajo y lo
respaldamos. Quieren usarla a Susana para armarle una crisis
política a Racedo”, resumió el abogado de la Fundación
María de los Ángeles, para terminar.
Una
semana atrás a quien suscribe también lo amenazaron
de muerte junto a integrantes de su estudio jurídico.
En
su momento recibió la solidaridad del Club Gente de prensa a
nivel nacional y de numerosos periodistas de nuestro país
y del exterior.
Ante
la apatía de las autoridades de mi provincia –publique
varios editoriales sobre el tema “INSENSIBILIDAD e
INDIFERENCIA”. Gracias a Dios seguramente esto no le debe
estar pasando a mi amiga Susana Trimarco. En su caso recibió
la solidaridad del primer mandatario y del Jefe de policía.
Me parece excelente.
Pero
es primordial en los primeros días analizar, investigar. Una
vez considerado, estudiado, medido, se estará en
condiciones de buscar soluciones. En cambio, si no se
investiga las amenazas si lo dejamos de lado, sin una
respuesta, notificación o llamado. Si alegremente imaginamos
que el problema no existe, las soluciones serán imposibles.
Espero
que en el caso de Susana Trimarco no se actué con
la indiferencia con que actuó la Justicia Tucumana ante
presentaciones incoadas por este abogado penalista que ya
sufrió reiterados atentados y balaceras a su estudio Jurídico.
Esperemos que con Susana Trimarco y el cambio de turno de la
Fiscalía, La Corte Suprema de Justicia de Tucumán, el
Ministro Fiscal, el Ministerio de Seguridad ciudadana y el
Colegio de abogados se expidan sobre esta grave situación.
Hechos reiterados en poco tiempo. La amenaza, es un
delito contra el sentimiento de seguridad del individuo, en el
que se protege la libertad psíquica, que encuentra su expresión
en la intangibilidad de sus determinaciones, tiene como propósito
infundir temor y obligar al ofendido a hacer, no hacer,
o tolerar algo contra su voluntad, pretendiéndose gobernar
su conducta vulnerando su facultad de libre determinación. Es
un ilícito formal que se perfecciona con la mera
utilización de la amenaza con la finalidad de intimidar y
amedrentar, independiente del resultado obtenido por el
procedimiento compulsivo. Ese delito de coacción apunta
precisamente al modo antisocial de exigir, generando con el
accionar temerario un estado de temor e inquietud
extrema, e intranquilidad permanente. Por supuesto que los
autores intelectuales son seguramente en mi caso los
“Ale.” Únicos personajes que pudieron inquietarse
ante mis publicaciones detallando sobre su accionar en
medios nacionales y provinciales. Toda la prensa, gráfica,
radial y televisiva los sindican como “cabeza de mafia en
Tucumán”.
¿Me
pregunto? Quienes serán los que amenazaron a Susana
Trimarco quien también corroboro valientemente
las acepciones de los términos mafiosos a quienes se lo
sindica como cabeza de mafia en tucuman.Quienes estarán
dentro de esa interna policial que denuncia los abogados de
Susana. A quien no le interesa que se investigue las tratas de
personas y la mafia en Tucumán. A la falta de seguridad de
los vecinos frente al avance de la delincuencia. Un asunto que
aflige, pues se trata de la propia e indispensable seguridad a
las autoridades – entre ellos la Justicia-, pareciera que se
aburren, atendiendo asuntos delicados, o denuncias que
importan un avasallamiento a la libertad y al libre ejercicio
de la profesión. Seguramente dirán que no pasa nada, que están
acostumbrados a los ataque a los abogados y a ciudadanos en
esta provincia. Y sí pasa. Pasa que Tucumán sigue careciendo
de la debida seguridad. Se afirmaba en todo momento desde décadas
que se iba a combatir el delito y metería presos a los
delincuentes. Ahora, visto el fracaso de tantos años, en los
que al delito sólo se lo amenazó con una topadora – tiempo
de Bussi - pero sin estimular la acción de la policía y de
la justicia, nada se concretó, ni siquiera en la investigación
penal preparatoria – primera etapa del proceso penal.
A
los que seguiremos viviendo en Tucumán y en Tucumán
continuaremos a través de hijos y de nietos, no nos aburre
considerar lo necesario para vivir en la tranquilidad del
orden.
Hace
varios años atrás un gobernador – Ortega - dijo que
los mafiosos deben terminar en “Villa Urquiza”. Y no ha
resultado cierto. Hay mafiosos que no están adentro y las
mafias siguen tirando balazos por las calles y a Estudios Jurídicos.
¿Qué hará la Justicia? ¿Reconocerá su fracaso? Es triste
reconocer fracasos, así que resulta más divertido encontrar
que estos problemas lo aburren. Somos aburridos los que
queremos una lucha por la seguridad y la decencia. Para
colmo un fiscal de feria, turnándose con otros colegas cada
diez días, con todos los funcionarios y empleados
con sus vacaciones obligatorias es un excelente pretexto
para no intervenir.
En
nuestro Tucumán, la droga, la violencia y las bandas
criminales se renuevan. Pero todo sigue igual como si nunca
hubiera pasado nada. Un Ministro de gobierno en épocas
anteriores manifestó “que en Tucumán no existen bandas ni
mafia”. En Buenos Aires, y con una banca en el Congreso, lo
debe haber pasado mucho más divertido que atendiendo asuntos
policiales en Tucumán.
Unos
individuos, parados en una esquina, han sido baleados por
otros que han ido expresamente a eso, a agredirlos; otros están
internados productos de golpizas y amedrentamientos con armas.
Abogados golpeados y lesionados gravemente con armas de fuerte
calibre. Fuera de otros crímenes y asaltos por todas partes.
La Justicia dice que no hay ningún indicio de que esto tenga
relación alguna con “supuestos grupos, facciones o bandas,
como las quieran llamar”. ¿Cómo los llamarán? ¿“Chicos
buenos”? Muy bien; estos no tienen ninguna relación con los
que todos conocemos. Y entonces, ¿con qué estará
relacionado? Ah, no, no investigue tanto que es muy aburrido
meterse siempre con las mafias. Seguramente han de tener cosas
más divertidas en qué ocuparse.
Espero
que con Susana Trimarco el Ministro Fiscal ordene a la fiscalía
de turno una profunda y eficaz investigación y que no perdure
en el tiempo como el Juicio en que Absolvieron a promotores de
la prostitución y otros delitos.