Integrante de la LIGA FEDERAL NACIONAL
Marcelino Garcia Rozado
Nos
venden “Soberanía”, mientras nos
supeditamos a Irán y la flota de mar “se
va a pique”.
Es casi imposible
encontrar un buque de la
Armada Argentina navegando en el mar nacional, mucho menos un
avión de la FAA realizando patrullajes en nuestro espacio aéreo, además el “memorándum de entendimiento” firmado
con Irán suscita graves interrogantes y diversas perplejidades. Todo indica que
se han concedido prerrogativas al país que aparece –para la justicia argentina-
como el principal implicado en la matanza de AMIA. ¿De qué soberanía me habla
Cristina?
Como todo lo que viene realizando el
cristikierchnerismo desde hace ya más de 20 años, en esta nueva hora, Argentina
queda supeditada –más allá del relato epopéyico- a la más dura de las pérdidas
de la soberanía: primero fueron las aceptaciones de los tribunales
internacionales durante el período de las privatizaciones de los 90, cuando
tanto Néstor –por ese entonces Gobernador de Santa Cruz, aceptó y avaló
aquellas disposiciones y la supeditación a los Tribunales del CIADI- como
Cristina como Senadora Nacional por Santa Cruz y más luego como Diputada Nacional
por esa misma provincia, aprobara, apoyara y ayudaba a definirse a los
compañeros “indecisos” a aprobar
dichos acuerdos apátridas y antinacionales, después cuando para hacerse de los
fondos –más de US$ 600 millones- por las regalías y el proporcional de la
malversación de YPF a manos de Repsol aprobaron y aplaudieron, además de
continuar apretando a los legisladores peronistas patagónicos.
Más cerca en el tiempo, y ya fuera del
período nefasto del menemato, y cuando la crisis de 2001, consecuencia de las políticas
por ellos apoyadas durante la gestión de Menem y Cavallo en los 90, y su
continuidad por el Gobierno de la
Alianza entre 1999 y el 21D de aquel triste y luctuoso 2001,
y cuando la gestión “de recuperación histórica de la Nación” exigió de algunos gobernadores cierto
grado de “compromiso y apoyo”, tanto
Néstor como Cristina no fueron justamente ejemplos de aquel imprescindible
compromiso, es más retacearon todo lo que pudieron su apoyo, negándose a
convalidad la utilización del sistema de tipo de cambio competitivo –tipo de
cambio alto, para favorecer exportaciones e impedir importaciones innecesarias
o posibles de ser sustituidas desde aquí-, es necesario recordar a Néstor
oponiéndose al plan inicial de Remes Lenicov, y luego de Roberto Lavagna, así
como “escondiendo en el extranjero”
–más precisamente en Suiza y otros paraísos fiscales aquellos dólares recibidos
durante el proceso de la malversación de YPF en los 90.
Ni que hablar, de los incumplimientos
groseros de las promesas expresadas en su campaña presidencial de 2003, de
renacionalizar los ferrocarriles, o la de anular por leoninos e incumplidos los
contratos de concesión de las rutas nacionales, entre otro sinfín de engaños e
incumplimientos –como la defensa irrestricta del mar argentino y el reclamo
sobre las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur, o la de los glaciares-, o
su compromiso de llevar a cabo un desarrollo minero supeditado al cuidado y
preservación del medio ambiente, entre otros muchas promesas incumplidas sobre
las retenciones agropecuarias, el gravamen sobre los activos financieros, un
gobierno libre de corrupción y de total y absoluta transparencia en los manejos
y las cuentas del Estado y de los funcionarios, la de reforzar el federalismo y
la de dar cumplimiento a todo aquello modificado por la Reforma Constitucional
de 1994 y nunca implementado –Ley de Coparticipación Federal, independencia
real de los tres poderes, libertad de expresión y de acuerdos de paritarias
permanentes, libres y con el Estado como garante, reafirmación de la
independencia del BCRA-, fortalecimiento de la Banca pública, conformación de un “fondo anticíclico” basado en el
excedente de los superávits comerciales y fiscales, derogación por “regresivo y una vez salidos de la
emergencia económica” del impuesto a las ganancias sobre los sueldos no
considerados extraordinarios (¿podría decirse que DIEZ (10) sueldo mínimos,
vital y móvil definen dicho monto?).
Para terminar llegando al período del
primer mandato de CFK, cuando “enamorados
del crecimiento” producto exclusivo del plan de Lavagna-Duhalde, y del “efecto rebote, tras tocar fondo”, y de
los vientos absolutamente favorables existentes a nivel internacional, se
produce un efecto contraproducente en aquel “plan”,
y en vez de iniciar el camino del “desarrollo
sostenido y sustentable” asentado en un crecimiento inusual a tasas
cercanas o superiores al 7/8% anual, se inicia la “etapa del seudo modelo cristikirchnerista” que ellos dieron en
llamar: “la etapa de la redistribución de
la riqueza”, y que no fue otra cosa que la puesta en marcha, descarada y
abiertamente clientelar, de las políticas largamente aplicadas en su
gobernación santacruceña, esta vez disfrazadas y bañadas de un seudo tinte
progresista y de populismo (berretizado) cuyo mascarón de proa fue la “lucha por los derechos humanos” y el
juzgamiento de las Fuerzas Armadas como tal, y no la del juzgamiento de las
cúpulas sediciosas y genocidas –tanto militares como civiles, de derechas como
de izquierdas- , y el “patético e
inconstitucional” derogación por parte de jueces, camaristas y la propia Corte Suprema
kirchnerista de los “indultos del ex
Presidente Menem”, derogaciones que además de inconstitucionales fueron
parciales, sesgados y sólo respecto de una de las partes.
Durante aquel primer mandato de
Cristina Presidente, es que el “relato-discurso”
se convierte en “epopéyico y ahistórico”,
pues se inicia la etapa en la que se “refunda
la historia del país, para supeditarlo a las necesidades del relato-discurso”,
y es en ese entonces en que “ella”
–aún en vida de Néstor- comienza con la tergiversación histórica primero
autodenominando al gobierno Néstor, como “el
mejor de los últimos 200 años de historia argentina”, allá por los fatuos
del Bicentenario de la “supuesta” y
muy mal llamada Revolución de Mayo, apenas una gesta de diferenciación con el
Gobierno de la Junta de Cádiz, y entonces del poder napoleónico gobernante en
España; para ir avanzando junto al discurso de Carta Abierta (Laclau y Foster,
como figuras señeras) hasta legar a comparar a “él”, horas después de su fallecimiento con las figuras de San
Martín, Belgrano y hasta Perón, a la vez que definitivamente se intentaba
borrar del lenguaje cristikirchnerista la palabra y el nombre del creador y
fundador del peronismo, para intentar reemplazarlo por el de Evita –salvo
cuando “las papas queman, o los
acontecimientos se vuelven incontrolables”- porque ahí, ella, “la Gran Jefa” se acuerda de golpe y se vuelve
totalmente peronista, y encima de Perón.
A esta etapa, pertenecen las supuestas “gestas de soberanía”, la reestatización
y/o nacionalización de Aerolíneas Argentinas y Austral –salvo que aún el
proceso no solo no se completó como hubiere debido ser, sino que las acciones
siguen a nombre y en poder de Marsans, y se han asumido y/o mantenido compromisos
con Embraer y con Airbugs, por montos varias veces multimillonarios y en
dólares-, verdadera caja y botín de guerra de La Cámpora, y caja de resonancia
de negociados y verdadero “agujero negro”
por el que han desaparecido cerca de US$ 5 mil millones; la reestatización de
las AFJP –verdaderamente un hecho de absoluto buen tino, pues las
administradoras esquilmaban a sus aportantes-, que lastimosamente en lugar de
dedicar sus fondos a reparar las inequidades de nuestros ancianos
(liquidaciones mal realizadas, ajustes de haberes expresamente mal reajustados,
etc.) se han utilizado mayoritariamente para fines inconfesables, como tapar
agujeros del Tesoro, préstamos al BCRA y aquel Tesoro, préstamos a empresas
automotrices, pagos de la AUH, del plan computadoras, del Pro.cre.ar, y otros
tantos, que debieron ser asumidos con fondos del Tesoro y no con los dineros de
los jubilados y pensionados, sus verdaderos y únicos dueños, y no el Estado y
menos aún el Gobierno de turno.
Es, asimismo, en esta etapa y
posteriormente en que se “nacionaliza
parcialmente” YPF, con la compra apalancada y sin dinero alguno de la
petrolera a manos del Grupo pro kirchnerista Eskenazi, compra para la que se
aprueba la ignominia de que la empresa –Repsol YPF- pueda “distribuir dividendos” de hasta el 92% de sus ganancias en
argentina, aprobación que fuere impulsada por Néstor C. Kirchner para poder
cubrir el monto de la compra del paquete accionario (15% inicial y un posible
25% total). Aquella distribución ignominiosa de los dividendos, fue sino la
causa principal, una de las primordiales de la baja de las inversiones en
exploración y perforación de pozos petroleros y gasíferos, y la consecuencia de
la absoluta inpolítica energética llevada a cabo por el cristikirchnerismo de
la mano de Julio De Vido, y con expreso mandato de la pareja presidencial. Así
las reservas petroleras y gasíferas disminuyeron a niveles nunca vistos y jamás
imaginados, hasta llegar a generar el déficit de la balanza de combustibles
existentes desde 2011 y que se han ido incrementando exponencialmente hasta
alcanzar un déficit de cerca de US$ 12 mil millones para el presente 2013.
Para completar el “círculo epopéyico de reafirmación soberana”, Cristina Fernández
–tras la muerte de Néstor- inicia de la mano de Kicillof y Moreno, la etapa del
ajuste denominado grandilocuentemente de “la
sintonía fina”, es en esta “novedosa
y populista etapa” en que se expropia parcialmente –y desconociéndose leyes
nacionales e internacionales, así como convenios y acuerdos binacionales- el
51% de YPF en manos de Repsol, cayéndose por falta de pago el 15% “nacionalizado por la compra de los
Eskenazi”, expropiación que en menos años de lo que nos imaginamos
deberemos pagar “todos y todas” los
argentinos, o sea una cifra cercana a los US$ 10 mil millones, mientras no se
cuentan con los capitales para que la “nueva
YPF renacionalizada” pueda aumentar su producción y así revertir el déficit
provocado por la importación de combustibles líquidos y gaseosos requeridos por
el país. Los demás son temas tan recientes como archiconocidos por el pueblo
argentino: la estatización –para tapar el escándalo Boudou Ciccone- de CVS, el
embargo de la Fragata
Libertad en el Puerto ghanés de Tema, el fallo totalmente
perjudicial del juez neoyorquino Thomas Griesa, el hundimiento del destructor
Santísima Trinidad en el muelle de Puerto Belgrano y ahora el Memorándum de entendimiento” con el
gobierno y las autoridades de la República Islámica de Irán.
“Soberanía
Nacional claramente definida en la Constitución Nacional”, es cumplir con el Pueblo argentino
dándosele desde el Estado: una salud y una educación universal y de excelencia
–preescolar, primaria, secundaria, terciaria y técnica de acuerdo a las
necesidades nacionales y universitaria en iguales condiciones- y que está muy
lejos de ser lo que hoy está sucediendo (más allá del esfuerzo realizado con
resultados muy, pero muy pobres de haber incrementado al 6% el presupuesto en
educación) que es de franco retroceso respecto no ya de las potencias globales,
sino de nuestros vecinos regionales latinoamericanos; pleno empleo, dignamente
remunerado y registrado, lo que implica cubrir con generosidad la “canasta básica familiar”, hoy
determinada según los estudios de las Universidades –UNR y UCA, Observatorio de
la pobreza- en $ 7 mil mensuales y con “convenios
colectivos por rama y actividad que cubran la depreciación del poder
adquisitivo del salario” y que se respete desde el Estado, el rol de mero
garante de que dichas paritarias y convenios sean verdaderamente justos y
equitativos; que nuestra niñez y ancianidad, estén absolutamente cubiertos en
forma digna ya sea universalizando realmente la actual AUH, como garantizando
una jubilación y pensión que realmente cubra la “canasta básica del pensionado y jubilado” hoy fijada por los organismos independientes
y de los claustros universitarios en $ 3.895 mensuales.
“Soberanía
Nacional”, es
asimismo contar con Fuerzas Armadas debidamente equipadas, instruidas y
preparadas tecnológicamente para defender a la Nación, y no con las
terribles y desastrosas condiciones en las que hoy se encuentran: la Argentina que está "prácticamente en un estado de
indefensión" a raíz del "abandono"
en las Fuerzas Armadas, situación de la que responsabilizó a la ex titular del
área Nilda Garré y a la Presidente Cristina
Fernández , y pronosticó una "situación
terminal, que será muy compleja y difícil de revertir". "Hay un estado de abandono en el
que está todo el sistema de defensa de la República Argentina
y en particular la Armada",
remarcó el ex jefe de la cartera castrense Horacio Jaunarena; en declaraciones
a radio Continental, responsabilizó a Garré "por todo lo que está sucediendo"
actualmente en el ámbito militar. "Todo
lo que ha sucedido últimamente demuestra los años de desinversión en las
Fuerzas Armadas que han provocado un colapso en todo el sistema",
apuntó, en referencia particularmente al hundimiento del destructor
misilístico Santísima Trinidad y al caso de la corbeta Espora, que tuvo que
permanecer durante más de dos meses en Sudáfrica al sufrir desperfectos
mecánicos en sus motores. Jaunarena expresó que esto "no es llamativo, porque
revisando las asignaciones presupuestarios de los últimos 8 años en el sistema
de defensa argentina, uno se va dando cuenta que es imposible que subsista el
sistema y hoy estamos viendo esa situación", al respecto
profundizó: "La
situación es muy compleja, que será difícil de emerger en donde la Argentina quedó
prácticamente en un estado de indefensión".
"Por ejemplo, la imposibilidad de
custodiar nuestra riqueza ictícola, ya que prácticamente no se puede hacer
vigilancia de nuestro mar, porque no están en condiciones las aeronaves ni los
barcos que tienen que hacerlo", explicó el ex ministro de
Defensa y, nosotros podemos ampliar aún más
pues según el Libro Blanco de Defensa, la Armada tiene apenas 16
barcos con capacidad operativa y ofensiva, de los 6 destructores de la lista,
sólo 2 están en condiciones de navegar, y su mejor embarcación el Heroína se
escora peligrosamente por el mal funcionamiento de sus turbinas, asimismo de
los 3 submarinos, ninguno podría sumergirse y luego volver a la superficie, las
corbetas Gómez Roca y Granville solo pueden navegar de día, pues están “ciegas” al tener estropeados los
radares; Jaunarena, también aseveró con respecto a la Fuerza Aérea que "los aviones están literalmente
en el suelo, porque no vuelan". "En estos momentos, la Argentina carece
absolutamente de aviones de combate en condiciones de cumplir con su
misión", alertó y además, recordó que "en 2006 el entonces jefe del Ejército
le dijo a la ministra Garré, quien es una gran responsable de todo lo que está
sucediendo, que la fuerza no estaba en condiciones de cumplir con la misión que
por ley esta asignada". Según él, el Ejército tiene un "equipamiento de 35 años de antigüedad,
que no están en condiciones operativas. Estamos
en una situación terminal y revertirlo será muy complejo y difícil",
estimó muy acertadamente el dirigente radical. Desmitificada que fuere el “discurso-relato epopéyico” sobre la
soberanía nacional, cabe abordar –como lo hiciéramos apenas hace unos días
atrás- el tema del “memorándum de
entendimiento Argentina Irán” que como bien explicita Andrés Cisneros “a veces, para ganar tiempo se tira la
pelota afuera”.
“Imposible
no evocarlo cuando se crea una comisión meramente consultiva y sin plazo fijo,
para que informe sus resultados cuando le parezca. Hasta hace 48 horas, el
gobierno argentino afrontaba un doble rumbo de colisión. Por un lado, con la
comunidad judía, la local y la del mundo, con la enorme mayoría de nuestra
opinión pública y, una vez más, con lo que aún se conoce como el sistema
judicial de la argentina. O, si no, con Teherán y su régimen político, el más
aislado y desacreditado del planeta, con el que inexplicablemente insiste en
estrechar lazos y negociar lo innegociable. En un caso así, hay un sistema
infalible: poner en la balanza lo que decía Alberdi y lo que hoy dice Luis
D’Elía. Con la respuesta en la mano, las cosas quedan claras”, explica con profunda sabiduría el ex
Canciller. Si el Gobierno Cristina hubiere privilegiado los intereses
nacionales y la salvaguarda de la soberanía nacional hubiera sido mucho más
conveniente que cualquier posible acuerdo se hubiere canalizado por el sistema
jurídico de las Naciones Unidas, pues como bien aclara Cisneros, “el de Teherán no es, precisamente, un
régimen que despierte la confianza de nadie”, y recalca con sabiduría “si los acusados terminan siendo encontrados
culpables, a Irán le resultaría mucho más difícil negarse a entregarlos que con
este sistema en que no interviene un organismo en común con las NU”.
Como bien señala éste ex diplomático
siguen abiertos muchos interrogantes, más allá de las promesas del Canciller
Timerman a la DAIA
y la AMIA, de
fondo y procesales, respecto de los interrogatorios en terreno iraní, el tipo
de preguntas que deben ser contestadas por los acusados y su posible negativa a
realizarlas, ¿Quiénes y como se elegirán los superturistas internacionales?
¿Las dudas generadas a nivel internacional, cuando una Nación atacada pacta con
el supuesto agresor? Preguntas cuyas respuestas nos colocan en la posición de
que Argentina está dando un paso verdaderamente “asombroso”, ya que de por si es difícil que cualquier país acepte
litigar en un tercer país, lo inconcebible es “sacarlo de Argentina, pues estamos aceptando la territorialidad… del
imputado” dice con claridad Cisneros, pero además Irán, con sus muy
estrictos Servicios de Inteligencia, y luego de casi 20 años tampoco ha podido
averiguar aunque más no sea las identidades de los cómplices locales y de
hacerlo los hubiere aportado a la investigación judicial argentina, de haber
sucedido esto podría haberse iniciado un proceso de acercamiento de escalón por
escalón, muy prudente y sin entregar como ahora un verdadero “cheque en blanco”, para no ser
absolutamente desconfiados –tal como lo recomienda Cisneros- esperemos que
nuestro sistema diplomático se encuentre “sabiendo
algo lo suficientemente bueno como para correr semejante riesgo. El tiempo
dirá.”
Si la Comisión termina en una
falta total de acuerdo, quedaremos como país en total desventaja, de acusador
pasaremos involuntariamente, y por la incompetencia de nuestros funcionarios y
nuestra Presidente, a acusados, y con Teherán pasando de perseguido en
perseguidor, los tiempos que se avecinan -los electorales y los de mostrar ante
la ciudadanía progresos en todas y cada una de las áreas- llevan al régimen a
la bastardización de todos y cada uno de los temas, y el de los derechos
humanos encabeza el ranking, no sólo en la causa AMIA, sino también en el del
asadito en la ESMA;
lo ideal seria que temas tan sensibles fueren apartados de la lucha política, y
que tanto oficialismo como oposición no los utilizare como bandera de facción.
Pero el régimen seguramente no lo permitirá, es muy de su costumbre arrastrar
por el fango todo aquello que toca o que pretende le de algún tipo de rédito
político en su afán de perpetuación en el poder. ¡Esta es la Argentina del régimen
cristikirchnerista, y así nos va como país!
Buenos
Aires, 1º de Febrero de 2013.
Arq. José M.
García Rozado
MPJIRucci –
LIGA FEDERAL –