viernes, 22 de febrero de 2013

NUEVA FRAGATA BRITANICA EN MAR ARGENTINO HMS ARGYLLS

El lunes pasado zarpó de Devenport, Inglaterra, con destino a puertos de África Occidental. Más tarde tendrá como destino el Atlántico Sur para proteger los mares e islas que usurpa Gran Bretaña a nuestro país. Reemplazará al HMS Edinburgh...
La fragata tipo 23, la más veterana de su tipo en la Royal Navy, deberá transitar hacia Malvinas sin tocar puertos americanos, ya que tanto el bloque UNASUR como el Mercosur han prohibido el amarre o abastecimiento a los buques de guerra británicos con destino al Atlántico Sur.

En su intento por disimular el desaire de los países sudamericanos solidarios con Argentina, el gobierno británico anuncia el viaje como “Ejercicios contra el tráfico de drogas con los países de África Occidental”, aunque no indica que países concretamente visitará.

De esta forma, Gran Bretaña continúa con su práctica de mantener un buque militar en patrulla por aguas de las Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, para el control del mar en disputa con la Argentina. Reemplaza en estas tareas al destructor Tipo 42 HMS Edinburgh, que será pasado a retiro el próximo mes de junio.

La fragata, más moderna, más grande y con más poder de fuego que cualquier buque actualmente en actividad en la Armada Argentina, comenzó a construirse en 1987 y fue puesta en servicio en 1991.

Desplaza 4.900 toneladas (Estándar) y tiene una eslora de 133 metros. Cuenta con una tripulación de 185 personas y en su armamento se destacan los misiles antiaéreos Sea Wolf, misiles antibuque Harpoon, lanzadores de torpedos antisubmarinos Stingray, un cañón de 4,5 pulgadas de calibre y otras armas de menor potencia de fuego.

Puede llevar y operar un helicóptero Linx o un Merlin, ambos capaces de transportar y lanzar misiles antibuque o torpedos antisubmarinos.

Según declaraciones de su comandante, el Capitán de Fragata (RN) Tim Neild, a los diarios locales de Devenport, el buque regresará a su base para fines de año cuando concluya su patrulla sud atlántica, luego de visitar puertos en el Caribe.

Fuentes: Fundación Nuestro Mar y El Malvinense