Todo argentino sabe que fue Urquiza quien promoviera el levantamiento contra el gobernante que restaurara el orden en la nación, Don Juan Manuel de Rosas, pero nadie o muy pocos conocen las reacciones del arrepentido traidor entrerriano. Nuestros nuevos revisionistas creo que sin duda sumarán a la vil postura revoltosa y apátrida de quien se aliara a fuerzas extranjeras alejando a aquel que brindara hasta sus bienes materiales por el bien de su patria.
CASEROS Y LA HISTORIA OFICIAL
Parte de un artículo publicado en Facebook por la Gazeta Federal.
El atormentado
Las intrigas unitarias que soportó Rosas por más de veinte años, ahora caían también sobre Urquiza, y cansado del vapuleo político, confesará a representan ingles Gore en ayo de 1852, antes del encuentro de San Nicolás:
“Hay un solo hombre para gobernar la Nación Argentina, y es Don Juan Manuel de Rosas. Yo estoy preparado para rogarle que vuelva aquí”
Urquiza quiso corregir su error en parte, y levantó la confiscación de los bienes personales de Rosas, (que hizo y tuvo antes de ser gobernador) y que permitió a Terrero vender la estancia “San Martín” de Rosas (los demás bienes volverían a confiscarlos los unitarios, entre otras cosas para pagarle a los bonoleros) y hasta le mando unos pocos pesos a Inglaterra, que Rosa tuvo la amabilidad de agradecerle. Pero ya era tarde, y Rosas estaba en su granja de Inglaterra, retirado de la política, viviendo modestamente de su trabajo personal y ordenando sus papeles para el juicio de la historia.
“Buenos Sentimientos le guardan los mismos que contribuyeron a su caída, no olvidan la consideración que se debe al que ha hecho tan gran figura en el país y a los servicios muy altos que le debe y que soy el primero en reconocer, servicios cuya gloria nadie puede arrebatarle”. (1858. Justo José de Urquiza. Carta a Rosas del 24 de agosto de 1858. Extraída del libro de Mario César Gras “ Rosas y Urquiza. Sus relaciones después de Caseros “. Edic. Del Autor. Bs. As. 1948.) Precisamente fue Urquiza “quién quiso arrebatarle la gloria, pero no pudo”
“Toda mi vida me atormentará constantemente el recuerdo del inaudito crimen que cometí al cooperar, en el modo en que lo hice, a la caída del General Rosas. Temo siempre ser medido con la misma vara y muerto con el mismo cuchillo, por los mismos que por mis esfuerzos y gravísimos errores, he colocado en el poder.” (Fragmento de carta de Urquiza a un tucumano de 18 años después de caseros, de fecha 3 de marzo de 1870 y publicada a fs, 326. tomo3 de la Historia de los Gob. De las Provincias Argentinas de A. Zinny, ed. 192º - cita de Raúl Rivanera Carlés, Rosas, p.13)