viernes, 8 de marzo de 2013

LA OBSECUENCIA DEBIDA



Integrante de la LIGA FEDERAL  NACIONAL





La obsecuencia debida.

Argentina desde hace 10 años está acostumbrada al imperativo de la “obsecuencia debida”, y como consecuencia de este proceder la división de poderes es una falacia, la libertad de prensa no existe, la oposición está desmembrada, la dirigencia de todo tipo está cooptada y si no lo está es asfixiada, y el poder omnímodo del Ejecutivo central cada vez más se asemeja a una tiranía, pues ejerce las tres funciones de la república: “ejecuta, legisla e imparte justicia, además de comunicar sesgadamente la realidad que ésta inventa”.

En un país normal, De Vido estaría procesado y condenado por corrupción, Abal Medina hubiere sido echado por las denuncias que pesan sobre su gestión, Tímerman ya no sería canciller, Puricelli hubiere renunciado por la vergüenza del embargo de la Fragata Libertad, Garré habría sido “despedida” por reconocer la ola rampante de inseguridad ciudadana, Alak ya hubiere sido enjuiciado políticamente por atacar a la justicia y a la Corte Suprema, Lorenzino tampoco ocuparía el cargo por los crasos errores cometidos en el accionar económico y en las negociaciones con la Corte del juez Thomas Griesa, Marcó del Pont hubiere sido obligada a renunciar por no llevar adelante una política monetaria acorde a las necesidades del país, Echegaray y Moreno no podrían haber mantenido los cargos por la atroz incompetencia esgrimida en sus funciones, donde uno es cuestionado por corrupción inimaginable, y el otro por patoterismo barato, y Boudou hubiere sido obligado a renunciar en aras de la transparencia que cualquier gobierno debe mostrar ante la ciudadanía.
Planteado el panorama existente en el Gobierno Cristina Fernández, que no es otra cosa que mostrar ante el pueblo de la Patria y el mundo todo lo contrario de lo que debiera ser el trabajo de los Ministros, Secretarios o Presidentes del BCRA, la AFIP y la vice Presidencia de la Nación, empezamos a entender el porqué de que Presidentes y ministros de países extranjeros que visitan América del Sur siempre que pueden esquivan hacer escala en nuestro país y realizar visitas protocolares. Asimismo y tal cual se ve en los organismos internacionales, cada vez son menos los que levantan la mano para apoyar las posturas argentinas, como también es cada vez más notorio como Argentina se encuentra aislada, ya no en la toma de decisiones, sino ni siquiera para consultas respecto de los problemas regionales; pero no hace falta decir que todo esto como todo lo planteado inicialmente es un libreto lineal que les viene escrito de arriba del poder, por lo cual el Gobierno CFK se ha terminado de convertir en una absoluta y total tiranía.
Aquellos personajes descriptos son apenas “simples instrumentos”, aunque no debemos subestimar sus aportes al verdadero zafarrancho, ellos son parte importantísima del carnaval cristikirchnerista, teatralización antiimperialista al mas puro estilo del chavismo –justo hoy que fue aceptado y comunicado oficialmente su deceso-, teatralización que choca frontalmente contra la realidad cotidiana vivida por el pueblo argentino que ve como mientras Cristina despotrica contra el gobierno británico y los habitantes okupas de las Islas Malvinas, ella viaja en los aviones de la empresa británica que realiza el abastecimiento de nuestras islas australes, o más perverso aún, cuando luego de ningunear el dolor de las víctimas de la tragedia de Once ella anuncia rimbombantemente la compra llave en mano de 450 vagones a China sin transferencia siquiera de tecnología, ya no hablemos de fabricación nacional para generar trabajo genuino argentino. La misma perversidad del tratado con Irán que escudado en una supuesta “búsqueda de la verdad” más temprano que tarde demostrará los oscuros motivos internacionales que existen para avanzar por ese camino, transformando en jirones deshilachados la “soberanía nacional de nuestra justicia”, atada al carro de los intereses espurios del Imperio de turno.
Todo acaba, como no puede ser de otra forma que como un gigantesco papelón, al igual que esta cada vez más frecuente práctica de patotear o escarchar a simples ciudadanos o intendentes, políticos, gremialistas o gobernadores que osan criticarla, al más puro y chabacano estilo morenista o del ex piquetero Luis D’Elía, es más, está tan desubicada que hoy defiende a un funcionario acusado de corrupción y mañana lo acusa de lo mismo por lo que ayer lo defendía –el ex vice canciller García Moritán es un muy buen ejemplo-, se volvió además absolutamente ingrata hasta para con sus más fieles adeptos o sus seguidores, llegando al paroxismo de la ingratitud de decirles a través del travestido Timerman en la cara a la colectividad judía que “no les debe nada”, haciendo que el Canciller olvide la ayuda del Estado Israelí para con su padre y para con el mismo en los años de plomo, que demás está decirlo lo encontraba a él dirigiendo un diario que apoyaba abiertamente el golpe militar genocida llevado a cabo contra el Gobierno Constitucional de María Estela Martínez de Perón, apoyo que no sólo fuera del actual canciller sino que además lo era por parte del matrimonio Kirchner, que se enriqueció durante esa oscura noche argentina.
Timerman y Cristina Fernández tienen la mirada propia del “prestamista” shaekspiriano, donde sólo cuentan los valores dinerarios y no la ética, la moral, la gratitud y la memoria que incluye la justicia, pero los sellos los ponen los funcionaros, pero la “visión la impone la Presidente”, ella cree realmente que el mundo capitalista colapsó y que por lo tanto debe arrimarse a los nuevos actores que reemplazarán a los EEUU, Europa y los bloques que según su visión están en franco repliegue, para abrazarse y alinearse con el grupo que ideológicamente está más cercano, no de sus íntimas convicciones –que son versallescas y monárquicas- sino de las que usa para “parecer progresista”, que incluyen a Irán, Venezuela (por lo menos la de Hugo Chávez que nadie sabe en que terminará luego del reconocimiento de su muerte), Ecuador, Bolivia y Nicaragua, o sea el  ¿ex ALBA?, todo excesivamente parecido a un revivals infantilizado de los aciagos 70 del siglo pasado, cuando un sector –hoy reconocido desde él mismo, como muy minoritario-  de aquella generación aprendió a ser sectaria y a confundir mística con intolerancia, mientras estúpidamente pretendían cogobernar con el viejo y sabio General que regresaba a pacificar la Patria.
El Gobierno Cristina Fernández parece no haberse enterado de que aquello, y por lo tanto éste, es y fue un craso error, error gravísimo que además de casi 10 mil muertos y desaparecidos de ambas facciones en lucha -seudo derechas e izquierdas, civiles y militares- regaron de sangre nuestra muy amada Patria; la aprobación de “ella, La Gran Jefa”, es lo único que aparenta importar en la cohorte de amanuenses y obsecuentes que hoy detentan el gobierno, y cada vez menos el poder, poder que se va traspasando mal que les pese minuto a minuto de ellos hacia el Pueblo argentino. De allí los 13S, 8N, 20N, 20D, 22F y ¿aparentemente el 26M? Ellos están cada vez más acostumbrados a vivir en cuclillas, a hacer y decir lo que sea con tal de agradarle a “la Reina”, mientras el pueblo comienza de a poco a desperezarse y a tomar conciencia de que el “reinado” de ella no es otra cosa que una nueva y carnavalesca tiranía disfrazada cual mascarita de aquello que no es. Lo más asombroso aún, es que ese ejercicio de genuflexión y obsecuencia debida implica la autodemolición de sus propias figuras, las de ellos los funcionarios, gobernadores, legisladores e intendentes, como la de la misma tirana. Que lo entiendan y lo reconozcan es quizás demasiado pedirles, pues es pedirles que sean distinto de lo que en su fuero más íntimo realmente son: “una muy triste comparsa carnavalesca devaluada”, similares a aquellas desteñidas y deshilachadas comparsas empobrecidas de los carnavales barriales de las barriadas humildes que no contaban con los dineros necesarios para conformarse como verdaderas comparsas; y desde la mediocridad y la humildad digna intentaban, y muchas veces realmente lo lograban,  llevarles alegrías a los vecinos que las vivían como si fueran lo que no eran, simplemente porque les eran propias.
Todo es antiguo y deshilachado, las proezas de las que se jactan no son otra cosa que burdas y ridículas imitaciones, además degradadas como toda copia de segunda o tercera mano: el cepo cambiario, el korralito a las importaciones, el control de precios, el techo de las paritarias obreras, un mercado cambiario desdoblado a la fuerza y sin control alguno, los impuestos desmedidos como única variable de recaudación, que como siempre pagan los más desprotegidos –clases medias y bajas-, los escarches que cuando ellos o ella lo realizaba eran permitidos, aplaudidos y apoyados pero que cuando se les vinieron en contra son demonizados, todas medidas y ejemplos de una triste realidad que ya no pueden tapar ni con la mentira y el engaño, ni con la impresión descontrolada de billetes, los subsidios indiscriminados que tapaban una verdadera orgía de corrupción y beneficiaban a ricos tanto o más que a pobres o a clases medias degradadas por la inflación que el gobierno negaba, tanto como la inseguridad que campea no sólo en barrios de clases acomodadas sino que ya se ha instalado groseramente en las barriadas más pobres y humildes de la mano de un narcotráfico amparado, cuando no incentivado desde el mismo poder gubernamental.
La seudo maquinaria creativa del régimen tiránico impuesto tras el 23-0 del 2011, no da abasto para modificar la realidad que todo el pueblo vive, y entonces las encuestas serias comienzan a marcar un franco e irremediable final de ciclo, pues la imagen positiva de la tirana pasó de aquel 62% al actual 28% en apenas 16 meses. Goebels nos enseñó que el “miente, miente, miente… que algo quedará” se contrapone con la realidad que indica que “se puede mentir muchas veces a algunas personas durante un pequeño tiempo, se puede mentir mucho a una persona durante mucho tiempo, pero nunca se puede mentir a muchos durante mucho tiempo”, y eso es lo que ellos no tuvieron en cuenta y diez años es mucho, pero mucho tiempo para sostener la mentira y el engaño de pretender que se acepte que en 10 años de crecimiento sostenido a tasas casi chinas solo se halla logrado bajar la mortalidad infantil de aquel perverso 16,4%o al actual (según nos explicara exultante CFK durante su extensísimo discurso de 4 horas del pasado 1º de Marzo) 11,4%o. ¡Una verdadera y total mamarrachada digna de una tirana carnavalesca en tiempo de descuento! Tanto miedo le tienen al pueblo y al peronismo que ahora por orden expresa y secreta de “ella” que pretende que no existan posibles rivalidades internas que demuestren que una porción muy importante de ese pueblo peronista no la acompaña, es más la aborrece, pateó para después de octubre, más precisamente el 15 de diciembre las internas partidarias del partido nacional, provincial (buenos Aires) y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
¡La reina está en franca decadencia, y como tal trasfigura el reinado en una simple y verdadera tiranía, sepa el pueblo entenderlo!

Buenos Aires, 6 de Marzo de 2013.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL
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