domingo, 3 de marzo de 2013

PARA IR ENTENDIENDO

 
Para ir entendiendo de donde vienen nuestros males y visicitudes que no acabamos de entender es preciso remontarnos al pasado.

Uno se propuso ahondar en la influencia de la banca en el siglo XX y aún en el siglo XIX pero conforme uno va indagando en el origen personalizado de quién está detrás de nuestras penurias cuando estas no deberían existir por simple naturaleza, uno descubre que esta situación se remonta a los albores de lo que llamamos “nuestra civilización”, civilización que, como tal, se basa en la adquisición y manipulación de la información por parte de unos pocos y en detrimento de unos muchos.

Lamentablemente, uno comprueba que la manipulación del desconocimiento, ignorancia y el necesario trabajo de extraer energía de la tierra, siempre ha estado dominado y controlado por los que no la trabajan, por individuos listos y astutos que optaron por no perder su tiempo en ello y sí por administrar a su conveniencia los recursos de las masas que producen.

Ante ello han introducido, estos entes, un nuevo factor dentro de la única fuerza que existe en la tierra: la fuerza del que la trabaja y optimiza su extracción. De esta forma tenemos dos entes reales y únicamente dos que conforman la verdadera fuerza en este planeta y que conforman una única pirámide real:

1.- Los que extraen y gestionan  directamente la riqueza del mundo y …
2.- El establecimiento de un muro de ignorancia por parte de listos y astutos para que la única fuerza real no pueda, no sepa y no perciba qué es lo que pasa con su productividad.

Uno cree que aproximarse a este devenir es necesario sin que esto proporcione una solución práctica a nuestros problemas de hoy respecto a estos listos (castas y parafernalias impuestas) para confundir o esconder del pueblo cual era y es la realidad de la situación.

Es dificil encontrar referencias que aludan a la implicación de estas castas “banqueras” en nuestra historia pero no es imposible.

Si se logra dar un punto de apoyo acerca de la investigación sobre nuestra verdadera historia económica que tanto ha influido en nuestro devenir día a día y que tanto ha condicionado nuestro presente y futuro, esto, nos puede ayudar a comprender porqué existen aún hoy en día “familias de poder” que bajo incontables instrumentos ficticios, financieros y coercitivos nos impulsan a creer y dar por hecho que este sistema en el que vivimos es real aunque solo sea el producto de mentes dementes, interesadas y faltas de completa empatía, suponiendo esto una contínua amenaza a nuestra superviviencia y dignidad como auténticos seres humanos y herederos de este mundo que, dicho sea de paso es, hoy por hoy, el único que tenemos.

Venga pues; iniciemos esta saga.