sábado, 9 de marzo de 2013

SED DE JUSTICIA



                                         OPINIÓN

Se dice: “Por un error judicial, anulan proceso contra acusado de atropellar y matar”.
Casi no respiramos y seguimos leyendo: “Un error de procedimiento derivó en la anulación de una causa en la que el conductor de un vehículo, alcoholizado y conduciendo a alta velocidad, atropelló a tres personas y mató a una de ellas”.
Empezamos a aullar. La nota que informaba, establecía, mostraba, revelaba con absoluta objetividad el espanto y conmoción social del hecho –la excesiva velocidad de un automotor conducido por un menor y la contracara de una víctima fallecida y un hogar desarmado.
La vida se detuvo para toda la familia y con los restos de energía que mantenían iniciaban el escabroso y tortuoso camino de pedido de justicia. Los deudos prosiguen apostando a la justicia. “…lo único que vence la impunidad –decían -lo único que derrota, es  el olvido…”
La causa de las victimas entra en la etapa de la investigación preliminar, se reunieron pruebas, testigos, pericias. Siguieron junto a sus abogados de cerca los infinitos pasos de cada trámite, días, semanas, meses, atentos como idóneos en el proceso sin  bajar los brazos.
Dos años y más han pasado y cuando esperaban ansiosos y angustiados que finalmente se confirmara el procesamiento del acusado, se dicta  la nulidad del procesamiento a raíz de la "inadecuada descripción de los hechos en la indagatoria” lo que obliga a realizar todo el procedimiento nuevamente. ¿Hubo ineptitud? ¿Incompetencia? ¿Torpeza?, nunca se sabe.  ¿Y las garantías para las víctimas dónde están? Un vez más sufrimos la falta de justicia que es una forma cruel de no encontrar  sentido a la vida en sociedad.
El cónyuge, los hijos la familia nunca han esperado reparación alguna, ni consuelo. La Justicia que reclamaban es para poder seguir viviendo junto con los suyos, como gentes de paz.

DR. JORGE B. LOBO ARAGON
jorgeloboaragon@hotmail.com
jorgeloboaragon@gmail.com