¿Qué sabemos del diluvio? (3)
5. ¿Dónde está el Arca?
De acuerdo al Génesis el Arca de Noé,
tendría que estar en algún lugar alrededor del monte Ararat, o mejor
dicho de los montes Ararat, ya que hay dos. A lo largo de los siglos
muchos fueron en pos del arca, varios de los cuales describieron lo que
vieron de una manera notablemente similar[1]. La lista de sacerdotes
caldeos en el siglo V antes de Cristo, obispos cristianos del 360 d.C., e
inclusive el mismísimo Marco Polo en 1269.
Esta región está sujeta a actividad
sísmica de manera regular. Algunos de los terremotos han alterado los
montes de modo permanente, como el gran sismo de 1840 que abrió más aún
un cañón ya existente en las laderas del gran Ararat. Esto torna la
búsqueda más difícil. En los siglos XIX y XX hubo numerosos visitantes.
Durante la primera guerra mundial un piloto ruso divisó el Arca.
Enterado el Zar mandó una expedición en 1917 que se cree encontró el
Arca, pero la revolución bolchevique clausuró los reportes. Durante y
después de la segunda guerra mundial pilotos norteamericanos que volaron
sobre la montaña reconocieron un bote enorme y oscuro, en forma de
barcaza.
Imágenes satelitales (arriba) y aérea (abajo) del Monte Ararat (5165 m), de hecho un volcán inactivo en el noreste de la actual Turquía, cerca de la frontera con Armenia e Irán. En la imagen satelital a la derecha, y en la aérea a la izquierda, se observa el Pequeño Ararat (3896 m). El cañón conocido como Ahora es una hendidura en dirección noreste que fue el centro del terremoto de 1840 y ha sido la zona focalizada por varios de los buscadores del Arca. Fotos: NASA y wikimedia.org.
5.1. La anomalía del Ararat
La llamada anomalía del Ararat es un
objeto que aparece en fotografías e imágenes satelitales cerca de la
cima del monte Ararat. Se encuentra en la esquina noroeste de la meseta
occidental del monte Ararat (aprox. 39°42’10″N, 44°16’30″E) a unos 4.724
m, a 2.2 km al oeste de la cumbre, justo en el borde de lo que parece
una empinada pendiente. Fue filmada por primera vez durante una misión
de reconocimiento aéreo de la Fuerza Aérea de los EE.UU. en 1949 – el
macizo del Ararat se encuentra en la antigua frontera turco-soviética,
por lo que era una zona de interés militar – y por lo tanto se le dio
una clasificación de “secreto”, como lo fueron fotografías posteriores
tomadas por los aviones y satélites[2].
Seis de las imágenes de 1949 fueron hechas públicas bajo el Freedom of Information Act a pedido de Porcher Taylor, de la Universidad de Richmond en Virginia, en 1995. Más adelante el satélite IKONOS capturó la anomalía en el 2000 y en 2003.
Esta zona del monte Ararat
también ha sido fotografiada por el satélite SPOT de Francia en
septiembre de 1989, Landsat en las décadas de 1970 y del transbordador
espacial de la NASA en 1994, y por los satélites militares de la CIA
KH-9 en 1973 y KH-11 en 1976 y de 1990 a 1992.
Todas estas imágenes revelaron
mucho. Sin embargo el 1 de febrero del 2003 el satélite QuickBird de
DigitalGlobe capturó la anomalía con una resolución de 2 pies (60 cm).
Esta imagen reveló que la anomalía tiene verdaderamente “forma de barco”
y las relaciones correctas. En el plano arquitectónico del Génesis el
Arca es de una relación 6:1 entre longitud y anchura -300 codos de largo
y 50 codos de ancho. Es difícil estimar las dimensiones de la anomalía
ya que está cubierta de hielo y nieve, pero la relación entre longitud y
anchura coinciden con las de la Biblia.
En 2004, el empresario D. McGivern
anunció que iba a financiar una expedición de 900 mil dólares a la cima
del Gran Ararat en julio de ese año para investigar la anomalía. Sin
embargo las autoridades turcas le negaron permiso ya que la cumbre se
encontraría dentro de una zona militar restringida.
En el 2007, un equipo turco-chino
habría llegado hasta el Arca y filmado cortometrajes. En abril del 2010
anunciaron haber encontrado restos de madera del Arca a unos 4000 m
cerca de la cima del Ararat. La datación por carbono 14 indicaría 4800
años de antigüedad. Sin embargo estas noticias fueron recibidas con
escepticismo aun entre grupos cristianos protestantes allegados a la
expedición quienes mencionaron que el “descubrimiento” sería un engaño
ya que empleados kurdos habrían instalado fragmentos del “Arca” que en
realidad pertenecían a un barco de madera del Mar Negro. El ministro de
cultura provincial turco negó tal hecho refiriéndose a la imposibilidad
de transportar en secreto tamaña cantidad de madera a 4000 m de altura
en un área estrictamente monitoreada.
Sea por dificultades técnicas y
logísticas, o por impedimentos legales del gobierno turco, hasta el día
de hoy ninguna expedición parece haber llegado hasta la anomalía y
comprobar que se trata del arca y no de una formación geológica.
Volando paralelo al monte a 4600m un
avión de la fuerza aérea de los EEUU fotografió por primera vez la
anomalía el 17 de junio de 1949 (Foto: Search_for_Noah).
Imagen satelital del monte Ararat tomada
el 20 de diciembre de 1973 por el satélite de la CIA KH-9 Hexagon. La
anomalía aparece resaltada en rojo por Porcher Taylor. Wikimedia Commons.
La elipse roja marca la ubicación de la
anomalía del Ararat en la esquina noroeste del Monte Ararat en Turquía.
Las proporciones de la anomalía corresponden con las dimensiones del
Arca descritas en el Génesis (imagen satelital 2003, DigitalGlobe).
5.2. Durupinar
En las décadas de 1980 y 1990 el sitio
arqueológico de Durupinar (39°26’26.26″N, 44°14’5.30″E), 29 km al sur
del monte Ararat, fue promovido por el grupo de R. Wyatt y D. Fasold. El
descubrimiento de esta estructura con forma de arca se produjo en 1948
por un pastor de la aldea Uzengili, llamado Reshit Sarihan después que
una serie de terremotos sacudieran el lodo que la rodeaba. De este modo
el casco con forma de arca parece levantarse del suelo. El lugar, que
recibe el nombre del capitán turco que lo investigó en 1959, está en la
base del pico que los locales denominan monte Judi (Cudi Dağı en turco),
la montaña que en el Corán es mencionada como sitio final del reposo
del Arca. Las dimensiones son similares a las del Arca descripta en la
Biblia. El casco está rodeado de lo que fue una gran avalancha de barro
que fluye desde zonas más altas del monte[3],[4].
El sitio tiene ahora estatus de parque y
un centro de visitantes. Esto ha impedido mayores investigaciones
arqueológicas. Por temor a destruir la estructura con forma de arca.
Mediciones con radar muestran un patrón regular de maderos dentro de la
formación arca. Se ha encontrado también trozos de madera petrificada
y elementos metálicos.Sin embargo también hay quienes sostienen que el
sitio Durupinar es solo una interesante formación natural[5].
El sitio Durupınar en 2007 (i) y una foto
aérea publicada en Life Magazine en 1960 (d) donde se aprecia el flujo
de lodo a su alrededor (Creative Commons,www.wyattmuseum.com).
6. El diluvio en la historia de la geología
Muchos de los primeros cristianos -entre
ellos Tertuliano, Crisóstomo y Agustín, creían que los fósiles eran
restos de animales muertos y enterrados durante el diluvio. La geología
europea, donde la mayor parte del terreno está cubierta por capas de
limo y grava depositados a cientos de kilómetros de sus fuentes
originales, promovió la aceptación de la idea. Los primeros geólogos
interpretan estos rasgos como el resultado de grandes inundaciones. El
diluvio se asoció con trastornos geográficos masivos, continentes viejos
se hunden y otros nuevos surgen, transformando fondos marinos en cimas
de las montañas.
Durante el siglo XVIII se
comienza a proponer que la edad de la Tierra era mayor que la sugerida
por las lecturas literales de la Biblia. Benoît de Maillet, por ejemplo,
estimó una edad de 2400 millones años de 1732, en comparación con los
6000 años estimados de una lectura literal de la Biblia.
Charles Lyell promovió la
teoría del uniformismo, el principio de que los cambios geológicos que
ocurrieron en el pasado que pueden ser entendidos mediante el estudio de
los actuales. Su metodología se resume a así: “El presente es la clave
del pasado” o también “El presente es igual al pasado.” Esto implica que
la tierra ha estado en un estado de equilibrio desde el día de la
creación. La geología moderna está basada en estos principios.
Opuesto al uniformismo de Lyell
estaban los proponentes del catastrofismo como G. Cuvier y W. Buckland.
El catastrofismo sostiene que eventos singulares, cortos, y muy
violentos, e.g. cataclismos, como la caída de grandes meteoritos o… el
diluvio de Noé, han jugado un rol importante en la formación de la
tierra.
Durante la mayor parte del
siglo XX el uniformismo se enseñó como un dogma en las universidades.
Recientemente teorías como la de Luis Álvarez que explica la
desaparición de los dinosaurios por impacto de un gran meteorito hace
unos 65 millones de años han traído el catastrofismo de vuelta a primer
plano. Pero en general el uniformismo sigue reinando en el establishment
con teorías más avanzadas, como la de las glaciaciones y consecuentes
cambios de nivel del mar, para explicar complejas formaciones
geológicas.
También habría que aclarar que
los proponentes del catastrofismo no son necesariamente partidarios de
una “tierra joven” o aún de un rol fundamental del diluvio en la
geología terrena. De todos modos no es incoherente sostener al mismo
tiempo la noción que la creación tiene millones de años y también que el
diluvio fue un hecho catastrófico de alcance global.
[1] Ver el documental francés titulado “L’Arche de Noé et le Déluge: Preuves Historiques et Scientifiques”
[2] Than, Ker (28 April 2010). “Noah’s Ark Found in Turkey?”. National Geographic News. National Geographic.
[3] Fasold, David (1988). The Ark of Noah. New York: Wynwood.
[4] Deal, David Allen (2005). Noah’s Ark: The Evidence. Muscogee, OK: Artisan
[5] Merling, David (1993). “Has Noah’s Ark Been Found?”. Adventist Review.