INTERESANTE REFLEXIÓN
¿Qué es el antinorteamericanismo?
por Roger Garaudy
El
antinorteamericanismo no es una expresión de nacionalismo ni de racismo,
ni propugna la exclusión de sus semejantes, o de un pueblo. Es la lucha
contra un sistema, contra una concepción del hombre y de un modo de
vida. Históricamente, este sistema, nació en el continente que hoy en
día trata de imponerlo a todo el mundo, valiéndose del poder de las
oligarquías políticas, financieras y militares, que dirigen Estados
Unidos. Pueden hacerlo, puesto que cuentan con la complicidad y el
servilismo de los dirigentes de muchos países.
Para ser
más claros -sobre todo para aquellos que quieren confundir
antinorteamericanismo y xenofobia- y para quitarle a la palabra
“norteamericano”, que designa un modo de vida y una concepción del
mundo, todo lazo geográfico o étnico con aquellos que nacieron o
emigraron a América del Norte desde 1620 en el “Mayflower”, creando un
sistema colonial y racial (según sus orígenes), dominante y
mercantilista (según su historia), designó como “norteamericano”, a
todos aquellos que en el mundo quieren imponer este modelo. La principal
característica de éste es la sumisión de la sociedad a las exigencias
de la economía de mercado y no la economía y el mercado al servicio de
la sociedad.
Margaret
Thatcher y Tony Blair, Chirac y Jospin (con el “desvanecimiento del
estado ante el mercado”), Schröder, Solana y tantos otros del mismo
“gang”, son tan “norteamericanos” como Clinton o Madeleine Albright,
Kissinger o Brezinzski.
Este es el
fundamento de nuestro “antinorteamericanismo”: “está dirigido contra un
sistema y sus dirigentes, y luchar para liberar al pueblo
norteamericano, que en su gran mayoría es como nosotros, víctima del
mismo sistema”.
Tenemos que
combatir la ideología norteamericana en todas partes. A veces hasta en
nosotros mismos, puesto que este sistema, como lo demostraremos, si
finalmente triunfara, nos conduciría al suicidio planetario, al fin del
hombre, es decir, al fin de la incesante búsqueda del sentido humano y
divino de la vida y de nuestra historia común.
La
ideología norteamericana no lleva este nombre en razón de una supuesta
tara propia de un pueblo o de una nación, sino porque es en ese país
donde se encuentra el complejo militaro-industrial que dirige la
política estadounidense y posee hoy en día, gracias a las dos guerras
mundiales, la máxima riqueza y poderío.
Nuestro análisis tendrá como objeto
retrasar su génesis, las etapas de su desarrollo, el período actual, las
convulsiones de este mundo enfermo que nos conduciría al precipicio, si
no tuviéramos los medios para hacerle frente.
Fuente: AAARGH