[El Café de Scolaro] EL BLINDADO MACRI
Lic.francisco scolaro
Asunto: [El Café de Scolaro] EL BLINDADO MACRI
Macri y un blindaje mediático inédito by Hernán Andrés Kruse Jamás un presidente argentino elegido democráticamente tuvo a su favor un blindaje mediático de tal magnitud como Mauricio Macri. A partir del 10 de diciembre, los grandes medios escritos y televisivos han puesto todos sus recursos, que son poderosísimos, a disposición de un dirigente político que es el emblema de la derecha no peronista, que cree a pie juntillas en la sabiduría de los mercados, que está convencido de que el Estado es una bestia antediluviana que debe reducirse a la mínima expresión. Macri es un dirigente político que cree que la economía debe marchar por sí misma, que el mundo se reduce a Estados Unidos y Europa Occidental, que la libertad de empresa está por encima de la libertad de prensa, que sólo el kirchnerismo es corrupto, que ha sido tocado por la varita mágica para torcer definitivamente el curso de la historia.
Macri es un dirigente que reduce todo a estadísticas, cálculos y
porcentajes. Para él las personas de carne y hueso no cuentan, son ceros
a la izquierda, son la nada misma. Reduce los despidos a un asunto
estadístico, cuando en realidad se trata de un drama profundamente
humano. Cuando utiliza el helicóptero para recorrer las zonas afectadas
por las inundaciones, sólo se limita a rogar al cielo para que no sigan
las precipitaciones. El desastre humanitario que implican las
inundaciones no le llega al corazón. Estamos en presencia de uno de los
presidentes más cínicos y perversos de nuestra historia. Cada vez que
aparece en televisión se limita a tomarle el pelo a la sociedad. Porque
eso es lo que viene haciendo desde que asumió. Le encanta subestimar
intelectualmente a los argentinos, al igual que la perversa que ejerce
la vicepresidencia de la Nación. Este “personaje”, aunque cueste
creerlo, ganó el ballotage el 22 de noviembre pasado. Su asunción fue
transmitida en vivo y en directo durante todo el día por todos los
canales de cable. Fueron cadenas nacionales sucesivas que no se cansaron
de rendirle pleitesía al flamante matrimonio presidencial. A partir de
entonces, los periodistas del Trece, de TN, de Canal 26 y de América,
pasaron a ser voceros de Mauricio Macri. Luis Majul llegó a compararlo
con Nelson Mandela, con el líder que fue capaz de unir a blancos y
negros de un país devastado por el apartheid. El mensaje de estos medios
fue el siguiente: “terminó una de las etapas más negras de nuestra
historia y comienza otra etapa que, si el flamante presidente hace las
cosas relativamente bien, puede significar para la Argentina el ingreso
en una nueva era histórica”. Pero muy pronto los periodistas militantes
de Cambiemos (el mencionado Majul, Pablo Vilouta, Luis Novaresio,
Santiago del Moro, Alejandro Fantino, Jorge Asís, Nelson Castro, Morales
Solá y Jorge Lanata, entre tantos otros) se dieron cuenta de que había
muy poco que rescatar de la presidencia de Macri. Entonces comenzaron a
tapar todos los desaguisados del presidente haciendo cadena nacional
continuada con la supuesta corrupción kirchnerista. La “ruta del dinero
K” pasó a ocupar el centro del “análisis profesional” de estos
periodistas. Un tal Fariña, cuyo único mérito en su vida fue estar
brevemente casado con una diosa de la farándula, vomitó durante varias
horas ante la Justicia y a partir de ese momento estalló el “affaire
Báez”. Todos los canales mencionados comenzaron a poner en la pantalla
las peripecias de Lázaro Báez, un oscuro empleado bancario a comienzos
de los noventa que dos décadas más tarde aparece como dueño de media
Patagonia. Por supuesto que hay que investigarlo, como sucedería con un
personaje de estas características en cualquier democracia civilizada
del mundo. Pero de ahí a montar una operación política tendiente a tapar
la triste realidad actual media un abismo. Lo que está aconteciendo
ahora en el sur argentino es sencillamente desopilante. ¿Alguien con
algo de sensatez puede suponer que Báez, si realmente robó miles de
millones de dólares, iba a esconder semejante montaña de dinero bajo
tierra y en Santa Cruz? Porque eso es, precisamente, lo que el poder
mediático anti k quiere hacer creer al pueblo argentino. Ver por
televisión gigantescas retroexcavadoras tratando de encontrar el tesoro
escondido realmente provoca vergüenza ajena. Al igual que ver al
grotesco Marijuán, que más que actuar como fiscal pretende emular a
Elliot Ness. Lo que se pretende no es hacer Justicia sino tapar lo que
está haciendo el gobierno de Cambiemos y, fundamentalmente, la
corrupción que amenaza con sepultar al propio presidente de la nación.
¡Oh casualidad!, desde hace varias semanas que nada se dice respecto de
los Panama Papers. Se trata de un escándalo de corrupción a nivel
planetario que ya costó, por ejemplo, la cabeza del primer ministro de
Islandia. Según la información filtrada varios personajes de la política
mundial, entre ellos varios presidentes en ejercicio, son dueños de
empresas off shore localizadas en paraísos fiscales. Los especialistas
coinciden en que nadie tiene una empresa de esta índole en algún paraíso
fiscal para realizar tareas de beneficencia. Por el contrario, estas
empresas se montan fundamentalmente para evadir impuestos y/o lavar
dinero. Se trata de delitos, de acciones reñidas con la legalidad. En
consecuencia, quien es dueño de una empresa off shore es un delincuente,
se trate de un privado o de un presidente. Pues bien, el nombre del
presidente de la Argentina figura en los Panamá Papers. Junto a su padre
es dueño de varias empresas fantasmas, lo que obliga a decir que
Mauricio Macri es lisa y llanamente un delincuente. También lo es su
padre, por supuesto. La reacción del gobierno nacional posterior a la
difusión de los Panama Papers no ha hecho más que confirmar la
culpabilidad del presidente de la nación. Tampoco se habla del dólar a
futuro, una especulación relacionada con una futura devaluación del peso
en relación con el dólar que habría beneficiado a funcionarios
macristas. Claro que en este caso habrían tenido complicidad importantes
funcionarios kirchneristas. Pero los periodistas militantes macristas
no se limitan a ocultar la corrupción del gobierno de Macri. También
presentan como positivas las medidas económicas que ha tomado el
presidente a partir del 10 de diciembre. En este sentido el periodista
Antonio Laje se lleva las palmas. Todas las mañanas, utiliza la pantalla
de América para felicitar al gobierno por su política económica. Y lo
hace sin ponerse colorado. Porque él sabe perfectamente cuál es el
objetivo central del gobierno de Cambiemos: gobernar para los grupos
económicos concentrados, es decir, para la oligarquía. Apenas se sentó
en el sillón de Rivadavia Macri ordenó el levantamiento del cepo al
dólar. Laje presentó esta medida como si se tratara de un acto
fundacional, de la piedra basal para la construcción de un nuevo país.
Fue tan solo el primer paso dado por el gobierno de Cambiemos para
atraer a las inversiones foráneas. Luego el equipo económico
supuestamente liderado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, no
tuvo piedad con el bolsillo de los trabajadores al imponer una
devaluación del orden del 40%. Las consecuencias fueron las esperadas:
más inflación y menor consumo; enfriamiento de la economía, en suma. Al
poco tiempo llegó lo más temido: tarifazos y despidos. Con el pretexto
de eliminar subsidios el gobierno nacional autorizó la suba de agua, luz
y gas, con el único objetivo de hacer más ricos a quienes tienen a su
cargo la administración de estos servicios que son vitales para la
sociedad. Como los sueldos se mantienen estables, no hay que ser un
economista para darse cuenta del feroz impacto al bolsillo que vienen
sufriendo los trabajadores desde que Macri es presidente. Sin embargo,
el gobierno ni se mosquea. Hace unos días, en Tucumán, la Vicepresidente
de la Nación le dijo a un grupo de comerciantes y empresarios que
debían aguantar unos cinco años para que el país se encarrile. Claro,
total los sacrificios quedan, como siempre, a cargo de los sectores más
débiles de la sociedad: los trabajadores y los jubilados. Laje y otros
colegas suyos nada dicen al respecto. Otro escándalo que fue presentado
por los periodistas militantes machistas como un éxito fenomenal del
gobierno nacional ha sido el acuerdo con los fondos buitre. Estos fondos
no son otra cosa que bandas de delincuentes internacionales, tal el
caso de Paul Singer, que lucran, emulando a los caranchos, con los
países que cayeron en default. Lucran con las tragedias populares, en
suma. El presidente Kirchner y su sucesora pusieron en práctica un plan
de desendeudamiento que resultó exitoso ya que el 93% de los acreedores
externos aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010 y que significaron
una importante quita de la deuda del país. Hubo un 7% que se quedó al
margen, entre ellos Singer. Son estos acreedores los que obligaron al
gobierno de Macri a pagarles en los últimos días casi diez mil millones
de dólares, lo que constituye una afrenta para la nación soberana. Sin
embargo, los periodistas militantes macristas celebraron el pago
aduciendo algo inverosímil: que con este acto de sumisión la Argentina
comenzará a recibir un aluvión de inversiones extranjeras, lo que
permitirá la creación de innumerables puestos de trabajo. Se trata,
obviamente, de una mentira fenomenal que, sin embargo, ha sido
recepcionada favorablemente por un importante sector de la sociedad.
Para los periodistas militantes macristas todo marcha viento en popa. La
situación es muy difícil, pontifican, no por culpa de Macri sino por
responsabilidad exclusiva de la presidente maldita: Cristina Fernández
de Kirchner. Macri y sus funcionarios son conscientes de los sacrificios
que está haciendo el pueblo (no ellos, por supuesto) pero vale la pena
ya que, en el largo plazo, la Argentina estará mucho mejor. Claro que,
como muy bien lo señaló Lord Keynes, en el largo plazo estaremos todos
muertos. Hernán Andrés Kruse
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Publicado por Blogger para El Café de Scolaro el 4/28/2016 07:42:00 p. m.
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