DEUDA EXTERNA PARA OBRAS PÚBLICAS EN PESOS
22/2/2016
En el marco de su política de endeudamiento externo público
sistemático, contraído en gran escala y sin capacidad demostrada de pago
– como no sea pagando vencimientos de deuda con nuevas deudas – el
gobierno Macri incorpora también hoy adicionales obligaciones con
organismos financieros internacionales (OFI).
Este procedimiento – un subcapítulo relevante y permanente dentro de
la Deuda del Estado – ya vino siendo llevado a cabo durante la
auto-denominada década ganada del Kirchnerismo y con la misma
modalidad: renovación total de las obligaciones a su vencimiento (salvo
los primeros años post-default, en que se pagaba a los OFI más dinero
del que se recibía de ellos) y nuevas líneas de crédito externo.
Esto era válido para con el Fondo Monetario Internacional (FMI) – al
que se le pagó, en función de sus exigencias, toda la deuda y por
anticipado a inicios de 2006 – era y sigue siendo válido para con el
Banco Mundial (BIRF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) – a
través de sus programas de Estrategia de Asistencia al País (EAP) – y
también para los préstamos de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La necesidad y conveniencia de este tipo de préstamos ha sido y es
cuestionable; y algunos casos recientes – que no son los únicos ni la
excepción sino la regla mayoritaria – lo ponen en evidencia: caso
concreto de los avisos públicos del Ministerio de Turismo aparecidos hoy
en La Nación y otros diarios sobre licitaciones públicas nacionales
para obras públicas con préstamos del BID.
Con fecha 19.2, en efecto, la cartera de Turismo llama a concurso
público para la realización de algunas obras que forman parte del
Programa de Desarrollo de Corredores Turísticos con financiación del
BID:
- Remodelación y ampliación del Mirador del Paso Garibaldi, en Tierra del Fuego; por 5.15 M$ (Millones de Pesos).
- Área de Servicios – Parque Municipal Llao Llao, en Bariloche, Río Negro, y Corredor de los Lagos; consistente en un núcleo sanitario, una subcentral de incendio y un centro de interpretación (19.0 M$).
- Mejoramiento de la Costanera del río Aluminé, Portal de Acceso al Mirador, Centro de Visitantes y Feria de Artesanos, en Provincia de Neuquén-Corredor de los Lagos; por 22.5 M$.
Estos préstamos, que son en moneda extranjera, se toman así para
pagar obras públicas menores que se abonan en pesos, lo que constituye
un despropósito financiero.
Con el agravante que la contracción de este tipo de créditos – al
quedar bajo las normas de procedimientos del BID – habilitan la
presentación de oferentes extranjeros, para los cuales las cláusulas
básicas establecen algunas condiciones específicas:
- Que las licitaciones se regularán según los procedimientos del BID y estarán abiertas a todos los países elegibles por dicho banco.
- Que los requisitos de calificación incluyen tener al menos tres obras similares ejecutadas en los últimos diez años, representante técnico con experiencia mayor a cinco años y requerimientos de liquidez/solvencia.
- Que – se aclara expresamente – no se otorgará un Margen de Preferencia a contratistas nacionales ni APCAs locales (que son las Asociaciones en Participación, Consorcio o Asociación constituidas por dos o más firmas para presentar sus ofertas en la licitación).
Dicho en otros términos: que en medio de la nueva grave crisis de
Deuda que vive la Argentina (por insolvencia y por iliquidez), en
momentos que el Banco Central (BCRA) carece de reservas internacionales
propias y vive comprando reservas con deuda (vía Lebac y vía
préstamo-puente de bancos internacionales), en el contexto de una
inflación interna no controlada que hace incierto los futuros tipos de
cambio a que se deberán pagar los créditos externos que actualmente se
contraen, en el cuadro de altísimos costos financieros por sobre-tasas
de interés locales que amenazan recesión de la actividad productiva y en
el marco de la necesidad de ahorro de divisas que tiene el país, el
nuevo gobierno Macri – en línea con administraciones anteriores – sigue
tomando irresponsablemente deuda en moneda extranjera para aplicarla al
pago de obras públicas en pesos.
Hace décadas, el extinto profesor Walter Beveraggi Allende observaba
acertadamente que no tenía sentido tomar préstamos en moneda extranjera
para pagar obras locales en pesos porque el Estado tiene la facultad
alternativa de emitir el dinero necesario para ser aplicado – en los
tiempos y proporciones adecuados, y ajustados estrictamente al costo de
las obras – para evitar pedir créditos, por los que se tiene que
devolver el capital y además pagar intereses.
Con el agravante que el nuevo gobierno Macri vive proclamando ésta su
política sistemática de nueva ola de endeudamiento externo en gran
escala sin demostración alguna de la capacidad de repago del país, como
no sea tomando nuevas deudas para refinanciar permanentemente sus
vencimientos.
Es parte del argumento central del Partido de la Deuda, que dice: no emitan Dinero, emitan Deuda.
Lic. Héctor L. GIULIANO
Buenos Aires, 19.2.2016