por el Lic Gustavo Adolfo Bunse
Flota en el aire el peor efluvio de inestabilidad social.
Nadie quiere decir un bledo acerca del abismo que bordeamos.
Y eso… es porque campea un plomizo tufo a miedo.
Cuarenta millones de momias con sus vendas colgando… mudas y
silenciosas… están siendo arrastradas hacia alguna ciénaga.
Y son llevadas por una gorgona … en su estado de peor malicia.
Para la enorme cantidad de gente que trata de adivinar cual ha de ser
finalmente la salida o el desenlace del desquicio hacia el que desciende
inevitablemente la comarca en este momento… rodando y a los tumbos…
quien esto escribe, tiene algunas reflexiones.
En la imagen gráfica… el fotograma de mayor proximidad en este instante …
casi lo que primero aparece como equivalente… es algo así como el
Crucero “Costa Concordia” … escorado unos 45 grados… pero en un mar de
sargazos que ya empieza a producir una atmósfera de descomposición
orgánica irrespirable.
La Comandante … con un espejo en cada mano… en un ataque de
autocontemplación narcisista… nos mandó a las rocas y abrió la sentina
como una gran lata de conserva.
Maniática por inutilizar navíos de todo tipo… compulsiva de los
naufragios producidos a la bartola… acaso se dispone ahora a
perfeccionar para la historia un hundimiento mayúsculo, no sin antes
arriar alegremente todas la banderas de una tierra de la que no tuvo la
menor piedad en su arrasamiento.
Necesita banderas
… bien sea para tapar de la humedad los cofres de su desfalco… o bien
sea para usarlas de mantel en su festín de despedida.
A la Comandante de la comarca… miles de “valientes” le indican de
diverso modo… que es una terrible ladrona… y que detrás de ningún
parapeto puede ya ocultar ese hecho tan ostensible.
Al día siguiente… muertos de miedo… se retractan.
Saben bien que es mucho más que una ladrona… pero retroceden.
Se suman de ese modo… a una oposición de alabarderos, cuya mayor gloria
es juntar firmas para no ser fusilados en una cornisa.
Los maravedíes que ayer alcanzaban para comprar un carro de pan … hoy
apenas compran una hogaza.
Y puedo dar seguridad aquí que… en dos meses… ni un jarro de agua ha de
conseguirse por el mismo dinero.
Un aumento de salario… o la imbécil mengua del tributo que ese salario
sufría para darle una parte a la corona… se puede esfumar en un mes,
tranquilamente.
Todo lo traga la inflación. Ella no lo ignora… y en eso consiste su
terrible criminalidad. Antes que cualquier correctivo… prefiere
el desangramiento de sus conciudadanos.
Tal como ocurrió con Hungría no hace mucho tiempo… ahora es la Comarca
la que es señalada en el mundo entero como un enjambre de falsedades en
las estadísticas… Y como que eso… para nadie es novedad en estas
tierras… cualquier otra demasía dejará ese baldón en el peor flanco del
olvido.
Curiosamente… los servicios de inteligencia, en casi todos sus
documentos confidenciales, le han advertido al gobierno sobre la
probable aparición de varios focos de conmoción interna, protestas
sociales e instigación a la violencia por parte de grupos de acción
directa.
En las conclusiones módicas y complacientes de esos informes, se
concentran todas las culpas en la “instigación preelectoral de elementos
empeñados en la desestabilización del gobierno”
El gabinete real, también percibe … ese feo clima… en sus propias
entrañas. Pero debe reaccionar con un desprecio ensayado
para agradar a los oídos de Gorgona.
El desaforamiento salvaje de la reapiña oficial… la inseguridad pública
ya completamente salida de madre… la inflación galopante, las mentiras
oficiales y la gran incertidumbre social… son factores más que
suficientes para imaginar… muy fácil… un escenario de desastre en el que
todo lo que hoy ocurre es apenas un paseo.
Escorados a 45 grados y resbalando por el piso de estribor a babor al
menos tenemos por ahora algunos bordes de donde agarrarnos.
Se preguntan todos que ha de ocurrir. Y por ese voluntarismo
militante que hubo siempre… se tejen mil conjeturas acerca de una caída
inminente.
Pero esta vez aunque toda su estantería se halle desparramada por el
piso, aunque le agrade en extremo dejarse lisonjear cada día por un vice
absolutamente corrupto… venal, amoral y desfalcador… aunque todo en
derredor suyo se caiga de putrefacción… ella no se irá… no dejará sus
dos espejos… no lo hará.
Sin un espectacular ajuste fiscal la comarca no puede seguir.
Pero el límite del enorme salvajismo impositivo… ya lo ha cruzado ella
sin ningún escrúpulo.
Los tributos de la comarca… con este escenario… empiezan a caer en una
morosidad angustiosa.
De modo que ya sólo quedan pequeñas cajas para pagar la máquina de los
restos del Estado y para darle a ella su cuota de robo diario.
¿Entonces que hará ella ?
Muy simple : Subirá todas las apuestas.
Prohibirá cualquier derecho personalísimo.
Agregará el triple de controles.
Ordenará una tormenta de regulaciones.
Se apropiará de nuevas cajas como si fueran su patrimonio.
Dispondrá impuestos a los que cayeron en la trampa de invertir
Perseguirá a los que quieran ejercer sus libertades consagradas.
Confiscará y expropiará todo lo que se le antoje.
Son precisamente estas atrocidades, acaso entre otras cien, las que han
de instaurarse para “fortalecer” las instituciones de la comarca de los
filibusteros.
En suma… ella perfeccionará el desangramiento de la Comarca.
Y recién después de eso… sobre un paisaje en llamas …
quizás se escriba la página final de todas las ambiciones y los sueños
de esta terrible aventurera… que un día decidió embarcarnos en ese
mar… sin costas ni rumbos de bitácora,… inspirada en un espejo que
refleja su rostro bordeado en laurel de fantasía… y en ovaciones
temerosas que ella misma ha pagado a los siervos que todavía no
quisieron o no pudieron tirarse al agua.
La desunión nacional, ha sido un mérito exclusivo de esta
singular trovadora de la inquina… que prepara en un poco más de 3 meses
la gran fiesta de los 10 años de saqueo.
Para ella… que es la peor de las aventureras… casi a diario, se está
muriendo a una vida, para renacer en otra.
Ha sido incapaz hasta de representarse su propio futuro.
Mira al porvenir… aún al más inmediato… y no ve nada.
Por eso carece de vocación.
Su vida es casi paralítica.
Pero esa misma incapacidad para representarse el porvenir… le impide que
se desarrollen los frenos a su compulsividad, la cual, abandonada a sí
misma… crece.
Y puesta hoy… en el descerebrado ensueño de violar por
enésima vez la Constitución parece descubrir que acaso haya muchas cosas
más … que pueden desunirse y despedazarse… todavía.
Lic Gustavo Adolfo Bunse
gabunse@yahoo.com.ar