Las reservas del Central caen a su nivel más bajo desde 2007 y le meten más presión al blue
El Banco Central (BCRA) informó que enero cerró con reservas por u$s42.650 millones. Son casi u$s10.000 millones menos que la que existían dos años atrás, cuando alcanzaron un pico de u$s52.427 millones.
Hay que retroceder hasta octubre de 2007, más de cinco años, para encontrar un nivel tan bajo de reservas.
Los u$s42.650 millones no alcanzan, al valor del dólar oficial, para respaldar los pesos en circulación que rondan el equivalente a u$s60.000 millones.
Esta baja relación reservas/base monetaria, sumado al “cepo cambiario”, al déficit fiscal y otros desequilibrios, mete más presión al dólar paralelo que bordeó los $8.
Durante enero, las reservas cayeron u$s640 millones, a pesar de las fuertes restricciones a la compra de moneda extranjera y a que el Gobierno aceleró la devaluación oficial del peso.
Es que a los pagos de intereses y vencimientos de deuda, hubo retención de exportaciones por la expectativa de obtener una mejor cotización a la hora de liquidar las divisas, según Clarín.
También habrían impactado negativamente algunas remesas de dividendos que el Gobierno habría autorizado a determinadas empresas mineras.
Si las reservas están en retroceso, la deuda del Gobierno con el BCRA no para de aumentar.
Ahora el BCRA tiene “papeles” del Gobierno por u$s64.000 millones. Así son más los “papeles” del Gobierno que tiene el BCRA en sus activos que dólares en sus reservas.
Estos son la contrapartida por los préstamos recibidos del BCRA para pagar la deuda al FMI, a los organismos internacionales y a los acreedores privados y “adelantos transitorios” (que no se devuelven) al Tesoro para financiar otras deudas y el creciente déficit fiscal, según el matutino.
Este menor respaldo en divisas de la moneda argentina y el mayor peso de los “papeles” del Estado en la arcas del BCRA marcan el fuerte deterioro patrimonial de la entidad. Con un agravante: el deudor (el Estado Nacional) está “en rojo”, con una presión impositiva récord.
Es un proceso que comenzó en 2006, que se fue profundizando en los años siguientes y que llevó al Gobierno a fines de 2011 a restringir la venta de divisas, para asegurar el pago de los servicios de la deuda.
Así cobró bríos un mercado paralelo con una brecha entre el dólar oficial y el marginal ahora del 60%, señala Clarín.
En este contexto, la deuda pública nacional supera los u$s 200.000 millones, más de la mitad contraída ahora con el BCRA, ANSeS, Banco Nación y otros organismos públicos.
En tanto, en los próximos días el Ministerio de Economía informará que en 2012 el déficit fiscal se duplicó con relación a 2011, llegando a los $60.000 millones, a pesar de las fuertes “ayudas” del BCRA y de la ANSES.
La suma de todos estos factores deterioro patrimonial del BCRA, caída de las reservas, creciente déficit fiscal que se cubre con emisión y más deudas suman más combustible a la inflación. En 2011 la inflación fue de 21%. En 2012 del 25%. Y ahora se proyecta para 2013 al 30%, mientras el Gobierno está devaluando el peso a un ritmo mayor que en años anteriores.
Por eso se interpreta que si bien la disparada del dólar paralelo tiene componentes estacionales por el turismo, se apoya en una ancha base donde se suman todos estos desequilibrios domésticos.
A todo esto se agrega el bajo rendimiento de los ahorros en pesos, caso plazos fijos, con relación a la inflación. Y que muchos sectores empresarios vienen diciendo que hay “atraso cambiario” y presionan por una mayor devaluación del peso.
Fuente: iProfesional.com