Antes
nos jodían y solo sabíamos que estábamos jodidos. Ahora nos joden y
sabemos que nos estan jodiendo. Mañana estaremos jodidos debajo de un
puente jodidamente jodidos. Lo que se comenta y publica en este blog
está bajo protección del articulo 19 de la declaración de los derechos
del hombre adoptados por la Asamblea General de la ONU en Paris el 10 de
diciembre de 1948, que estipula que cada persona tiene EL derecho de la
libertad de la opinion y de la expresion, que implica el derecho de no
ser acosado por sus opiniones ni por buscar, recibir y publicar, sin
límites de fronteras, información e ideas por cualesquiera medios de
expresion.
INDUSTRIA DE LA SALUD: VACUNA DEL PAPILOMA. CUIDADO
La prensa masiva sigue callando en general ante este tipo de sucesos pero algo pasa y muy en serio con la vacuna del Papiloma.
Demasiadas muertes y miles de afectados según denuncian fuentes cualificadas. Las empresas que fabrican esta vacuna son GlaxoSmithKline y Merck & Co.
De una serie de tres los dos primeros
artículos denuncian el hecho a través de casos registrados y expone el
entorno que envuelve esta situación. El tercero es un testimonio
concreto de inducción alevosa a la toma de la vacuna hacia una adolescente
y con la oposición frontal de la madre y las consecuencias para la
niña. Enlaces no faltan en los artículos para ampliar la visión de la
dimensión de este fenómeno.
Por mi parte os dejo el comentario principal y el enlace de la:
AAVP es una
asociación sin ánimo de lucro que tiene como fin trabajar por una
asistencia médica digna para las personas afectadas por los efectos
adversos de la vacuna del papiloma humano (VPH).
“Nuestros esfuerzos para ser recibidos por alguno de los
Ministros de Sanidad que se han sucedido en estos tres últimos años han
sido en vano, pues ninguno de ellos se ha dignado a atender nuestra
petición de audiencia. Una actitud que no deja de ser incomprensible en
quienes tienen la obligación de velar por la salud de sus ciudadanos, máxime cuando ésta se ha puesto en riesgo como consecuencia de una decisión más política que médica: la de la inclusión de una vacuna innecesaria en el calendario vacunal de nuestras hijas.”
Si teneis hijas tomaos el asunto muy en serio e investigad y tomad las decisiones pertinentes.
1)
Publicado por Miguel Jara el 6 de septiembre de 2012
Andrea es asmática pero nunca había tenido crisis tan serias como las ocurridas tras vacunarse con la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH). Seis días después de recibir la primera dosis, presentó unos síntomas similares a los que habían padecido otras jóvenes al ser vacunadas:
dolores de cabeza intensos e incapacitantes, molestias gástricas,
incapacidad para ponerse en pie, etc. Todo ello, acompañado de una crisis aguda de asma, por lo que tuvo que acudir al servicio de urgencias de Gijón donde lograron estabilizarla. Los padres de la joven comunicaron en el hospital que le habían puesto la vacuna del papiloma hacía unos días.
A pesar de todo ello, Andrea recibió la segunda dosis el 23 de agosto por la mañana y esa misma tarde presentó los mismos síntomas que tras la primera dosis aunque en esta ocasión con un agravamiento de la dificultad respiratoria. Ante esta situación, los padres solicitaron ayuda médica urgente. A pesar de su insistencia, la ambulancia nunca llegó, tan sólo un coche de policía que trasladó a la joven al hospital.
Cuando Andrea ingresó estaba en parada cardio-respiratoria y aunque lograron reanimarla no lo lograron por lo que le indujeron un coma. El 31 de agosto, al quitarle el tubo del respirador, los médicos constataron que la niña no podía respirar espontáneamente. Ahora sus padres, ante esta gravísima situación se ven obligados a tener que decidir entre mantener a su hija conectada a una máquina o dejar que la naturaleza siga su curso.
Desgraciadamente, el caso de Andrea no es único en el mundo. Los informes del Vaccine Adverse Event Reporting System (VAERS), la autoridad pública en farmacovigilancia de vacunas de Estados Unidos ya tienen notificadas 119 muertes y 26.564 casos de reacciones adversas de personas que recibieron la vacuna del papiloma. Desde la Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP) se preguntan
“cuántas víctimas son necesarias para que las instituciones sanitarias reconsideren el balance riesgo/beneficio de la vacuna, máxime considerando que se administra a niñas y jóvenes sanas, que la vacuna no es imprescindible porque se dispone de otras medidas preventivas que no pueden abandonarse en la población vacunada y que la verdadera eficacia ni seguridad de la vacuna no ha sido todavía demostrada en poblaciones reales. Por desgracia, la lamentable situación por la que Andrea y su familia están atravesando podría haberse evitado si los responsables políticos y sanitarios hubieran actuado con la debida diligencia y cautela. Avisos no han faltado“.
Desde estas páginas damos ánimos a los progenitores pues conocemos casos de afectadas que, aunque lentamente, han conseguido mejorar.
Comentar también que esas autoridades políticas y sanitarias están cometiendo dejadez de sus funciones que han de encaminarse a velar por la salud pública y más pronto que tarde deberán asumir sus responsabilidades.
No quiero terminar este post sin expresar mi preocupación por la actitud de la “clase periodística” con este asunto. La anterior noticia escandalosa sobre esta vacuna data de hace tres días, cuando publiqué que se ha descubierto ADN del VPH en una joven que murió tras la vacunación con este producto, que en el mundo fabrican dos compañías, GlaxoSmithKline y Merck & Co. Pero casi ningún periodista se hace eco de este tipo de noticias, aunque abundan aquellas que son mera promoción de la vacuna. Tan es así que cuando Alicia,
la coordinadora de la AAVP, me contó este caso hace dos días y me pidió
cautela hasta obtener el consentimiento de los padres de la chica para
publicarlo no me molesté, como hago en otras ocasiones, en pedirle ser
el primero en poder dar la noticia. No es necesario, pese a que envían a
multitud de periodistas sus comunicados estos no suelen ser recogidos por la “gran prensa” y menos por la especializada.
FUENTE: MIGUEL JARA
Publicado por Miguel Jara el 15 de diciembre de 2011
Lo comentaba en mi facebook hace unos días. Las tres chicas ingresadas en un hospital de Murcia tras vacunarse contra el virus del papiloma humano siguen convalecientes un mes después. El Instituto donde estudiaban, Ginés Pérez Chirinos de Caravaca, ha decidido, menos mal que se impone algo de lógica y raciocinio en todo esto, no continuar suministrando en el centro la vacuna. La excusa de las autoridades para evitar afrontar de manera honesta el tema es que el asunto de la niñas es “psicológico”. No si la culpa la van a tener ellas.
La noticia ahora es que otra chica murciana ha sido ingresada en Urgencias
tras recibir la vacuna contra el virus del papiloma humano ¿y van?
Autoridades sanitarias ¿hay alguien ahí? Directores del Instituto
¿dejarán de fomentar la vacunación con este producto como ya ha hecho el
instituto de Caravaca en el que se han producido tres casos?
Por cierto, qué cachondo el gerente del área sanitaria IV de Murcia, Pedro Pozo:
“no debemos de crear una alarma social, todas la vacunas producen reacciones”.
Pues entonces saquen del calendario vacunal español esta vacuna hasta que demuestre su verdadera eficacia, necesidad y seguridad o responsabilícense de los daños
que está causando. Y hombre todas, lo que se dice todas, no producen
reacciones (si se refiere a reacciones adversas) está usted creando
alarma, es usted un pozo sin fondo.
Como ya sabíamos, las malas experiencias con la vacuna VPH están ocurriendo en todo el mundo. Leed este testimonio, redactado en un lenguaje un pelín tendencioso, ocurrido en Canadá. Ya lo he comentado varias veces, esta es la mejor manera de desacreditar a todas las vacunas de un plumazo. Allá ustedes.
Más info en el libro La salud que viene que ofrece un capítulo sobre el marketing del miedo con el que se ha impuesto en decenas de países esta vacuna.
FUENTE: MIGUEL JARA
3)
Otra niña sufre haber sido inyectada con la vacuna “contra el VPH”: Camille de Quebec

Luego de una intensa investigación y
discusiones, a mi hija y yo habíamos logrado firmar el formulario
requerido para rechazar la vacuna Gardasil que se administra actualmente
en Quebec. A fin de asegurarme de que no habría problemas, llamé al
colegio durante la mañana en la cual se inocularía a las niñas con la
primera dosis de Gardasil, y me dirigí a la enfermera escolar para
informarle que mi hija no iba a recibir esta vacuna. La enfermera
aseguró que no habría ningún problema.
El 28 de septiembre de 2011, mi
hija presentó la documentación firmada renunciando legalmente a recibir
la vacuna contra el VPH, e informó a la enfermera de la escuela que no
iba a recibir la vacuna contra el VPH. Sin embargo la enfermera estuvo
15 minutos intentando convencerla para que tome la vacuna, “informando” a
Camille acerca de los presuntos beneficios del fármaco.
Después de la discusión, Camille reiteró su decisión de rechazar la inyección de Gardasil.
La enfermera le entregó documentos de “información adicional” y le dijo
a Camille que, si cambiaba de opinión, siempre podría informarle a la
otra enfermera.
En mi opinión, la forma en que trataron a Camille fue un flagrante
abuso de poder y una violación a mi confianza por parte de las
autoridades de salud escolar.
Sin mi consentimiento, ni conocimiento, Camille recibió su primera inyección de Gardasil a las 3:45 pm de ese día.
A las 4:00 pm mientras viajaba en autobús de regreso a casa, ya tenía
un dolor de estómago y dolor de cabeza. Decidió relajarse y descansar
el resto del viaje, que duraba 45 minutos. Camille perdió el conocimiento.
Los estudiantes se dieron cuenta y trataron de despertarla, pero cuando
lo hicieron Camille actuó confundida. Se informó al conductor del
autobús que de inmediato detuvo el vehículo y llamó a una ambulancia.
Fue ingresada en el Hospital de St-jerónimos apenas 2 horas después de su primera inyección contra el VPH.
Sin embargo, Camille no tenía ningún recuerdo de cómo llegó al hospital
ni de haberse despertado en la ambulancia. El personal del hospital se
apresuró a decir que no había relación entre su estado de salud y la
vacuna. Se recomendó consultar a un alergista.
Los días siguientes trajeron fiebre, erupciones cutáneas, desmayos,
fatiga, debilidad, dolores de cabeza, dolores de estómago y más
consultas al medico. Actualmente Camille está siendo tratado por una
infección urinaria, abscesos en la boca e infección oral.
¿Y dicen que no hay una conexión entre estos síntomas y la vacuna contra el VPH?
Yo presenté una queja formal a la Orden de Enfermeras de Québec. Las
adolescentes deben ser informadas y advertidas sobre los efectos
secundarios – No es ético dejarlas en la oscuridad.
Hoy, casi dos meses después de la primera inyección de
Gardasil, mi hija todavía tiene dolores de cabeza que no desaparecen.
Día tras día tiene que lidiar con el sufrimiento. No tiene apetito y ha
perdido peso. Esta chica, que visitó al oftalmólogo todos los
años desde que tenía dos años y exhibía una visión perfecta, hoy tiene
que usar anteojos a causa de un deterioro en su visión.
Durante 11 años su visión fue perfecta, ya no ¿Y me dicen que no hay relación con la “vacuna contra el VPH”?
El médico de la Agencia Canadiense de Salud nos dijo que no había
relación entre estos nuevos síntomas y Gardasil (laboratorios Merck).
Además, dijo que Camille estaba enferma y mintió diciendo que tenía
todos estos síntomas antes de la vacunación. ¿Cómo puede hacer eso?
Lo juro por Dios, la salud de mi hija estaba en perfectas condiciones antes de recibir esta vacuna.
Fin del relato de la madre de Camille, Elysabeth Gagnon.
Como es posible observar, tenemos conspiración por parte del Estado,
los colegios, los hospitales y los médicos para ocultar los terribles
efectos secundarios de la vacuna contra el VPH. Debemos estar
atentos en Argentina porque pasará lo mismo en Argentina ahora que la
Presidente Cristina Fernandez ha incorporado de manera obligatoria este
peligroso medicamento con ADN Modificado que destruye el sistema
inmunológico y las células del cerebro.
Muchas chicas murieron por inyectarse este veneno disfrazado de
medicamento y con una gran campaña de marketing, amparada en
funcionarios corruptos, ya sea la vacuna Gardasil o la Cervarix.
¿Cuantos daños más serán necesarios para que detengan el genocidio?
Lizzy Daecher
BWN Patagonia
BWN Patagonia