El Vaticano confirmó que la diplomacia argentina en Italia redactó y
distribuyó entre ciertos cardenales un dossier sucio para bloquear la
posible designación de Jorge Mario Bergoglio como sucesor de Benedicto
XVI. El dossier sucio, entregado a los cardenales antes del cónclave
para designar al nuevo Sumo Pontífice, se urdió sobre las notas escritas
por el periodista Horacio Verbitsky denunciando la presunta complicidad
de Bergoglio con la última dictadura militar, pese al fallo definitivo
de la justicia federal en la causa ESMA que desestimó esa acusación por
falta de pruebas. El dossier sucio estaba escrito en español, llegó a
ciertos cardenales a través de uno de sus colegas y tenía la finalidad
de desprestigiar a Bergoglio para que no accediera al Papado.
En el Vaticano aseguran que la falsa denuncia contra Bergoglio fue
cocinada por un diplomático argentino de apellido histórico en el
peronismo, tramada por un legislador nacional vinculado a los organismos
de Derechos Humanos y filtrada a los electores del futuro Papa por un
cardenal que conoce las desavenencias entre Francisco y la presidenta
Cristina Fernández de Kirchner.