miércoles, 21 de mayo de 2014

DECLARACIÓN DEL INSTITUTO DE FILOSOFIA PRÁCTICA ACERCA DE UNA MADRE HEROINA, OTRA HOMICIDA Y MUCHOS CÓMPLICES.

DECLARACIÓN DEL INSTITUTO DE FILOSOFIA PRÁCTICA ACERCA DE UNA MADRE HEROINA, OTRA HOMICIDA Y MUCHOS CÓMPLICES.

“Aquél edificado en el amor al niño, busca su permanencia en el salvataje del niño”.
Saint-Exupéry
I.-
Hace unos cuántos años, un ex presidente declaró terminada la “hora de los héroes”. Sin embargo, como en tantas cosas se equivocó, y hoy, todos los días, existen héroes que iluminan el panorama de la Argentina gris.
Hace pocos días, una heroína aparece como ejemplo del amor maternal, gesto que tuvo hasta el reconocimiento de la prensa que así tituló un artículo: “Valor de madre. Se colgó del auto para evitar que se llevaran a su bebe”, María José Lucesole, “La Nación”, Buenos Aires, 6/5/2014).
En un acontecimiento más de esa “masacre por goteo”, según expresión de Zaffaroni, en realidad hoy “masacre por chorro”, Flavia Hasispuru fue asaltada cerca de su casa, calle 527, entre 118 y 119, Tolosa,
localidad muy próxima a La Plata, capital de la Provincia de Buenos Aires.
La víctima del asalto les entregó a los bandidos todo lo material: auto, celular, dinero, porque no le importaba, así como tampoco una feroz trompada que le pegaron en un ojo al subirse al auto… Pero sus hijos ¡no!
Bajó al mayor pero no pudo hacerlo con el menor y el auto arrancó con la
ella colgada a la sillita del bebe, sostenida en el aire. Por suerte los malhechores chocaron con un poste de basura a unos pocos metros;
entonces pudo desabrochar la traba del cinturón de seguridad y liberar a su hijo.
El auto apareció quemado. No hay detenidos. Un patrullero llegó cuando todo había terminado. Para acabar con el tema, los comentarios de la madre heroína: “Fue una pesadilla. No tienen respeto ni por las criaturas.
Tolosa está terrible por la inseguridad. Ayer le pegaron un tiro a un señor acá a tres cuadras. Es un drama acostumbrarse a vivir así”.
II.-
Ahora, todo lo opuesto, una madre abominable que aborta con seis meses de embarazo y como no puede hacerlo en la Provincia, logra realizarlo en la C.A.B.A., (Ciudad Apóstata de Buenos Aires), siempre lista y dispuesta a colaborar con los peores y más injustos y repugnantes entuertos, pues como lo denomina con justeza, “La botella al mar”, se trata
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de un “Asesinato de Macri en Buenos Aires”, porque “el niño pudo haber nacido vivo” (7/5/2014.
Otra barbaridad más del gobierno de esta Ciudad, el mismo que pretende corromper a los argentinos desde su niñez, entre otras cosas, con el portal “Chau Tabú”, (Ver nuestra declaración acerca del mismo), el que acoge a los progenitores de Tobías, ese chico que nunca conocerá a su madre, esa que lo gestó en la India, en un vientre alquilado, y sufrirá a sus dos “papás” homosexuales, la primera en consentir el sodomonio (ver “Cabildo”, Buenos Aires, agosto-septiembre de 2012, n°98, “Hijos sin madre: la última perversión”, donde aparecen estos individuos, acompañados por un sonriente Rodríguez Larreta. Ese pobre chico entre manos repugnantes de dos sodomitas, “se criará en un falso hogar, remedo crapuloso de toda genuina familia, parodia criminal de una casa normalmente constituida”.
Pero ya antes, el gobierno nacional había avalado a un par de sodomitas con la felicitación de nuestra presidente en forma pública por tan particular “ayuntamiento”, (ver “Cabildo”, Buenos Aires, octubre de 2008 n°77, “El gobierno apadrina la contranatura”.
III.-
Todo esto consentido por un ominoso silencio de quienes deberían hablar y callan. ¿Dónde están las protestas de la Iglesia ante semejantes actos que han contando con la anuencia del Gobierno de la Ciudad? ¿Dónde están las viriles declaraciones de las Entidades Católicas
Otra vez, nuestro Instituto, que es laico se encuentra casi solo en la defensa del orden natural y cristiano.
IV.-
Pero hace muy poco pareciera que nuestros pastores hubieran despertado, de su soporífero sueño, para manifestar que “la Argentina está enferma de violencia” y que la corrupción pública y privada es un “verdadero cáncer social”, lo cual sólo logró enfurecer al gobierno nacional.
Pero los obispos –testigos de la fe- traicionan su misión al quedarse con este diagnóstico sociológico de superficie y omitir toda refencia a las causas profundas de estas cuestiones.
Porque al fin y al cabo, esta violencia anárquica y sin límites, tiene raíces interiores. ¿Quién les robó a Dios de sus almas a tantos delincuentes? ¿Por qué tanta crueldad, tanta sevicia? ¿No tienen nada que ver el laicismo, el relativismo, el egoísmo, el hedonismo, el materialismo? ¿No tiene nada que ver el olvido de la noción de pecado? ¿No tiene nada que ver la deserción de la autoridad en el campo de la familia, de la escuela, de los grupos infrapolíticos?
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Sin embargo, el enfrentamiento de los obispos con el gobierno fue “flor de un día”, porque previa aclaratoria del arzobispo Fernández publicada en “Página 12”, que destrabó la situación, los monseñores Arancedo, Sucunza y Eguía Seguí, se reunieron con la presidente y en un diálogo cordial y fraterno bajaron el tono del desencuentro. “En la Casa Rosada había satisfacción por el encuentro que permitió profundizar el camino del diálogo” (“La Nación”, 16/5/2014).
¿Qué hubiera dicho en esa reunión a la presidente y a sus secuaces, el más grande de los hombres nacido de mujer (Mateo, 11, 11), San Juan Bautista? “Convertíos… Ya está el hacha puesta a la raíz de los árboles; y todo árbol que no dé buen fruto será cortado y arrojado al fuego” (Mateo, 3, 2 y 10), “Haced dignos frutos de penitencia” (Lucas, 3, 8).
En cambio, estos obispos, nada parecido dijeron, y como escribe Ignacio Martín Calvo, al oficialismo no le importan los gravísimos problemas denunciados en el documento, sino sus repercusiones. “Así, la sociedad está a la deriva y a su suerte. Mientras escribo estas líneas me entero que un adolescente de 17 años apuñaló y mató a otros a la salida de un colegio nocturno en Santa Fe. Entonces ¿qué es lo que quedó superado?” (“La Nación”, Buenos Aires, 18/5/2014).
V.-
Recientemente nos enteramos de un cruel, cobarde y salvaje asesinato a la salida de un colegio en Junín, una ciudad mediana de la Provincia de Buenos Aires.
¿Cuál era el crimen de esta joven mujer? Ser o hacerse la linda, ser amiga de otra linda. Y, ¿qué es “hacerse la linda”? Nos contesta con sencillez y claridad Claudio Izaguirre, presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina: es “concurrir a la escuela bien vestida, bañada, no consumir alcohol ni drogas, no ser promiscua, no participar de las previas, no concurrir a boliches con el grupo, no participar en reyertas a la salida de la escuela, no participar en agresiones a profesores y directores, no participar en la destrucción del mobiliario de la escuela, no ser parte de comentarios sobre supuestas aventuras sexuales, expresar orgullo por ser virgen o tener buenas relaciones con su familia”.
VI.-
Hace poco murió Federico Cash, quien buscó con perseverancia todos los días a su hija, desaparecida en democracia, hasta morir en el intento, víctima de un accidente. Como expresa, su mujer, María del Carmen Gallego: “se fue sin encontrarla. La buscaba sin medios, sin ayuda,
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durmiendo en lugares gracias a la solidaridad de la gente, en iglesias, a veces, para guardar los pocos pesos que tenía”.
En una carta al Papa, esta gran mujer, castigada por el infortunio, le escribe: “Soy una madre, esposa y ciudadana golpeada por los flagelos que castigan en la Argentina. Una madre sin hija, producto de la inseguridad. Una esposa sin marido, producto de la inseguridad vial. Una ciudadana sin justicia, víctima de la ineficiencia e ineptitud de un Poder Judicial que pretende justificarse en la falta de recursos, que luego veo malgastar”. Y con relación a su hija desaparecida exige una acción concreta “por parte del juez Miguel Antonio Medina, titular del Juzgado n°2 de Salta, y del gobierno nacional, y del gobierno de Salta. Todos ellos responsables primarios por una búsqueda que hasta ahora no ha tenido ningún resultado” (“La Nación”, Buenos Aires, 16/5/2014).
Nuestro homenaje a Flavia Hasispuru, por el heroísmo con el cual defendió a sus hijos; a María del Carmen Gallego, por el valiente requerimiento mediante el cual denuncia, privada de su marido y de su hija, tanta injusticia e irresponsabilidad, y finalmente, a Diana Cohen Agrest, por el fervor y la dignidad con la cual recuerda a su hijo Ezequiel, y por su obra perseverante, que sirve para desenmascarar a tantos hipócritas, que deshonran a nuestra administración de justicia.
Nuestro más enérgico vituperio a todos los gobernantes irresponsables, a los pastores medrosos, a los nuevos idólatras cultores del Diálogo, nuevo ídolo que esperamos devore pronto a sus adoradores.
Buenos Aires, mayo 20 de 2014.
Juan Vergara del Carril Bernardino Montejano
Secretario Presidente