Qué extraño resulta que el dirigente de un partido pida a un bloguero que sea crítico
Ayer viajé al norte de Galicia para asistir a la presentación de
Vox en La Coruña, a cargo de su responsable provincial, Francisco Javier
Fernández Tarrío, José Antonio Ortega Lara y Santiago Abascal,
secretario general del nuevo partido que concurre a las Elecciones
Europeas del 25 de mayo. Tenía mucho interés en escuchar directamente lo
que tiene que proponer una formación que ha despertado mi interés -y mi
esperanza- desde que se anunció su creación.
Vox: un motivo de esperanza para los que nos quedamos sin voz en las instituciones
Vox, la sociedad civil y el juego limpio
En el acto y en la posterior comida con Abascal, Fernández Tarrío y
un grupo de afiliados coruñeses de Vox -a la mayoría ya les conocía-
escuché muchas cosas que me encantaron, unas pocas que matizaría y
alguna que me dejó sorprendido. Además de abordar otros temas -lo mío es
una cámara de fotos, no un bloc de notas, por lo que no apunté citas
textuales de todo y me limité a grabar algunas palabras con una pequeña
videocámara-, durante la presentación Ortega Lara se refirió hasta tres veces al tema de la defensa de la vida, denunciando el problema de la baja natalidad que padece España y reclamando políticas de ayuda a la familia. También rechazó el relativismo y sus efectos en la sociedad y en las leyes.
Lamento no poder dar muchos detalles de la intervención de Fernández
Tarrío, pues la entrada en La Coruña se vio colapsada por las
manifestaciones de los sindicatos (no me parece nada normal cerrar el
acceso principal a una ciudad porque hay una manifestación, dicho sea de
paso) y llegué tarde, casi cuando ya daba paso a Ortega Lara. Abascal denunció la traición de la dirección del PP a los compromisos adquiridos con sus votantes
y también señaló que la respuesta al desafío separatista de Artur Mas
no debe limitarse a advertir a los catalanes que pueden quedarse fuera
de Europa o verse perjudicados económicamente, que hay que hacer una
apelación afectiva, puesto que la unidad de España es mucho más que una
mera unidad de mercado o que la ciudadanía europea. En fin, tenéis un
breve resumen en el vídeo que pongo sobre estas líneas.
Hasta aquí lo referido a la presentación en sí, que llenó el salón
Brigantia del Hotel Meliá María Pita. ¿A qué viene lo que pongo en el
título de esta entrada? Pues sin temor a quedar como indiscreto, cuando
me despedí de Santi Abascal tras la comida, él me animó a seguir en mi
labor -la que desarrollo en este blog- y también a ser crítico. Ha leído
las reservas que he expresado en varias ocasiones sobre Vox en materias
como el derecho a vivir, y lejos de eludir las críticas o de
despacharlas como hacen otros -que optan por la descalificación o
incluso por la intimidación-, el secretario general de Vox me
animó a ser crítico con su partido, algo que me sorprendió, por lo
escasa que es esa actitud tan abierta en nuestra clase política.
Ya podrían otros tomar ejemplo… Por mi parte animé a Abascal a seguir
apostando por el juego limpio, algo en lo que están marcando la
diferencia -como ya señalé aquí-
y a apostar fuerte por la defensa del derecho a vivir, algo que muchos
votantes sabrán recompensar si Vox la asume con valentía, firmeza y
claridad. Personalmente quedé encantado con el trato recibido de la
gente de Vox, les deseo suerte en las Europeas.
En fin, os dejo aquí con la serie de fotos que hice en el acto.
Lamento que el vídeo no sea más largo, pero no grabé demasiado (no
llevaba trípode y mi brazo tiene sus límites).