NOTA PRELIMINAR A LA SEGUNDA EDICION
CARTA DE UN AMIGO LECTOR Y
PREFACIO POR EL AUTOR
La primera edición de
este libro vio la luz en Buenos Aires, en 1949.
1. Desde entonces,
varias generaciones de docentes y de alumnos han continuado abrevando en sus
páginas -hoy inhallables- consideradas por muchos como una de las mejores
introducciones al filosofar. Así es que en los últimos años los pedidos de una
reedición fueron en aumento. Se imponía, pues, abocarse a la tarea de preparar
una segunda edición convenientemente actualizada y revisada. Al revisar el texto de 1949 nos encontramos
con la necesidad de formular algunas aclaraciones. En primer lugar, los textos
de Platón.
La versión más utilizada por Genta es la de Patricio de Azcárate Corral,
el gran helenista español cuya traducción de las Obras Completas de Platón se
publicó en Madrid entre los años 1871 a 1872 sumando en total once volúmenes.
Hemos hallado en la biblioteca particular de Genta una edición de la traducción
de Azcárate, en cuatro volúmenes, editada por Anaconda, en Buenos Aires, en
19462, cuyas páginas testimonian el uso abundante y frecuente con extensos
pasajes subrayados y algunas anotaciones marginales. Sin embargo, no ha sido la
versión de Azcárate la única pues hemos encontrado entre los libros de Genta el
tomo VIII de la versión bilingüe, griego francés, de las Obras Completas de
Platón de Auguste Diès3, que contiene el diálogo Parménides, también
debidamente subrayado y anotado. Es
preciso advertir que, con arreglo a criterios actuales, el texto de Platón
traducido por Patricio de Azcárate dista mucho de la excelencia; en efecto,
procede de ediciones francesas, es anterior a las ediciones críticas en griego
hoy reconocidas e, incluso, contiene errores de traducción. No obstante no se
han de quitar méritos a esta obra. De hecho, la versión de Azcárate tuvo una
enorme difusión en el mundo hispanohablante y, por años, fue casi la única.
Transmite un conocimiento de los textos platónicos que si bien para los
críticos
y los especialistas
resulta, a todas luces, deficiente, en esencia es válido y permite una adecuada
aproximación para el que quiera internarse en
el fascinante mundo del pensamiento de Platón sin las exigencias del crítico
y del especialista. Por este motivo desechamos la primitiva idea de sustituir
los textos citados en el original por los correspondientes de otras versiones
más actualizadas o de reconocida excelencia. Tal procedimiento hubiera sido,
por otra parte, una indebida intromisión en obra ajena. Además, Genta tenía a
su disposición, en la época en que redactó estas lecciones, otras versiones de
los textos platónicos -ya mencionamos la francesa de Auguste Diès- a las que
conocía, y si no echó manos de ellas es porque consideró que a los fines de sus
propósitos la versión utilizada era suficiente.
No obstante hicimos un cotejo con otras versiones. En primer lugar,
hemos tenido a la vista la magnífica versión italiana de Giovanni Reale (4) la
que nos sirvió, en todos los casos, de guía para precisar cada cita conforme a
la paginación de Henricus Stephanus de uso universal en la versión moderna de
las obras platónicas. Hemos utilizado, además, la edición griego española del
diálogo Protágoras realizado sobre la versión inglesa de J. Burnet por J. Velarde5.
Otro texto que nos ha guiado es la versión española de La República de José
Antonio Miguez6. Sumamos a éstas, las versiones españolas de Apología, Critón,
Laques y Fedón de María Juana Ribas reunidas en un único volumen con un Estudio
preliminar de María J. Ribas y A. González 7. En la red, en el sitio
web Akademos, hemos podido consultar las versiones inglesas del Fedón, el
Banquete y la Apología, realizada por Benjamín Howet como parte del proyecto
Gutemberg8. Al realizar estos cotejos confirmamos
la impresión inicial respecto de que la vieja versión de Azcárate,
mayoritariamente utilizada por Genta, se adaptaba a los propósitos del texto
por lo que la mantuvimos sin cambio alguno.
Otro problema a
considerar fue el de la autenticidad del diálogo Alcibíades, atribuido a
Platón, a cuyo detenido análisis dedica Genta la segunda parte del libro. Como
sabemos, en general, las versiones actuales de las Obras Completas de Platón ya
no incluyen este Diálogo pues la mayoría de los críticos actuales lo ha declarado
no auténtico. Pero, al respecto, se ha de señalar que tanto la versión de
Azcárate como algunas versiones francesas a la que Genta tenía acceso -y que
seguían la antigua tradición de atribuir el Diálogo a Platón-, sí lo incluían.
Entre estas últimas, por ejemplo, las versiones de Mauice Croiset9, la de L.
Robin 10
y la publicada bajo el patrocinio de la Association G. Budé 11. Por otra parte, la cuestión de la
autenticidad de este Diálogo se plantea ya en la primera mitad del siglo XIX,
primero por obra del filósofo alemán F. Schleiermacher y, posteriormente, por
la de otros comentaristas fundamentalmente alemanes. De manera que en la época
en que Genta escribe su libro el asunto era bien conocido y no podemos presumir
que nuestro autor ignorara la cuestión. De hecho, el mismo Croiset, en el
volumen mencionado, discute el problema y rechaza la tesis de la no
autenticidad de los críticos alemanes12.
Simplemente, no lo tuvo en cuenta pues para el objeto de sus reflexiones
la cuestión crítica carecía de relevancia. Esta es la opinión de Caturelli
quien al respecto escribe: “No debe pensarse que nuestro autor procedía con
ligereza […] Seguramente, Genta no tuvo en cuenta estos problemas de cronología
y autenticidad de los diálogos platónicos, que de ningún modo afectan su
reflexión 13”. Téngase presente, además que aún no siendo auténtico, el
Alcibíades es inequívocamente “platónico” y contiene las claves fundamentales
de la filosofía platónica a tal punto que ha sido y sigue siendo considerado
como la obligada iniciación al pensamiento de Platón y de su maestro,
Sócrates14. Otra cuestión que nos planteó el texto de la primera edición fue el
rastreo de numerosas citas que, o bien no consignaban la fuente, o lo hacían
sólo de manera incompleta. Este aparente “descuido” en el modo de citar se
explica si se tiene en cuenta que el libro recoge el contenido de lecciones
orales que eran transcriptas taquigráficamente por alguno de los oyentes y
luego, una vez mecanografiadas, sometidas a la corrección del maestro. Éste, a
su vez, citaba casi siempre de memoria (tan prodigiosa era esta facultad en él
que en sus clases no se valía más que de algunas escasas notas escritas
confiando el resto a la memoria).
Pues bien, hemos
podido -tras no poca paciencia- rastrear la totalidad de las citas aunque, en
la mayoría de los casos, no nos ha sido posible hacernos de las versiones
utilizadas por el autor y así lo hemos dejado consignado en cada una de
nuestras notas a pie de página. Finalmente, hemos introducido algunos muy pocos
cambios de palabras o de expresiones. Dichos cambios los señalamos mediante el
uso de la tipografía en negrita. Además, hemos añadido a la presente edición,
una carta de Coriolano Alberini dirigida al autor en ocasión de la aparición del
libro, una Bibliografía y un índice de nombres y de temas. El filósofo y los
sofistas es una honda meditación sobre la Sabiduría humana y divina que brilla
en el resplandor de su propia luz y en su vigoroso contraste con la sofística.
En esta oposición, siempre vigente, se juega sin duda nuestro destino. De allí,
pues, la vigencia de estas lecciones cuya nueva lectura nos ha traído el eco de
tantas otras que tuvimos el privilegio y la gracia de recoger directamente de
los labios del maestro durante largos y fecundos años de discipulado. Por eso
nos ha parecido oportuno volver a editarlas y ofrecerlas a la meditación de las
nuevas generaciones.
MARIO CAPONNETTO- Buenos Aires, agosto de 2009
Carta de Coriolano Alberini dirigida al autor con motivo de la
primera edición
INSTITUTO LIBRE DE SEGUNDA ENSEÑANZA LIBERTAD 555
Buenos Aires, a 2 de
junio de 1949
Señor Dr. Jordán B.
Genta
Mi muy estimado amigo:
He terminado la lectura de su magnífico libro “El filósofo y los sofistas”.
Acabo de enviarlo a la encuadernación. Luego repetiré la lectura. No es para
menos. Según una frase de no sé quien, una persona, después de haber leído y
meditado libros de esta clase, se siente mejor. Tal es el vigoroso espíritu
ético que emana en cada línea. Está escrito bellamente y con enérgica claridad.
Ya ve usted que se puede ser profundo sin dejar de ser transparente. Así se
debe filosofar. Solía yo decir en mis clases: cuando se filosofa, la mente debe
ser como un poderoso arco voltaico: el profesor o escritor lo va descolgando
lentamente en un pozo sin fondo. Digo sin fondo, porque nunca se acaba de
profundizar los problemas del alma. Tal es el espíritu de su obra, sea cual
fuere las discusiones que pueda suscitar la letra. “Per molto variar, natura é
bella…” Y no menos interesante es comprobar algo que se impone de inmediato,
esto es, detrás de la obra, flor de madurez mental, hay todo un hombre, rico de
varonía clásica, embellecida por el cristianismo. Con Platón, bien puede decir
usted que corresponde filosofar con toda el alma. Gracias, pues, por el
obsequio del libro y por la lección de bienestar espiritual que usted me ha
dado. Con mis respetos para su señora, reciba un abrazo de su amigo.
Coriolano
Alberini
Prefacio
Se publican en este
volumen, las clases de un primer curso de Filosofía –septiembre de 1947 a mayo
de 1948– que dicté en mi hogar, en el íntimo y recoleto recinto cuyo decoro y
modestia prestigian la cátedra privada de un profesor que fuera alejado de la
docencia oficial. Es un privilegio haber podido continuar enseñando en la misma
forma en que lo hiciera en los Institutos Nacionales del Profesorado de Paraná
y de Buenos Aires y en la Universidad Nacional del Litoral. La Verdad no cambia
y su limpio testimonio está por encima de las contingencias adversas. “[...] Si
la fortuna te apartare de los primeros puestos de la República; si estuvieres
firme y la ayudaras con voces; y si te cerrasen los labios, no descaezcas,
ayúdala en silencio que el cuidado del buen ciudadano jamás es inútil, pues
siempre hace fruto con el oído, con la vista, con el rostro, con la voluntad,
con una tácita obstinación y hasta con los mismo pasos [...] ¿Piensas tú que es
de poco fruto el ejemplo del que retirado vive bien? 15 Agradezco íntimamente a
los amigos y alumnos que siguen mis lecciones por su cordial adhesión y por
haberme permitido mantener una humilde escuela de filosofía; una pequeña
comunidad al margen de intereses materiales, remontada en la intención y sin
rencores que perturban la objetividad del juicio; al servicio de la Patria en
el esclarecimiento de las ideas que determinan nuestra mentalidad, de los
errores que nos esclavizan y de la Verdad que nos hace libres. Jordán B.
Genta.
Buenos Aires, enero de
1949.
1 JORDÁN B. GENTA, El
Filósofo y los sofistas. Curso de Introducción a la Filosofía. Diálogos
socráticos de Platón, Talleres Gráficos Lumen, Buenos Aires, 1949. 2 PLATÓN, Obras Completas. Traducción de
Patricio de Azcárate, Ediciones Anaconda, Buenos Aires, 1946. Cuatro
tomos. 3 PLATÓN, Oeuvres Complétes, Tome
VIII, 1º Partie, Parménide, Texte etabli et traduit par Auguste Diès, París,
Société d’édition “Les Belles Lettres”, 1923.
4 PLATONE, Tutti gli scritti. Edittore
GIOVANNI REALE, Rusconi, Milano, 1991. 5
PLATÓN, Protágoras. Versión bilingüe griego español. Edición de J. BURNET,
Oxford, 1903. Traducción española de J. VELARDE. Pentalfa Ediciones, Clásicos
El Basilisco, Oviedo, 1980. 6 PLATÓN, La
República. Prólogo y traducción del griego de JOSÉ ANTONIO MIGUEZ, Aguilar,
Madrid, tercera edición, 1968. 7 PLATÓN,
Diálogos. Estudio preliminar de MARÍA J. RIBAS y A. GONZÁLEZ. Traducción de
MARÍA JUANA RIBAS. Editorial Bruguera, Barcelona, 1975. 8 Véase Akademos,
http://www.galeon.com/filoesp/Akademos7obras/index.htm
9 PLATON, Oeuvres Complétes, tomo I;
texte établi et traduit par MAURICE CROSET, Les Belles Lettres, París, 1925. 10
PLATON, Oeuvres Compétes, traduction nouvelle et notes par L. ROBIN, 2
volúmenes, Bibliotheque de la Pleïade, Gallimard, París, 1940, 1942. 11 PLATON, Oeuvres Complétes, Collection des
les Universités de France, publiées sous le patronage de l’Association G .Budé.
Les Belles Lettres, 13 vols., París, 1920 y ss.
12 PLATÓN, Oeuvres Complétes, tomo I, texte établi et traduir par
MAURICE CROSET…, o. c. pp. 49-59. 13
ALBERTO CATURELLI, Jordán Bruno Genta, Filósofo, “Gladius”, 61 (2004), pp.
173-185. 14 Respecto de la autenticidad del Diálogo Alcibíades, la discusión
sigue abierta. Algunos trabajos han vuelto a proponer la tesis de su
autenticidad. Ver al respecto: ANDRÉ MOTTE, Pour l’authenticité du Premier
Alcibiade, “La Antiquité classique”, 30 (1961), pp 5-32. 15 LUCIO ANNEO SÉNECA,
De la tranquilidad del alma, IV. Sin datos respecto de la versión utilizada por
el autor.