lunes, 30 de septiembre de 2013

LIBERTAD DE PRESOS POLÍTICOS ARGENTINOS

Hace menos de 48 horas un grupo de cristianos argentinos hemos iniciado una campaña para llamar la atención del Papa Francisco sobre un asunto que nos preocupa y que, creemos, nos concierne a todos.
Se trata de los presos políticos argentinos, de los que su Santidad ya conoce perfectamente. Este colectivo está integrado por más de mil quinientos miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de la Nación procesados, condenados y presos por haber combatido contra la guerrilla que en los años setenta  intentó mediante el terrorismo tomar el poder para implantar una dictadura comunista.
En su inmensa mayoría eran jóvenes soldados, de todas las jerarquías, que fueron acusados por haber cumplido las órdenes inicialmente dadas por el gobierno constitucional de Isabel Martínez Vda. de Perón y seguidamente por los altos mandos militares que integraron las Juntas Militares del llamado Proceso de Reorganización Militar.
Todo ello no obstante las leyes 23.492 de Punto Final y 23.521 de Obediencia Debida sancionadas por el Congreso y promulgadas en 1987 por el Presidente Alfonsín, leyes que hace treinta años  exculparon de toda responsabilidad  por haber participado en la guerra contra el terrorismo, a los integrantes subordinados de dichas fuerzas, oficiales, suboficiales y tropa y a los oficiales superiores  que no comandaron ni planearon las operaciones. Esta situación ha sido posible por singulares interpretaciones de la Constitución Nacional por parte del Congreso, la actual Presidente  y  la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Se violaron todas las Leyes y normas jurídicas, incluso de carácter internacional, para mantener en la cárcel a estos hombres que lucharon valientemente para evitar que la amenaza comunista triunfara en Argentina. Y por ser delitos de lesa humanidad se invocaron las supuestas acciones imprescriptibilidad de las acciones para justificar mega-causas penales en los que los procesados y los delitos imputados que se consideran imprescriptibles por ser de lesa humanidad, pueden aumentar indefinidamente con detrimento del derecho de defensa en juicio.
Por estos motivos expuestos anteriormente, y por otras fallas en las condenas y en el sistema judicial argentino mismo, queremos solicitar a su Santidad que interceda ante las autoridades argentinas, que crea conveniente, para que mediante el perdón del amor cristiano se sancione y promulgue una ley de amnistía en forma amplía y general a todos aquellos que hubieren sido imputados o procesados por delitos militares, políticos, crímenes de lesa humanidad y comunes conexos con aquellos, cometidos desde el 1° de enero de 1960 hasta la fecha.
Los adherentes somos  personas que creemos en Dios, la Santa Iglesia Católica, el modo de vida occidental y cristiano y recurrimos al Papa Francisco porque reconocemos y aceptamos su autoridad moral y religiosa, su carisma espiritual y, sobre todo, su preocupación por los más necesitados y los perseguidos. Un pronunciamiento suyo acerca de este problema que afecta a más de un millar de presos detenidos injustamente -por no hablar de otros 218 fallecidos en presidio- tendría una gran importancia para nosotros y el mundo, pero sobre todo para aquellos que hoy sufren la injusticia y la ignominia.
Esperamos contar con vuestra adhesión y por favor les pedimos que firmen la petición propuesta, Francisco es el argentino que la alcanzado la posición de poder más alta de nuestra historia y seguramente es el único capaz de instalar en la Agenda Política de nuestro país la necesidad esencial de superar nuestras antinomias, restañar las heridas del pasado y avanzar hacia un futuro venturoso y digno de ser legado a las generaciones que nos siguen.
También aprovechamos la ocasión para desearle al Papa Francisco lo mejor y que la luz del Señor ilumine sus pasos durante este papado.
Sinceramente con nuestros mejores saludos fraternales y cristianos.
Pacificación Nacional Definitiva
por una Nueva Década en Paz y para Siempre