jueves, 26 de septiembre de 2013

VOLVIENDO AL BIPARTIDISMO


Orejeando las barajas del 2015
Las próximas elecciones presidenciales deberían realizarse en Octubre de 2015.
Y si bien la transición hasta esa fecha parece larga y difícil, algunas de las que hasta hace poco eran incógnitas, hoy parece que se van develando. A saber.
- CFK no será candidata. Ya no hay margen para ninguna locura institucional. El kirchnerismo podrá presumir de ser la primer minoría a nivel nacional, pero es un número en descenso y sin retorno. El éxodo de dirigentes desde el FPV y el sector de De Narvaez hacia el Frente Renovador así parece confirmarlo en la provincia de Buenos Aires.-
- Sergio Massa será el encargado de disciplinar al peronismo puertas adentro. ¿ Cuándo ? Más pronto que tarde. Difícilmente Moyano, Rodriguez Saa, De la Sota y otros caudillos peronistas enfrentados con el gobierno de CFK puedan disputarle el liderazgo al ex-jefe de gabinete K. Duhalde y Peralta ya integran el FR, y el camionero ha dado claras muestras de querer “agarrar la garrocha”. En las últimas horas se les ha sumado el Lole Reutemann.
¿ Qué pasa con el proyecto presidencial de Mauricio Macri ?
El Jefe de gobierno porteño deberá tener unas cuantas sesiones de terapia con Durán Barba o con algún analista político serio para convencerse que él también es peronista. Nadie debería olvidar que hasta hace pocas semanas Mauri suplicaba a Massa que reconociera explícitamente que eran amigos. Empapeló todo el centro con carteles amarillos. Por otra parte, la manera en la que el PRO construye política es una variable “chick” del peronismo, y muchos de los que integran ese espacio comulgan con las ideas imperantes en la década menemista. Si a los antecedentes hay que remitirse, solo recuerden UNION PRO, formada por De Narvaez, Macri y Solá.
Así las cosas, parece improbable que el PRO pueda cortarse solo, porque chocaría contra TODO el partido justicialista unido, y contra un frente en gestación del que hablaremos un poco más adelante. Tal como se ha opinado en este sitio, y aunque su electorado sea básicamente anti peronista, lo esperable de Macri es que sea uno más de los que se siente a conversar con el PJ.
Las PASO del 2015 serían una buena oportunidad para que las candidaturas a presidente se resuelvan en internas. Lo que quede del kirchnerismo participará de esa elección con un candidato bendecido por CFK o sus titiriteros. Suponemos que será Daniel Scioli, que justamente fue quien pidió que la candidatura del partido se resuelva por ese método.
Tendremos entonces un peronismo unido en base a pactos preexistentes cuyo contenido suponemos. Las sucesivas absoluciones en distintas causas penales que han beneficiado al ex presidente Menem permiten inferir cuál será la piedra basal de la unidad.
Un peronismo unido despierta inmediatas adhesiones en el establishment vernáculo, que en los últimos 30 años ha comprobado que es más fácil hacer grandes negocios con ese partido que con cualquier otro. Hemos visto como el Grupo Clarín fogonea la candidatura de Massa en provincia y apoya al PRO en Capital Federal, actitud que imitan otros medios que se dicen opositores a Clarín. También el FR (nueva máscara del justicialismo) cuenta con el apoyo de las cuatro entidades del campo, de buena parte del sindicalismo y de la UIA. Seguramente harán lo imposible por conseguir una “bendición” del Papa Francisco…
¿ Qué es lo que enfrentaría el PJ en el 2015 ?
Dejando de lado a los partidos de la llamada izquierda, que siempre están en contra de todos y nunca superan el 2 % del padrón a nivel nacional en una elección presidencial, el saludable ejemplo de UNEN en la ciudad autónoma de Buenos Aires ha despertado inocultables deseos en numerosos dirigentes radicales y socialistas de reeditar el acuerdo alcanzado en 2009. Se sumarían la Coalición Cívica, Proyecto Sur y otros partidos menores. Hay algunos consensos básicos:
- Ningún dirigente no PJ tiene el más mínimo interés en gobernar el país hasta el 2015. Los costos políticos de lo que venga en los próximos dos años deben ser soportados íntegramente por quienes estuvieron en el poder durante los últimos 10 años. Estos dirigentes no se prestarán a ninguna maniobra que pretenda quedarse con la presidencia en la cámara de diputados como para allanarle el camino a una eventual renuncia de CFK.
- No se va a repetir la experiencia del 2011, donde todos fueron por separado. Esto no fue una estrategia premeditada. Fue un tema de egos, y nada más. No obstante, el no haber tenido absolutamente nada que ver (electoralmente hablando) con el triunfo del 54 %, les permite a estos opositores darse cuenta que ahora hay que sumar y agruparse en un frente que también deberá dirimir sus candidatos en las PASO 2015. Cobos, Binner y Carrió seguramente serán “cabezas de serie”. ¿ Ud. imagina a Macri integrando este frente ? Yo tampoco.
Por mucho apoyo que el PJ reúna, parece difícil que el electorado no vislumbre la necesidad de cambiar de timón en el 2015. No hace falta ser historiador ni politólogo para comprender que los gobiernos justicialistas en los últimos 30 años han hecho muchísimo daño al país. Que sus gobernantes han despreciado a la Constitución y que han priorizado la acumulación de poder por sobre el gobierno para el bien común. Así ocurrió en 1983 y en 1999, por lo que es más que probable que el 2015 sea el año en el que justicialismo vuelva al llano.
Quizás, el desafío más grande que tenga por delante Sergio Massa sea el de educar al PJ . De hacerles entender a los viejos caciques que esta forma de hacer política no corre más. De explicarles que si Eva Perón se levantara de la tumba y viera cómo han usado a la gente humilde durante los últimos 60 años, posiblemente los mandaría a fusilar a todos. Sin dudas, Evita no hubiera querido un país con un 30 % de pobreza. Sería saludable que la primer medida que dicte como autoridad máxima del partido sea la de mandar a leer a todos los cuadros dirigenciales la Constitución Nacional. Viejos y jóvenes. Por algo se empieza.
Los latrocinios no pueden quedar impunes, y todos los que robaron a cuatro manos durante los últimos 20 años deberían ir presos. Eso es lo que uno espera de un poder judicial que se ponga los pantalones de una vez por todas y no trepide en pasar por arriba a cualquier pacto de impunidad.
Nuestra historia reciente es mala. Todos debemos aprender de ella para no repetir errores. Ya lo hemos dicho antes. Vivimos en un país donde sobran los recursos y alcanzan para todos los que habitamos este bendito suelo.
Sea
Gustavo Batakis