LOS MUERTOS QUE VOS
MATAIS GOZAN DE BUENA SALUD
Este viejo refrán, cuya autoría no ha sido debidamente
demostrada, en suma hace referencia a
toda afirmación exagerada que los hechos desmienten de manera terminante,
dejando en ridículo a quién lo proclama.
No es la primera vez que nos referiremos al “negocio
de los Derechos Humanos”, ya en varias oportunidades hemos denunciado
que el gobierno y algunas organizaciones de los Derechos Humanos, sumados a
siniestros personajes habían hecho de
esa causa un pingüe negocio. No queremos hablar de la corrupción enquistada, solo la mencionamos como otra aberración que
la sociedad no debe tolerar nunca más.
La investigación de Luis
Gasulla, volcada en su libro “El Negocio de los Derechos Humanos”,
revela el modo en que los Derechos
Humanos pasaron del idealismo impoluto al barro de la corrupción y los negociados.
Un tsunami desbocado de fondos públicos, tráfico de influencias,
revisionismo histórico y tergiversaciones simbólicas e ideológicas: con todos
esos elementos se condimentó el relato oficial, fuente del poder y los Derechos Humanos en la Argentina kirchnerista.
Varios ex militantes de las organizaciones terroristas de
los ’60 y ’70, empezaron a hablar… a contar su verdad histórica, que contrasta
con el “relato oficial” instalado por
el poder de turno, quién ha cooptado el sentimiento que despiertan los Derechos Humanos en cualquier persona.
Haciéndolo en beneficio propio desde el año 2003, desarrollando una política de un modelo de negocios corruptos, que se cree dueño de la
verdad y hasta del país. Entre ellos podemos citar a Pablo Giussani, Luis
Labraña, Oscar del Barco, Martín Caparrós, Jorge Masetti, Héctor Leis, Federico
Ramón Ibáñez, Elena Alfaro, etc.
Pero los errores de las Fuerzas Armadas no incluyen en
absoluto la cifra imaginaria de 30.000 desaparecidos, ni un genocidio, ni
terrorismo de Estado o plan sistemático de exterminio a muchachos altruistas. En
su libro “Los Mitos Setentistas - Mentiras fundamentales sobre la década de los
70”, el joven investigador histórico cordobés Agustín Laje Arrigoni señala que, inspirada en los principios del propagandista nazi Joseph Goebbels, el
marketing sesentista ha instalado conceptos, vocablos y banderas a los efectos
de engañar, confundir y manipular a los argentinos. Desenmascara las mentiras fundamentales sobre la década del
70, las cuales no necesariamente fueron
construidas sólo por partidarios del terrorismo por mera sed de venganza, sino
también por notables empresarios de los
Derechos Humanos que han hecho del pasado un negocio de formidables dimensiones
pecuniarias.
El día de ayer varios medios se hicieron eco de algunas
denuncias o noticias que ponen en evidencia que se sigue usando la mentira para
lucrar o al menos intentar lucrar con los Derechos Humanos:
- Hallan vivos a “fusilados” en la dictadura militar, noticia publicada en el Nuevo Diario Web de Santiago del Estero detalla el sorpresivo giro de una presentación efectuada por una mujer que se había presentado en un Juzgado Federal a denunciar que había sido secuestrada en 1980 y había visto fusilar a dos compañeros de estudios de la escuela secundaria. Todo mentira
- Murió fuera del país pero figura en el Nunca Más "actualizado" por Kirchner, nota del periodista, investigador histórico y escritor Ceferino Reato para La Nación, nos cuenta que un terrorista fue muerto por la policía paraguaya durante un enfrentamiento y figura en el listado del Nuevo Nunca Más de Nestor Kirchner. Otra mentira.
Existen varios antecedentes de hechos similares, que han
sido denunciados oportunamente ante los sordos oídos de la justicia, tales
como:
- 56 indemnizaciones a familiares de terroristas caídos en combate, Enrique Avogadro explica en el periódico digital El Informador Público, en una nota publicada el 21/10/2011, que a través de una investigación, se determinó que deudos de una serie de terroristas caídos en combate al intentar copar cuarteles militares fueron indemnizados por la Secretaría de Derechos Humanos. El número de indemnizaciones cobradas y denunciadas por Avogadro, el Dr. Oscar Vigliani de la prestigiosa Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia la eleva a sesenta y ocho personas que figuran como desaparecidas, cuyos causahabientes cobraron, por ese motivo, más de US$ 200.000 por cada uno, en realidad eran guerrilleros que participaron y fueron muertos en combate, La asociación mencionada efectúo la correspondiente denuncia ante la justicia y su presidente Dr. Alberto Solanet manifestó que ella es solamente la punta del iceberg, bajo el agua existe una enorme masa de corrupción inescrupulosa que lucra con el dolor ajeno. Más mentiras.
- El escándalo –tapado y casi olvidado– pero cada vez mayor de la Fundación de Madres de la Plaza de Mayo y la construcción de viviendas del programa de $Sueños Compartidos$. Estafa.
- En el plano internacional podemos mencionar a otra estafa en nombre de los Derechos Humanos que se produjo en Colombia y es similar a la de Argentina. Los métodos y objetivos son los mismos. Conjunto de mentiras.
Estamos hartos de tantas mentiras, discriminaciones y
aberraciones jurídicas... señores jueces recuerden las declaraciones efectuadas
el domingo 11 de abril de 2010 al diario La Nación por el propio presidente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la
Justicia Nacional, Ricardo Recondo: "Los
jueces no son independientes en la Argentina y serlo, tanto del poder político
como del económico, como de sus propios prejuicios, es lo que le debe el Poder
Judicial a la sociedad para que esta vuelva a confiar en las
instituciones".
Hemos querido demostrar que la política de reparación de “derechos humanos” que lleva adelante el
gobierno ya ni siquiera es una venganza, es una vulgar y asquerosa mentira que
se cobra la vida de los Presos Políticos
-doscientos dieciocho ya han muerto en condiciones de perverso abandono de
persona en las cárceles- y la posibilidad de hacer negocios con los que algunos
llenaron sus bolsillos, Hoy el gobierno y sus esbirros -jueces, fiscales,
peritos, testigos falsos, médicos o simples militantes- están exterminando a
los Soldados de la Patria que en los
’70 combatieron y vencieron al terrorismo.
Solo pedimos que se les garantice la igualdad ante la ley a
todos los que están siendo juzgados por los mal citados delitos de lesa
humanidad. No es admisible que la justicia sea tuerta y mire para un solo lado.
Es hora de paz, concordia y justicia… la
mayoría de la sociedad se ha dado cuenta de la mentira del relato oficial,
desea terminar con estos temas del pasado y volcar todo su esfuerzo en una
mirada hacia un futuro más optimista que el presente.
Sinceramente,
Pacificación Nacional
Definitiva
por una Nueva Década
en Paz y para Siempre