AUDIENCIAS CALIENTES
Tal
como estaba previsto, después de la Feria Judicial del verano, continúo el
CirKo contra las FFAA que derrotaron al terrorismo en los años ’70, por ejemplo
el 6 y 7 de febrero, en San Luis ocurrieron los siguientes hechos:
José María Pérez Villalobo |
1. Gran sorpresa a la mañana del 6 de febrero, después
de una hora y media de espera, se constituyó el Tribunal, sin la presencia de
su Presidente, José María Pérez
Villalobo, quién había presentado su renuncia indeclinable por "motivos personales y de salud",
sin presentar certificados médicos que lo respalden.
Oscar Hergott |
2. Los abogados defensores requirieron que presentara
los certificados médicos pertinentes -y luego de una deliberación por parte del
nuevo Tribunal (el 4to Juez sustituto, Oscar Hergott pasó a ser titular), los
jueces aceptaron el pedido diciendo que los certificados iban a ser solicitados
al Presidente renunciante y que a su presentación los iban a dar a conocer.
3. De esta situación, a su vez, hay dos versiones:
3. De esta situación, a su vez, hay dos versiones:
a. Que el ex presidente
del tribunal (el que había sido
recusado a principios del juicio por jurar, al ser nombrado Juez, por “la sangre derramada de los héroes de
Trelew”, además de participar él y su familia junto a las madres o abuelas
de Plaza de Mayo en una marcha partidista y por haber sido orador en una
conferencia en la Universidad Nacional de Córdoba, elogiando al ex gobernador montonero Obregón Cano, haciendo alusión a su “pesada mochila de
recuerdos” por su militancia como “joven
idealista de esa época”, ahora tiene
otra denuncia importante en Córdoba, ciudad donde reside y que lo tiene a
"maltraer".
b. Que ya existía entre los otros miembros del
Tribunal rispideces con él y optó por renunciar. Pareciera que Pérez
Villalobo, según las mentas, piensa que en este juicio la inmensa
mayoría de los imputados "son"
unos perejiles y que en algún momento se va a "caer", y él no querría estar entre los jueces que se
ven obligados a absolver a varios imputados por falta de pruebas. Ya que la
orden es “condenar o condenar”.
Dr. Marcelo Álvero |
4.
Lo concreto
es que ese jueves, con la presidencia del Dr.
Marcelo Álvero (Caso
“Cromagnón”), se creyó que el tribunal estaría dispuesto a actuar en adelante
con más “objetividad” y hasta se pudo
observar, que a muchas de las objeciones de la Fiscalía "no le hicieron lugar" y la dejaron “desairada” a la Fiscal,
frenándola de tal manera que se percibía en el ambiente el famoso “olor a goma quemada”.
5.
El
inconveniente que surge de esta situación es que a partir de ahora siempre deberán
estar presentes los tres jueces, si alguno se enferma o se ausenta por
cualquier motivo, las audiencias se suspenderían por la complicación de nombrar
otro cuarto juez sustituto; dicho remplazo no estaría "en autos" de todo lo actuado en las audiencias de
noviembre y diciembre. Esto fue comunicado por el tribunal y podría suceder que
si alguno por lo que fuera no pudiera integrar más el tribunal, el juicio se suspendería
y correspondería iniciar desde foja “cero”. Situación más que grave, ya
que la prisión preventiva que han cumplido los imputados es demasiado extensa e
insoportable.
Víctor Carlos Fernández |
6.
El jueves
había sido citado a declarar un “testigo”,
Víctor
Carlos Fernández, con la objeción
de la Fiscal que lo quiere hacer pasar por “loco” bajo tratamiento psiquiátrico, pero el tribunal no le dio
lugar y Fernández concurrió a declarar con la presencia (sentado
a su lado) de un psicólogo.
7.
La presencia
del psicólogo, justificada en la “contención”
del declarante, ha sido practicada anteriormente por muchos testigos y puede
interpretarse como un “teatro
montado” en la idea de seguir siendo vistos en calidad de "victimas"
y trasladar a la audiencia el sentimiento de "lástima" por los ex terroristas y a su vez incrementar la figura de la represión.
8. El tribunal le dio la opción a Fernández de narrar los hechos o ser sometido a preguntas por parte de la querella, la fiscalía y por último los defensores, optando por la primera, es decir, narrar los hechos a "su manera".
9. Ni bien comenzó a narrar los hechos y no habiendo transcurrido más de un minuto empezó a centrar su narración en la persona de uno de los imputados con el tema de su detención en la madrugada del 21/09/76, tesis totalmente falsa, ya que según las pruebas existentes, la detención fue efectuada por personal policial y el imputado acusado, posteriormente, lo trasladó y entregó en la Central de Policía de San Luis.
8. El tribunal le dio la opción a Fernández de narrar los hechos o ser sometido a preguntas por parte de la querella, la fiscalía y por último los defensores, optando por la primera, es decir, narrar los hechos a "su manera".
9. Ni bien comenzó a narrar los hechos y no habiendo transcurrido más de un minuto empezó a centrar su narración en la persona de uno de los imputados con el tema de su detención en la madrugada del 21/09/76, tesis totalmente falsa, ya que según las pruebas existentes, la detención fue efectuada por personal policial y el imputado acusado, posteriormente, lo trasladó y entregó en la Central de Policía de San Luis.
Eduardo Esley |
10. El imputado
acusado, no avalando esta mentira, expresó en voz alta para que lo oyera toda la audiencia: "Está
mintiendo, eso no es verdad" y al mismo tiempo, su abogado defensor Dr. Eduardo Esley, expresó lo mismo. Más que razón para que el
presidente del tribunal expresara que la próxima vez que se repitiera dicho
acto haría desalojar al imputado de la sala por desacato.
11. Esa reacción del imputado fue el "germen de la contrariedad", porque a partir de ahí, el querellante -con el psicólogo al lado- comenzó a hablar más rápido, ponerse nervioso y debieron repetirle en varias oportunidades que acercara el micrófono a su boca porque no se le entendía nada y se calmara.
12. Al finalizar su relato la fiscalía continuó con preguntas intencionales, guiándolo para incriminar más al imputado, con las debidas "objeciones" por parte de las defensas.
13. El abogado defensor solicitó se diera lectura a siete (7) declaraciones anteriores del mismo querellante, llenas de contradicciones y mentiras que hasta el más lego de los presentes en la sala se daba cuenta de las incongruencias y mentiras de cada una de sus acusaciones. Cuando llegó a su acusación sobre que “el principal imputado lo había torturado” y que él “lo reconoció por la voz, estando vendado”, explicando que lo había conocido anteriormente cuando cumplió el Servicio Militar Obligatorio (SMO) en el año 1968. Hay que destacar que en ese año el imputado solo era cadete de 4° ano del Colegio Militar de la Nación, sito en la localidad del Palomar, Pcia. de Buenos Aires.
14. Ahí sobrevino la debacle porque apurado por los abogado defensores y otros más que se sumaron a la réplica, el testigo querellante -fuera de sí totalmente, a los gritos pelados- comenzó a insultar y a amenazar a los abogados con frases como éstas: "A vos ya te voy a agarrar en la calle y va a correr sangre"; "A vos te voy a reventar, no me conocés"; "Nunca te cruces conmigo", etc. Los jueces no salían de su asombro y cuando consiguieron calmarlo, por lo menos cuatro (4) abogados expresaron al tribunal que iban a radicar una denuncia penal por injurias, amenazas, intimidación, etc.
15. Cuando el testigo querellante se retiró -por su comportamiento hubiera correspondido quedar detenido-, y cuando ya se pasaba a cuarto intermedio para el viernes, el abogado defensor Dr. Osvaldo Viola, pidió la palabra y dirigiéndose al tribunal expresó que no podía ser que a los "testigos", no se los tratara como tales, porque hasta ahora se los trata como "víctimas", según el Código Procesal Penal Argentino no son víctimas, sino que son "testigos", motivo por el cual, a los abogados a partir de ese momento no se les debía cercenar la posibilidad de hacer cualquier pregunta a favor de su cliente, porque hasta ahora lo que pasó siempre fue que a los testigos no se les podía hacer preguntas "fuertes" porque los revictimizan a las supuestas “víctimas” y les hacía mal a su salud física y mental.
16. Además, el abogado defensor Dr. Eduardo Esley pidió formalmente que fijaran fecha y hora para un careo del testigo Fernández con el imputado acusado de torturas, el tribunal contestó que al otro día, viernes 7, se iba a dar respuesta a todo lo solicitado por los abogados, dando por finalizada la audiencia aproximadamente a 21:00 horas.
11. Esa reacción del imputado fue el "germen de la contrariedad", porque a partir de ahí, el querellante -con el psicólogo al lado- comenzó a hablar más rápido, ponerse nervioso y debieron repetirle en varias oportunidades que acercara el micrófono a su boca porque no se le entendía nada y se calmara.
12. Al finalizar su relato la fiscalía continuó con preguntas intencionales, guiándolo para incriminar más al imputado, con las debidas "objeciones" por parte de las defensas.
13. El abogado defensor solicitó se diera lectura a siete (7) declaraciones anteriores del mismo querellante, llenas de contradicciones y mentiras que hasta el más lego de los presentes en la sala se daba cuenta de las incongruencias y mentiras de cada una de sus acusaciones. Cuando llegó a su acusación sobre que “el principal imputado lo había torturado” y que él “lo reconoció por la voz, estando vendado”, explicando que lo había conocido anteriormente cuando cumplió el Servicio Militar Obligatorio (SMO) en el año 1968. Hay que destacar que en ese año el imputado solo era cadete de 4° ano del Colegio Militar de la Nación, sito en la localidad del Palomar, Pcia. de Buenos Aires.
14. Ahí sobrevino la debacle porque apurado por los abogado defensores y otros más que se sumaron a la réplica, el testigo querellante -fuera de sí totalmente, a los gritos pelados- comenzó a insultar y a amenazar a los abogados con frases como éstas: "A vos ya te voy a agarrar en la calle y va a correr sangre"; "A vos te voy a reventar, no me conocés"; "Nunca te cruces conmigo", etc. Los jueces no salían de su asombro y cuando consiguieron calmarlo, por lo menos cuatro (4) abogados expresaron al tribunal que iban a radicar una denuncia penal por injurias, amenazas, intimidación, etc.
15. Cuando el testigo querellante se retiró -por su comportamiento hubiera correspondido quedar detenido-, y cuando ya se pasaba a cuarto intermedio para el viernes, el abogado defensor Dr. Osvaldo Viola, pidió la palabra y dirigiéndose al tribunal expresó que no podía ser que a los "testigos", no se los tratara como tales, porque hasta ahora se los trata como "víctimas", según el Código Procesal Penal Argentino no son víctimas, sino que son "testigos", motivo por el cual, a los abogados a partir de ese momento no se les debía cercenar la posibilidad de hacer cualquier pregunta a favor de su cliente, porque hasta ahora lo que pasó siempre fue que a los testigos no se les podía hacer preguntas "fuertes" porque los revictimizan a las supuestas “víctimas” y les hacía mal a su salud física y mental.
16. Además, el abogado defensor Dr. Eduardo Esley pidió formalmente que fijaran fecha y hora para un careo del testigo Fernández con el imputado acusado de torturas, el tribunal contestó que al otro día, viernes 7, se iba a dar respuesta a todo lo solicitado por los abogados, dando por finalizada la audiencia aproximadamente a 21:00 horas.
El viernes 7
de febrero de 2014 asumió la presidencia del tribunal (lo hacen rotativo),
quien había suplantado al ex presidente renunciante, el Juez sustituto, Dr. Oscar Hergott[1]
con un evidente cambio de postura respecto
del día anterior.
1.
No hicieron
lugar al careo solicitado por el abogado defensor Dr. Esley del “testigo” Fernández
con el imputado.
2. Que a partir de ese momento, no se van a tener
en cuenta las declaraciones anteriores de
los testigos; lo que parecía una pesada broma, ya que justamente los
imputados están detenidos por esas declaraciones testimoniales (bajo
juramento), sin pruebas fehacientes.
3. Que con el
tema de la denuncia penal que le iban a hacer al testigo Fernández lo abogados por amenazas, injurias, etc., se iban a
considerar cada una de ellas porque la actitud del testigo se debió a que las
preguntas "insidiosas" de
los abogados, le trajeron recuerdos que le revictimizaban y obró no
estando en sus cabales.
4. Uno de los abogados de oficio hizo una objeción y
le llamaron la atención por intentar oponerse a esa medida y casi lo echan de
la sala.
5.
Todo está a foja cero, y aún peor porque estos jueces prevaricadores han endurecido más su
posición, porque se han dado cuenta que no tienen ningún caso para juzgar.
6.
En razón de
las falsas declaraciones, prácticamente, los imputados han pasado a ser
querellantes por falso testimonio de sus acusadores. La fiscalía, en un oficio
anterior al debate oral, admitió que Fernández
mintió, pero que lo hizo sin
intención, en su afán de decir la verdad (sic), inexistencias de
pruebas fehacientes, etc.
El día 14 de febrero de 2014 antes de
las 13:00 horas, los abogados defensores presentaron una Recusación al Tribunal -la que debe ser resuelta por la Cámara
Federal de Casación- denunciando todas las irregularidades cometidas los días
mencionados y otras anteriores. De fallar favorablemente, debería suspenderse
el juicio, nombrar nuevos jueces e iniciar el juicio de nuevo, si es a la
inversa el juicio continúa con las mismas aberraciones jurídicas que lo
destacan.
El pasado jueves 20 de febrero al
reanudarse las audiencias, el abogado
defensor Dr. Eduardo Esley presentó su renuncia indeclinable a sus cinco
(5) representados, en razón de no estar acuerdo con las arbitrariedades del
Tribunal afirmando que los juicios no se ajustan "a derecho". Antes de abandonar el recinto de la
audiencia expresó que “avalar a este tribunal sería traicionar a
mis representados”.
Rápidamente los cinco imputados
debieron optar por otros defensores, de manera de poder continuar el juicio y
la audiencia de ese día.
Si el secretario de justicia de la Nación, Julián Álvarez, después de asumir como
nuevo integrante del Consejo de la
Magistratura expresó: “Quisiera que los jueces hagan política a
través de sus sentencias”, ¿qué justicia objetiva podemos esperar de
aquí en más? Lo dicho tantas veces: las
sentencias están redactadas antes que los juicios lleguen a su término y son
frutos recogidos de la venganza impiadosa del montonerismo que se apropió del
poder en el país.
[1] Este juez ya fue recusado y apartado de la causa ESMA, por “temor a parcialidad”.