Berni y Milani acuerdan reservadamente plegarse a la estrategia de EEUU contra el narcotráfico
El Secretario de Seguridad, teniente coronel Sergio Berni, habría
viajado esta semana por 48 horas a los Estados Unidos para informarles a
altas autoridades de varias agencias que tenía una instrucción directa
de la presidente para aceptar la ayuda militar de ese país en la lucha
contra el narcotráfico. Además habría manifestado que, para ese fin, se
compraría un avión Hércules especialmente equipado a un costo de 50
millones de dólares y sin licitación. Los compromisos en marcha
incluirían no sólo en el combate contra el tráfico de drogas sino la
colaboración militar en la estrategia del Departamento de Estado contra
el gobierno de Nicolás Maduro, todo esto mientras el canciller
venezolano Elías Jaua aterrizaba en Buenos Aires para presionar. Estos
cambios en el esquema de la política exterior los adoptaría la
presidente impactada por la profundización de la campaña de prensa
contra su gestión, como se vio en la lapidaria nota que ayer publicó el New York Times diciendo que la Argentina correría el mismo destino que Venezuela.
Giro sin retorno
El artículo en cuestión es en alguna medida anacrónico, ya que no
tiene en cuenta que hace dos días el gobierno acordó la indemnización de
US$ 5000 millones que le pagará a la petrolera española Repsol y
después que Kevin Sullivan, ministro consejero político de la embajada
de EEUU en Buenos Aires, calificaran como positivos los avances del
gobierno argentino en su política amigable con los organismos
internacionales como el CIADI, ahora el acuerdo con Repsol, los intentos
de solucionar la deuda pendiente con el Club de Paris y también el
nuevo índice de precios acordado con el Fondo Monetario Internacional
que, aseguran, dará un costo de vida de febrero estará nuevamente muy
cerca de la realidad.
El Jefe de Estado Mayor del Ejército, César Milani, no pudo ponerse
más contento por estas novedades, ya que se trata de un militar flojo de
papeles y que depende exclusivamente del apoyo de la presidente.
Además, una vez que asuma un nuevo gobierno, tiene serias posibilidades
de ser procesado y cumplir prisión preventiva por violaciones a los
derechos humanos durante el proceso militar. Todo esto lo llevaría a
estar más que dispuesto a colaborar en la lucha contra el narcotráfico
que lleva adelante Estados Unidos y la información que proporcione sobre
la situación militar de Venezuela se convertiría en un salvoconducto al
país del norte para él y la presidente, que tiene un departamento y
cuentas bancarias en Nueva York. Las medidas tomadas reconociendo la
realidad económica y produciendo un ajuste desordenado pero con destino
claro a marcar claras diferencias con el régimen venezolano ya marcan el
rumbo del gobierno. El régimen bolivariano mantiene sus alianzas con
Brasil, Argentina, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y el Salvador pero con
serios problemas económicos de inflación y desabastecimiento que no se
pueden solucionar sus aliados, que viven del régimen de Maduro, salvo
Brasil y la Argentina. Así es que la colaboración prometida por el
gobierno argentino en Washington, aun en forma secreta, sería bienvenida
en los Estados Unidos. Los americanos no tienen duda de que el gobierno
de Cristina cumplirá sus compromisos, porque necesita el apoyo del
procurador general para darle una mano en el juicio que la Argentina
tiene contra los holdouts y en el cual todavía debe pronunciarse la Corte Suprema del norte. Señalamos ayer
que Milani usa como agentes encubiertos suyos a los caudillos de Merlo y
José C. Paz, Raúl Othacehé y Mario Ishii, para operar en las internas
de opositores y “traidores” al gobierno. No cabe duda, por otra parte,
que un oficial de inteligencia como es Milani estaría dispuesto a
convertirse en agente encubierto de los Estados Unidos, previa compra de
40 Hummers y el Hércules para la lucha contra el narcotráfico.