Los musulmanes exigen “Derecho al Retorno” a España
Cualquier
tierra que fue alguna vez gobernada por musulmanes, les pertenece para
siempre: “Y expúlsalos de donde ellos te han expulsado”. (Corán 2:191).
Esto subraya la determinación de destruir a Israel. Yihadistas islámicos
esperan alcanzar esa meta y luego volverse hacia España, el otro lugar
de una “ocupación ilegal”. Su propia ocupación ilegal de gran parte de
Oriente Medio y del Norte de África, sometida por una conquista
sangrienta, nunca es mencionada: no hay capacidad entre los
supremacistas islámicos para un auto-examen.
Grupos musulmanes
reclaman la ciudadanía española para potencialmente millones de
descendientes de los musulmanes que fueron expulsados de España
durante la Edad Media.
El creciente clamor por una ‘justicia
histórica’ se produce después de la reciente aprobación de una ley que
otorgaría la nacionalidad española a los descendientes de judíos
sefardíes, expulsados de España en 1492.
Los adeptos musulmanes
dicen que se les deben reconocer los mismos derechos y privilegios que a
los judíos, porque ambos grupos fueron expulsados de España en
circunstancias históricas similares.
Sin
embargo, los historiadores señalan que la presencia judía en España es
anterior a la llegada del cristianismo al País. Por el contrario, los
musulmanes en España fueron ocupantes coloniales que llamaban Al‒Andalus
a ese territorio y que impusieron el árabe como lengua oficial. Los
historiadores dicen que su expulsión fue una cuestión de
descolonización.
En cualquier caso, se cree que los descendientes
de los musulmanes expulsados de España pueden contarse por millones
‒posiblemente decenas de millones‒ y la mayoría de ellos viven ahora en
el norte de África. Los observadores dicen que para el otorgamiento de
la ciudadanía a todos ellos, España, prácticamente en una noche,
acabaría con la mayor población musulmana de la Unión Europea.
Gran
parte de la Península Ibérica fue ocupada por los conquistadores
musulmanes, conocidos como moros, desde el año 711 hasta 1492, cuando el
reino musulmán de Granada se rindió a los Reyes Católicos (Isabel I de
Castilla y Fernando II de Aragón), en lo que se conoce como la
Reconquista.
Pero
la expulsión musulmana definitiva de Granada no tuvo lugar hasta más de
un siglo después, a partir de 1609, cuando el rey Felipe III decretó la
expulsión de los moriscos (después de varios levantamientos sangrientos
de los moriscos, especialmente el de las Alpujarras).
Hoy en día,
alrededor de cinco millones de descendientes de los moriscos viven en
Marruecos y hay incontables millones que viven en Argelia, Egipto,
Libia, Mauritania, Túnez y Turquía.
En un ensayo reciente publicado por el periódico con sede en Marruecos Correo Diplomático,
el periodista morisco‒marroquí Ahmed Bensalh escribió que la “decisión
de conceder la nacionalidad española a los descendientes de los hebreos
en España en los siglos XV y XVI, sin tener en cuenta a los moriscos,
herederos de los musulmanes, es sin lugar a dudas, una segregación y
discriminación flagrante, ya que ambas comunidades sufrieron por igual
en España en ese momento. La decisión también podría ser considerada por
la comunidad internacional como un acto histórico de absoluta
inmoralidad e injusticia… Esta decisión es absolutamente vergonzosa y
deshonrosa”.
Jamal Bin Ammar al- Ahmar, un profesor universitario
“andalus‒argelino” en la Universidad Ferhat Abbas en Sétif en el noreste
de Argelia, quiere que el monarca español pida disculpas “en nombre de
sus antepasados” y que asuma “la responsabilidad de las consecuencias”
que esto implica. Él dice que es necesario “identificar a los
criminales, condenarlos de manera retroactiva, y al mismo tiempo
identificar y compensar a las víctimas por sus calamidades y restaurar
sus títulos”. Este proceso culminaría con “un decreto que permita a los
inmigrantes regresar a sus hogares en Andalucía, y que les conceda
plenos derechos de ciudadanía y la restauración de todas sus
propiedades”.
Es poco probable que España conceda estas demandas en el corto plazo…
¿Cuánto
tiempo tardará ‒preguntamos nosotros‒ en realizarse este absurdo? Si el
proceso se hace con relativa lentitud, sin chocar a los “moderados”,
probablemente la gente se acostumbrará con la idea y no habrá
reacciones. Es la tendencia general de nuestro mundo a aceptar con
fueros de ciudadanía todos los mayores disparates, desde que no asusten a
la gente…
En ese sentido, ya se anuncia la constitución de un lobby
propagandístico: la cuestión de quién es un morisco y quién no, va a
ser un tema de debate de una de las principales conferencias
internacionales – “Los descendientes de los moriscos andaluces en
Marruecos, España y Portugal”, que se celebrará en Tánger entre el 4 y
el 6 abril de 2014.
Fuente: “Los musulmanes piden el ‘derecho de
retorno’ a España”, por Soeren Kern del Instituto Gatestone. (Traducción
y comentarios nuestros)