Jesús Calvo, el cura de España: “La patria tiene que defenderse contra la invasión, aunque sea pacífica”
Luis
Tovar.- El sacerdote Jesús Calvo acudió a su cita de todos los jueves
con el programa ‘La Ratonera’ para en esta ocasión denunciar la laxitud
del Gobierno a la hora de impedir la entrada de ilegales en nuestro
país. Conocido ya en algunos sectores como “el cura de España”, debido a
su compromiso moral y patriótico con la nación que le vio nacer hace 59
años, el Padre Calvo opinó que las decisiones del Ejecutivo español en
esa cuestión “están mediatizadas por la masonería y los enemigos de Dios
y de las patrias, que están haciendo que comulguemos con ruedas de
molinos”. “Nos están haciendo filtrables por falta de autoridad. Cuando
Franco murió acabó el sentido justo, recto y contundente de las
verdades. ¿Qué ocurre ahora? Que estamos en el relativismo y ese
relativismo no nos conduce a ninguna parte”, señaló el párroco
castellano-leonés, con la contundencia y la claridad expositiva que ya
son conocidas, en el espacio conducido y presentado por Armando Robles.
-¿No es paradójico, Padre, que estos invasores puedan
delinquir amparados por las propias leyes españoles supuestamente
contrarias a la comisión de actos delictivos?
Sí y tendría que haber una ley, como la que Franco hizo, contra vagos, mangantes y maleantes.
- ¿Qué respuesta legal daría usted a estos ilegales africanos?
De momento meterlos en la cárcel y mantenerlos allí dentro a base de
pan y agua. Luego, al cumplir sus condenas, los devolvería a sus países.
Sólo así se lo pensarían dos veces antes de entrar.
- ¿Qué decir de estas entidades presuntamente católicas que están asistiendo a estos ilegales?
Que de católicas tienen muy poco. Por falta de verdadera formación
se prestan a todo. Carecen de principios e ignoran la moral. Por esta
razón están siendo manejadas por el poder del rostro oculto.
- ¿Qué diferencia establecería entre un católico de SOLUCIONA y un católico de los llamados buenistas?
- El católico de SOLUCIONA es el más completo porque abarca no sólo
la inmoralidad del aborto, sino que además se da cuenta de que existen
otras realidades de las que también hay que hablar con claridad. Por
tanto, excluir algunas de esas realidades no tiene nada que ver con el
Catolicismo y sí con una parcialidad de la moral católica. Hay que
entender el Catolicismo en su sentido pleno, denunciando todas las
inmoralidades y no sólo algunas.
Hay dos derechos sin contrapartida de deber: Por un lado, el del
nasciturus al nacer, que es inocente y no se le puede exigir ningún
deber, y por otro el derecho a la desconfianza como legítima defensa
contra el desconocido, contra el extranjero que no sabemos con qué
intenciones viene. Desconfiar sin contrapartida de deber es un derecho
natural.
- ¿Es conforme a la verdadera moral católica atender al extranjero que llega ilegalmente a España?
No, eso va en contra de la autoridad debida y los deberes de la
patria. La patria tiene que defenderse contra los elementos externos
como la invasión, aunque sea aparentemente pacífica, y si es violenta,
peor. Los deberes de la patria, que se derivan del cuarto mandamiento de
la Ley de Dios, nos obligan a defender nuestra propia casa. Y si cuando
hayamos barrido nuestra casa podemos barrer la del vecino, porque está
en una situación de necesidad, bien. Pero lo primero es que la caridad
empieza por uno mismo.
- Hablar de la inmigración ilegal es hablar también del apoyo que está recibiendo por parte de Caritas?
Es que Caritas no hace caridad, sino filantropía, que son cosas
distintas. Caritas está alimentando al enemigo que nos va a pisar el
cuello el día que pueda. Tendría que empezar por ser Caritas para los
españoles, ya que los otros no tienen ninguna caridad y se ríen de la
nuestra. ¿Por qué no tienen ellos su propia Caritas? ¿Por qué no crean
una Unidad Africana para ayudar a sus naciones, que tienen grandes
recursos naturales? Porque les falta voluntad y quitar tantas tiranías
como tienen. Que se organicen ellos.
- ¿Qué debería hacer el pueblo español frente a unos
políticos y unas instituciones resueltas a acabar con la supervivencia
de nuestras naciones y de nuestra civilización cristiana?
Espabilar y ser más contundente exigiendo el cumplimiento de deber
que no riña con la moral católica, sino que sea consecuencia de ella. La
fuerza justa es la que entra dentro de los tramos de la moralidad, por
la autodefensa legítima, que es derecho natural. San Pablo, en su carta
número 8 a los romanos, habla del iusgladi, el derecho a la espada, al
castigo, de la autoridad legítima. Dice que no se le tema si no se hace
ningún mal, ya que te defiende. La violencia justa defiende al inocente.
- ¿Y qué le diría a esos agentes de la Benemérita que están
siendo impelidos por sus mandos políticos a no actuar contundentemente
contra la inmigración ilegal?
Que cumplan o no cumplan, pero que términos medios no caben. Eso es
hipocresía. La fortaleza efectiva es lo que tienen que hacer y no andar
con medias tintas, que si le pego un palo, que si no… Falta de una
verdadera ley que les respalde y les proteja por cumplir con su deber.