LA INJUSTICIA DE LA OBEDIENCIA DEBIDA DEL PODER JUDICIAL
Estimados:
Últimamente me estoy
dedicando casi con exclusividad a la atender la situación de los presos
políticos. No hago defensas técnicas ya que no hay nada que hacer ante "Tribunales
Revolucionarios" armados por jueces federales o ideológicamente
comprometidos con el terrorismo de los setenta o -lo que es peor- con
seudo-jueces felpudos del gobierno que obedecen cual corderos lo que desde
arriba se les pide. Trato sí de ayudar a los presos (integro la Asociación de
Abogados por la Justicia y la Concordia)
y de buscar la forma de que quede escrito todo lo que esta gente está
haciendo, para que en el futuro puedan ser ellos los que vayan presos por las
vejaciones y violaciones a los derechos humanos que están cometiendo.
Lástima que si cambia
la mano nosotros seremos tan estúpidos que les permitiremos defenderse conforme
a derecho y no como sucede ahora.
Les pido vean el
vÍdeo adjunto -si no lo vieron aún- y en lo posible lo difundan. Es un simple
ejemplo de lo que sucede con decenas de presos en similar estado, presos que
por lo menos tendrían que estar en su casa, con la prisión domiciliaria que
estos jueces le otorgan a los asesinos más feroces pero que se la niegan a esta
gente por ser militares que actuaron contra el terrorismo en los setenta. Ya los autores materiales -si así queremos
llamarlos- fueron juzgados y de estos una gran mayoría ha fallecido. Ahora se
dedican a "escarbar el fondo de la
olla" y procesan a los que en
esa época eran imberbes oficiales recién salidos de los Colegios militares,
a los que acusan por el delito de "haber
estado allí" o "tener que
saber lo que se hacía" (lo que llaman "responsabilidad objetiva"), ya que ni cuentan con los
testigos pagos que se usaban hasta hace unos pocos años (parece que se les
acabó también a ellos la guita). La doctrina que se usa para estos nuevos
juicios es la del juicio de Nüremberg, y van aún más allá, pues ni en aquel
famoso juicio, derivado del triunfo de los aliados sobre los alemanes, se trató
de forma tan rastrera a los oficiales nazis mientras estaban prisioneros y
siendo juzgados, pese a que eran muchos más jóvenes que nuestros presos
políticos.
Hace unos días una
valiente Defensora Oficial (a la que, como es regla, la amenazaron por "excederse" en las defensas
que encara) obtuvo mediante un Habeas Corpus se intime al Servicio
Penitenciario les dé a estos presos una "mínima
comida decente" por día. Podría contarles decenas de casos de ancianos
que murieron sin la atención médica que necesitaban, algunos que espantarían a
los más duchos. (Como le conté al Papa Bergoglio, uno de
mis defendidos -Coronel del Ejército con enfermedad terminal- murió en su
celda, y su muerte se descubrió recién a los tres días por el olor).
No obstante, nadie se
ocupa de esta maquinaria de venganza, que sigue actuando con total impunidad y
con el aplauso velado de casi toda la clase política.
Vean este vÍdeo y, si
les parece, inviten a conocidos a que lo vean también. Es sólo la punta del
Iceberg, pero sirve para ilustrar lo que hacen con estos presos.
Un abrazo,
Edgardo Frola