Como anticipamos:
Tinelli no hace humor corrosivo
El cristinismo y los opositores tranquilos.
Como escribimos hace un mes, Marcelo Tinelli defraudaría las falsas
expectativas que se generaron en el sentido de que podía convertirse en
un duro opositor mediático del cristinismo. Su trayectoria reciente así
lo demuestra, ya que si bien participa en reuniones públicas con el
gobierno, Scioli, Massa y Macri, no tiene ninguna intención en
convertirse en un conductor opositor o más realista como Jorge Lanata.
Éste sí utiliza, en cuanto al gobierno se trata, un humor corrosivo que
coincide con el contenido de su programa que investiga la corrupción y
la ruta del dinero K. En cambio, lo de Tinelli es un show cómico muy
ingenioso y sólo en algunos casos “gasta” a los participantes del Bailando,
mezclando humor político en relación a los principales dirigentes, a
los cuales los hace bailar o bien tiene un diálogo divertido sin
descalificarlos. Es más, los levanta ante la opinión pública, porque les
saca el cassette y los humaniza.
Todo light
Se escribieron muchos análisis y columnas acerca de que el exitoso
conductor tendría sed de revancha porque primero lo convocaron y luego
lo dejaron afuera del Fútbol para Todos, del cual estaba muy
entusiasmado en participar activamente mejorándolo con conductores y
comentaristas y también con una nueva estética de las trasmisiones. Pero
en realidad hizo unos comentarios burlones y rescató a La Cámpora por
el apoyo publicitario de Aerolíneas Argentinas, aunque como entiende
poco de política, no sabe que Mariano Recalde no es de La Cámpora sino
un militante del partido justicialista. Es más, en la imitación de Jorge
Capitanich la semana anterior, apareció el imitador vestido de traje
hablando con el lenguaje alambicado que caracteriza al jefe de gabinete
pero en forma respetuosa. Nada que ver con el Oggi Junco de la imitación
que dirige Lanata. Después de que Sandra Mendoza, ex esposa del jefe de
gabinete, se ofreciera a participar en el “Bailando”, él aceptó y eso
armó un lío bárbaro entre los ex cónyuges que finalmente no pasó a
mayores porque ella declinó concurrir al programa Capitanich en su
conferencia matutina dijo que la madre de sus hijos no podía participar
de ese programa, al cual descalificó, pero el asunto terminó ahí y
Tinelli se olvidó del episodio. Si bien es cierto que en su programa
dijo que no sigue en Twitter a la presidente y sí al Papa Francisco, el
hecho de que no le interese la publicidad que CFK hace de su gestión de
gobierno en la red social no lo convierte en un furioso opositor. En
cuanto a las imitaciones de los políticos, hasta ahora aparecieron
Daniel Scioli y Sergio Massa quienes fueron tratados en forma cordial.
Muy distinto al trato que les había dado en el Gran Cuñado del 2009.
Entonces solamente Francisco de Narváez salió bien parado ya que Scioli,
Massa, Cobos, Reutemann y Carrió no quedaron bien. Hasta el mismo
Néstor Kirchner aparecía como un personaje simpático. Así las cosas en
el gobierno y los dirigentes políticos, no tiene nada de qué preocuparse
salvo que más adelante Tinelli llegue a la conclusión de que utilizando
el humor corrosivo conseguirá unos puntos más de rating. Pero por ahora le va muy bien.