Justicia de EEUU rechaza modificar ley que permite el secuestro indefinido de estadounidenses
La Corte Suprema de Estados Unidos declinó acoger una apelación
contra el artículo de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional
(NDAA) que permite la detención indefinida de estadounidenses a manos
del Ejército.
El caso había estado en desarrollo
durante dos años, pero fue vencido el lunes cuando el tribunal de alzada
decidió rechazar la acción legal, pese a numerosas declaraciones de
cortes distritales que calificaban el acta como una legislación dañina
para la libertad de expresión y el miedo razonable de estadounidenses a
ser detenidos de forma unilateral.
En un comunicado, Tangerine Bolen, que
patrocinó la apelación, dijo que “la nación ya no está gobernada por las
leyes… Somos una nación gobernada por hombres que se han impregnado
tanto en un discurso falso que, al mismo tiempo en que aumentan
exponencialmente las filas de terroristas, están destruyendo el propio
Estado de Derecho. Es una locura tras otra – el cuento clásico de
volverse el mal que pretendes combatir mientras crees que todavía estás
en lo correcto”.
La acción fue iniciada por un grupo de
periodistas liderados por el reportero ganador del Premio Pultizer del
New York Times, Chris Hedges. Una respetable voz, Hedges también fue
acompañado en la iniciativa por el denunciante de los Papeles del
Pentágono, Daniel Ellsberg.
El artículo de la Sección 1021 de la
NDAA efectivamente otorga al brazo ejecutivo del gobierno la autoridad
plena para que el Ejército detenga a cualquiera que se sospeche esté
proveyendo “apoyo substancial y/o directo” a terroristas. Vagamente,
autoriza la extensión de la detención hasta que “terminen las
hostilidades”. El párrafo asegura que dicha acción es justificablemente
lícita bajo la Autorización del Uso de Fuerza Militar (AUMF), marco
legal que entró en vigencia tres días después del 11-S.
Esencialmente, la Sección 1021 podría
llevar al secuestro de ciudadanos estadounidenses y su retención
indefinida sin cargo alguno, lo que constituye una violación de los
derechos constitucionales.
Las críticas apuntan a que la ley
también vulnera la Quinta Enmienda de la Constitución, que resguarda
específicamente el debido proceso, y la “protección igualitaria” de la
Décimo Cuarta Enmienda, que decreta que todas las personas deben ser
sometidas a las mismas leyes.
“La peligrosa ley representa una de las amenazas más grandes a las libertades civiles en la historia de nuestra nación”, escribe Brian J. Trautman.
Bajo AUMF, “esta ley puede ser usada por las autoridades para detener
(para siempre) a quien el gobierno considere como una amenaza para la
seguridad y estabilidad nacionales – potencialmente, inclusive, a
manifestantes que ejerzan los derechos de la Primera Enmienda (libertad
de expresión)”.
El gobierno federal argumenta que la
Ley de Autorización de la Defensa Nacional no expande su autoridad más
allá de lo que ya existía con la AUMF del año 2001, según lo
interpretado por jueces en casos de habeas corpus de la Bahía de
Guantánamo.
En su declaración sobre la derrota de
la Corte Suprema de Estados Unidos, Bolen también indicó que “la batalla
está perdida pero la guerra no ha terminado. La Primavera Árabe y el
Movimiento Occupy nos mostró que es posible que millones de personas se
unan para que despierte un compromiso compartido por un futuro mejor”.
“Ellos nos recuerdan que todas las
cosas son posibles – no sólo asaltos, mentiras, corrupción y la
devastación gradual traída ante nosotros por las élites más poderosas
del mundo – sino un levantamiento espontáneo, para reclamar nuestro
poder, nuestras voces y nuestros futuros”, agregó.
No obstante Obama emitió un comunicado
en el que prometió no usar la detención indefinida contra ciudadanos
estadounidenses, su administración apoyó específicamente que aquellos
artículos fueran aplicados a norteamericanos en primera instancia. Como señaló
durante un discurso en el Congreso el partidario de la ley, senador
Carl Levin, fue el gobierno de Obama el que exigió la remoción de
pasajes de la ley que habrían protegido a estadounidenses de ser sujetos
a la detención indefinida.
Intentando convertir todo el territorio
de Estados Unidos en un campo de batalla a través de la NDAA, la
administración Obama sólo extiende su política ya establecida de asesinar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero, sin procesos legales mediante.
“El deterioro de las libertades civiles
bajo el gobierno de Obama es una completa continuidad de los ataques a
las libertades civiles bajo el gobierno de Bush”, declaró Hedges frente a
cientos de partidarios el año pasado a las afueras de la Corte de
Apelaciones de Manhattan. “De hecho, bajo el gobierno de Obama ha sido
peor. La interpretación radical de la Ley de Autorización de Uso de
Fuerza Militar (AUMF) ha entregado al gobierno de EEUU, en particular al
brazo ejecutivo, el derecho de asesinar a ciudadanos estadounidenses”.
Visto en : Verdad Ahora