sábado, 2 de agosto de 2014

Cuando la inexperiencia, la falta de claridad en las ideas

Cuando la inexperiencia, la falta de claridad en las ideas, o el desmedido afán de protagonismo, pesan más que la moral, la justicia y hasta la propia vida
 
Dentro de estos edificios, suelen manifestarse hechos aberrantes …
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Mucho se habla de los valores y se distrae declamando sobre el Medio Ambiente o sobre una falsa inclusión, pero poco se hace sobre lo que realmente se necesita
Dentro de estos edificios, suelen manifestarse hechos aberrantes …
Un caso que generó gran preocupación en los últimos días, es el referido al del Cura abusador presuntamente protegido por dos Obispos de San Isidro, información que fue tomada por el Portal en su anterior Edición, luego ratificada y algo ampliada por el mismo.
Interesantes y de muy buen nivel los comentarios recibidos en dicha nota, y lamentablemente no todos aparecen en el Portal porque muchos de ellos son hechos saber a su Redacción, de modo directo, con evidente intención de que no se publiquen. Pero lo cierto es que este tipo de situaciones crean enorme preocupación en las personas. Como dijo un lector en los comentarios visibles, refiriéndose a qué pensaría o qué actitud tomaría cualquier persona cuando se entera que al lado de su casa se ha mudado un abusador.
Y esa información sería precisamente la que buscan ocultar  los que intentan proteger al abusador condenado, queriendo ignorar que exponen a muchos inocentes. La certeza de esta aseveración, la respalda la realidad misma …
Este último comentario recuerda la actitud que tuvo una persona relacionada a ENFOQUES POSITIVOS cuando en una discusión ya algo antigua, le preguntó a una jueza que se desvivía por justificar las actitudes de un violador, apelando a la forma en que había sido criado, el entorno en el que se desarrolló, etcétera. Quien la escuchaba entonces a la jueza, y sabiendo cómo se componía su familia, en la que había dos niñas, le preguntó: ¿Porqué no lo aloja en su casa, para reinsertarlo a la sociedad?.
Es un comentario que ya se hizo en otra ocasión, pero se rescata nuevamente para poner negro sobre blanco en este tipo de situaciones en la que las víctimas, quienes obviamente no son culpables, terminan exponiéndose a una revictimización, y hasta se las mira con cierto recelo sencillamente por pedir justicia y fundamentalmente por intentar preservarse de una muy posible reincidencia.
Y terminan estos inocentes, exponiéndose innecesaria e injustamente a algo que pone en riesgo su integridad física y psicológica.
De allí que cada vez que se relata este diálogo, que fuera mantenido con una jueza, inexperta y arrogante, quienes lo escuchan lo celebran, de tanta rabia contenida que poseen por lo que se viene repitiendo en cuanto a la reincidencia, absolutamente previsible, en la mayoría de los casos. Y porque además, a cualquier ciudadano de bien y decente, le duele que los demás muestren el comportamiento más negativo para la sociedad y gocen de una clara impunidad.
Privilegios en definitiva, que lo único que consiguen es molestar más a quienes quieren vivir en paz y seguros. Los otros, esos que se oponen a estos elementales valores, facilitándolos, en algún momento comenzarán a sufrir en carne propia los riesgos de la inseguridad. Será cuando deban abandonar sus prebendarios puestos y sus custodias.
Y para poder ver esto, en cualquier ciudad de la Argentina, no habrá que esperar demasiado tiempo …

Fuente: Enfoques Positivos