martes, 19 de agosto de 2014

Días de furia K, y Duhalde que quiere la Constitución modificada. Por Marcelino G, Rozado



Días de furia K, y Duhalde que
quiere la Constitución modificada.

Chavizado el régimen cristikirchnerista intentase aplicar un sistema mal copiado de la Venezuela de Maduro, ni siquiera de la del original Chávez Frías, por lo que hemos entrado en la peor parte de la decadencia cristinista. Ante una oposición inmóvil, fragmentada o directamente estupidizada, aparece nuevamente el ex Presidente Duhalde pretendiendo solucionar el país mediante una “nueva reforma constitucional” que dice haber acordado con todos los candidatos con posibilidades de ser gobierno. ¿Les hace acordar a algo aquí ya publicado hace días?
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El titular de la Secretaría de Coordinación para el Pensamiento Nacional, Ricardo Forster, insistió con que la convocatoria a los foros de debate que impulsará su gestión "será amplia", pero advirtió que lo harán no desde un lugar que apele al "consenso". "No nos interesa mostrar la búsqueda de consenso: “somos gente tan buena, tan amable que vamos a invitar a todos”. Eso sería una tontería, hasta hipócrita", sostuvo el intelectual de la agrupación cristikirchnerista Carta Abierta. En una entrevista realizada por la agencia ultraoficialista “Paco Urondo”, Forster ratificó que el espíritu de su oficina será la elaboración de publicaciones, material audiovisual y foros de debate en todo el territorio nacional, en las que participarán historiadores y pensadores del "más amplio y plural" espectro ideológico. "Nos interesa la puesta en discusión en términos de una convocatoria amplia, pero que sepa de las diferencias, de las disputas y de los distintos proyectos que atraviesan y han atravesado la historia del país", comentó el profesor de la Universidad de Buenos Aires. En particular, Forster aclaró que citará a la discusiones "tanto a amigos próximos del proyecto kirchnerista como a otros colegas parte del campo cultural-político que son críticos". Entre estos últimos, mencionó intelectuales de las letras y la academia como Eduardo Grüner, Beatriz Sarlo, Carlos Altamirano, Juan José Sebreli, Maristella Svampa, Hilda Sábato, José Luis Gargarella y Horacio Tarcus. Sin embargo, insistió: "Somos portadores de una idea, no es un proyecto lineal ni cerrado, sino que se inscribe en las contradicciones, en las tensiones y en la potencia de este momento argentino. Como tal, no nos interesa simplemente un consenso vacuo, un pluralismo que se parece a una mesa de gerentes de empresas". Además, volvió a cruzar a los dirigentes de la oposición y sectores de la cultura que, con una "violencia retórica", se opusieron a la creación de la secretaría que ocupará hasta octubre de 2015.
 "Yo puedo discutir con alguien que plantee una mirada crítica respecto de la coordinación estratégica de la genealogía de una concepción o que quiera discutir el concepto de pensamiento nacional. O que quiera plantear un oxímoron entre el nombre de la Secretaría y mi nombramiento", comentó el secretario que integra el Ministerio de Cultura, a cargo de la cantante Teresa Parodi. "La otra crítica, la crítica brutal - continuó - que tiene un nivel de violencia retórica que bordea la infamia: 'es estalinismo', 'franquismo'; todas esas cosas que se resuelven en una especie de alquimia de pensamiento único policíaco donde todos los servicios de inteligencia del mundo, en sus peores formas, se centralizan en una Secretaría, ni siquiera merece una discusión", sentenció. Acerca del futuro a mediano plazo, Forster insinuó que su trabajo intentará que no sea condicionado por la coyuntura electoral. "Tenemos un año y monedas para llevar a cabo una cantidad de actividades y sabemos que muchas se van a cruzar con una disputa electoral afuera y adentro del Frente para la Victoria", admitió, y si bien reconoció que habrá posicionamientos al respecto, aclaró que serán "a título personal". "Como Secretaría vamos a tratar de no quedar absorbidos por la lucha electoral política, sino seguir llevando adelante una serie de actividades enriquecedoras para la vida cultural-política argentina", sostuvo. "Seguramente después del 10 de agosto no será lo mismo, depende de quien gane la interna del Frente para la Victoria. No será lo mismo, sería absurdo no decirlo, pero vamos a tratar que la Secretaría que representa esta etapa del Gobierno sea capaz de llevar hasta el último día un proyecto de trabajo independientemente" de los comicios, prometió el ¿filósofo?
¡¿En que quedamos discutimos el “modelo-relato”, o el futuro nacional?! ¿O no lo hacemos?, decídase Forster. Los días de la furia cristinista se instalan y el Gobierno Nacional instó este martes a USA a que responda si “acepta o no dirimir la controversia con la Argentina en torno a los holdouts en la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, entendiendo que el fallo del juez Thomas Griesa, que condicionó el pago a bonistas, implica una violacion al principio de soberanía. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que la decisión de demandar a USA en la Corte de La Haya se tomó en virtud de la "violación de la soberanía de la Argentina y de sus inmunidades" como consecuencia del accionar de la justicia de ese país. La presentación argentina se realizó el pasado 7 de agosto.  Por su parte, el canciller Héctor Timerman dijo que "USA debe hacerse responsable por los actos ilegales del juez Thomas Griesa", entre los que citó las interpretaciones "arbitrarias, incluso en contra de la voluntad política" de ese país. Entre las interpretaciones referidas por el canciller "figura la cláusula Pari Passu", cuya interpretación -dijo-  "es arbitraria y se extralimita respecto de la jurisprudencia del juez" afectando a "parte de los bonistas que aceptaron el canje y no son parte del proceso". "Al día de la fecha USA no ha contestado si acepta o no acepta dirimir la controversia con la Argentina en el tribunal internacional", dijo Timerman. "A los pocos días de presentada de la demanda, el Poder Ejecutivo de USA, a través de 2 funcionarias que pidieron ser no identificadas, rechazaron ante los medios la jurisdicción de la Corte en la controversia ante el tribunal de La Haya. Fue un rechazo mediático", dijo Timerman durante la conferencia de prensa en la Casa Rosada junto a Capitanich y a la embajadora Susana Ruiz Cerrutti
El canciller remarcó que "la Argentina seguirá exigiendo que USA respete el derecho soberano de seguir pagando su deuda, sin intervenciones violatorias del derecho internacional". El mamarracho precisó que "la presentación efectuada constituye una demanda contra USA, en el marco de una controversia entre Estados, y no una acción contra los fondos buitre, ni una instancia de apelación a decisiones judiciales de autoridades de ese país". Sostuvo que "los tribunales internacionales son el ámbito donde las potencias hegemónicas deben dialogar de igual a igual con el resto de los países". En ese sentido, remarcó que "si USA no se aviene a presentarse" ante la Corte Internacional, "deberán indicar un método alternativo pacífico de solución de controversias". "La Argentina está dispuesta como siempre a negociar, en forma pacífica e igualitaria, la resolución a un caso fruto de la controversia entre USA  y la Argentina", indicó el canciller. En la misma conferencia, la consejera legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerutti, recordó que "Argentina ya en el 2004, antes de comenzar el proceso de reestructuración de la deuda, le pidió a   Griesa que se pronunciara interpretando la cláusula Pari Passu, pero no lo hizo porque el fondo NML se opuso". Ruiz Cerutti subrayó que los "Estados son responsables de las decisiones de su Poder judicial", y que "no puede el Ejecutivo escudarse en que fue el Judicial" el que tomó acciones de resultan violatorias de la normativa internacional.
  Se sigue agravando la situación económico-laboral y con ello la conflictividad social aumenta a niveles peligrosos, una situación que advertimos en el arranque de este 2014. Al combo inflación-recesión se agregó durante el año el de los despidos y suspensiones en las empresas, metiendo presión entre los trabajadores. Los conflictos empezaron a multiplicarse, especialmente en el sector automotriz y autopartista, que protagonizó las protestas más notorias. Según el último informe del Observatorio del Derecho Social” de la CTA disidente, la conflictividad laboral durante el segundo trimestre del año aumentó un 37% interanual. El incremento de la conflictividad laboral en el sector privado supera incluso los niveles alcanzados en el primer trimestre de este año, período que marcó el punto más alto de la serie en los últimos cuatro años. En contrapartida, el estudio relevó una caída en la cantidad de conflictos registrados entre abril y julio en el sector público en la comparación con el primer trimestre. Esa contracción, según los responsables del Observatorio de CTA, se explica por el cierre de las negociaciones salariales que involucraron a los gremios docentes y de la administración pública, agregó el diario El Cronista. El informe contabilizó 317 conflictos durante el segundo trimestre, de los cuales 135 se concentraron en el sector privado. El 62% de esas disputas tuvo lugar a nivel de empresa. Dentro de la industria manufacturera los establecimientos dedicados a la metalurgia y automotriz reclamaron por despidos y suspensiones, mientras que los de la alimentación apuntaron a mejoras salariales. En el sector del transporte, las razones que motivaron los conflictos resultaron más homogéneas, aunque la totalidad de las disputas involucraron demandas por deudas salariales y despidos.
En el sector público se apreció un crecimiento interanual ininterrumpido desde 2011 y un decrecimiento respecto del trimestre anterior. Esta caída debe entenderse en el marco de un ciclo de aumento sostenido iniciado a finales de 2013. En efecto, los conflictos policiales iniciaron un ciclo ascendente de conflictos en otras actividades del sector público (salud, enseñanza y administración pública) que empezaron a descender luego del cierre de las paritarias docentes y la administración pública, indica el informe. En cambio, los conflictos de actividad (un 38% del total registrado en el sector privado) se ubicaron principalmente en las actividades del transporte e industria manufacturera y predominaron las disputas por mejoras salariales, apertura de paritarias y eliminación del impuesto a las ganancias, explicó el relevamiento. Por otra parte, el relevamiento subrayó que los órganos gremiales descentralizados (sindicato de base y seccionales) constituyeron el principal sujeto de la conflictividad laboral a nivel sectorial y general. En la comparación con el primer trimestre del año, durante el período abril-julio se observó un aumento sostenido de la presencia de sindicatos de base, que protagonizó el 70% de los conflictos relevados en el trimestre. En paralelo, se registró una marcada disminución de las disputas llevadas adelante por trabajadores sin representación manifiesta, situación que evidenciaría una creciente institucionalización del conflicto. “Al vincular el sujeto con el tipo de demanda y el alcance del conflicto vemos que los sindicatos están a la cabeza de los reclamos tanto salariales como de crisis en el marco de la empresa, precisó el informe. Por último, en el sector público los principales motivos de conflictos fueron los aumentos de salarios y las mejoras en las condiciones de trabajo (principalmente contractuales). Aquí se destacan las demandas por el retraso salarial que vienen manteniendo los trabajadores públicos de todas las actividades respecto a los privados y las denuncias por “contratos basura”, re-categorizaciones, entre otras.
Se hizo un profundo silencio. El hombre de perfil enjuto y nariz aguileña se acomodó –banda en el pecho y birome– y saludó a emisarios extranjeros, legisladores y ciudadanía toda. A su lado, un flamante Scioli, quien hoy intenta ocupar el sillón rivadaviano, sonreía. La cámara tomó rápidamente a Eduardo Duhalde, padre de la “kriatura terrorífica”. Era un domingo 25 de mayo de 2003. Néstor Kirchner arrancaba. Comenzaban los prolegómenos de un gobierno matrimonial, nacional y popular.  Creo que es un ejercicio interesante recordar las reflexiones que Néstor Kirchner expresó aquella jornada, en la que expuso “los ejes directrices de gestión” con el objeto de “que el conjunto de la sociedad argentina sepa hacia dónde vamos”. Ya imagino la réplica adelantada de algún cristikirchnerista, acota Alejandro Bongiovani: “Una cosa es lo que uno dice que quiere hacer y otra es lo que la realidad permite” dirán. Pues dejo que el mismísimo Néstor Kirchner conteste, con las palabras de aquel 25 de mayo: “No creemos en los catálogos de buenas intenciones, queremos expresar el sentido y la dirección de las cosas que haremos. No creo en el axioma de que cuando se gobierna se cambia convicción por pragmatismo. Eso constituye en verdad un ejercicio de hipocresía y cinismo”. O sea, Néstor mismo planteó dos opciones: o se sigue el camino que uno traza de antemano, o uno es un hipócrita y cínico. Nada de excusarse en el pragmatismo o las necesidades de la política. Él mismo habló de que creía en valores y convicciones que no pensaba “dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada”. Hasta ahí estamos de acuerdo con el Nestornauta”. Veremos pues lo que dijo y lo que hizo. Analicemos el kirchnerismo presupuestado y el kirchnerismo ejecutado.
Personalismo, nadie en el propio kirchnerismo negará que se trata de un partido-frente extremadamente personalista. Lo justificarán diciendo que Néstor vino “a refundar el país, a devolver la ilusión, a proponernos un sueño, que antes de ÉL nada, y después de ÉL la inundación”. En base a eso, millones de argentinos pasaron a vivir en barrios Néstor Kirchner, trasladarse por calles, rutas, túneles y puentes Néstor Kirchner; trabajar en polos industriales Néstor Kirchner; tramitar en la oficina Néstor Kirchner de ANSéS; mandar a los chicos a las escuelas Néstor Kirchner; atenderse en hospitales Néstor Kirchner; tomar el bondi en las terminales Néstor Kirchner o subirse al avión en el aeropuerto Néstor Kirchner. Y, como en este país nadie está exento de que le pase, también se puede ir a denunciar que uno fue asaltado en las múltiples comisarías Néstor Kirchner. Okey. Pero ¿que dijo –justamente– Néstor Kirchner del personalismo aquel 25 de mayo? “Actuaremos como lo que fuimos y seguiremos siendo siempre: hombres y mujeres comunes. [..] atrás quedó el tiempo de los líderes predestinados, los fundamentalistas, los mesiánicos”. Diálogo y pluralismo, acaso una de las peores herencias del kirchnerismo sea la grieta cultural que deja entre distintos actores sociales. Desde que nos hayamos acostumbrado a que nuestra Presidente no hable con la prensa, hasta que no se hagan reuniones de gabinete o no se debata con la oposición, el oficialismo ha llevado la ausencia de diálogo al extremo, considerando el intercambio como un juego de suma cero que hay que evitar a toda costa, monopolizando el espacio lo más que se pueda. Esto ha producido innumerables conflictos que no vale la pena enumerar aquí. Pero recordemos que prometía Néstor Kirchner cuando asumió, respecto al diálogo. “En los países civilizados con democracias de fuerte intensidad, los adversarios discuten y disienten cooperando. [..] Se trata de cambiar, no de destruir; se trata de sumar cambios, no de dividir. Cambiar importa aprovechar las diversidades sin anularlas. [..] Se necesitará mucho trabajo y esfuerzo plural, diverso y transversal a los alineamientos partidarios. Hay que reconciliar a la  política, a las instituciones y al Gobierno con la sociedad. [...] con mis verdades relativas, en las que creo profundamente pero que sé que se deben integrar con las de ustedes para producir frutos genuinos, espero la ayuda de vuestro aporte."
 La evolución de la conflictividad total muestra una estabilización de los conflictos en relación al trimestre anterior y un aumento del 37 % en la comparación interanual, según la CTA disidente.
 Conflictividad social, resulta casi innecesario describir que el cristikirchnerismo nos llevó durante doce años de conflicto en conflicto, de pelea en pelea, con la prensa, con empresas, con individuos y colectivos sociales, con sectores y potencias extranjeras, con un viejito jubilado o con un supermercadista portentoso. Innumerables y desgastantes contiendas cuyo sentido era entretener a propios y ajenos para sostener el relato. No se recuerda un gobierno tan belicoso como éste. La hipótesis de conflicto permanente, para hacer política. Sin embargo, lo que Néstor nos decía al iniciar su gestión era muy diferente: “Debemos asegurar la existencia de un país normal, sin sobresaltos, con el sector público y el sector privado cada uno en sus respectivos roles. Hay que dotar a la República Argentina de buena administración, gobernabilidad, estabilidad [..] No es necesario hacer un detallado repaso de nuestros males para saber que nuestro pasado está pleno de fracasos, dolor, enfrentamientos, energías mal gastadas en luchas estériles, al punto de enfrentar seriamente a los dirigentes con sus representados, al punto de enfrentar seriamente a los argentinos entre sí”. Futuro para los jóvenes, en la argentina que deja el proyecto kirchnerista, además de haber un 25% de pobres y un 32% de informalidad laboral, existen también 1.5 millón de jóvenes que no estudian ni trabajan. Clientes de planes sociales, fáciles presas de los tentáculos del narcotráfico y la delincuencia. Aún los jóvenes que trabajan están impedidos de comprar por ejemplo, su primera casa. Sin embargo, en el presupuesto político de Kirchner, las cosas pintaban así: “Se trata, entonces, de hacer nacer una Argentina con progreso social, donde los hijos puedan aspirar a vivir mejor que su padres, sobre la base de su esfuerzo, capacidad y trabajo”.
Peso del Estado, el gobierno cristikirchnerista echó mano a todas las formas de financiación posibles. Se comió los stocks allí donde los encontró (y por eso la infraestructura y los servicios públicos se volvieron insostenibles); elevó la presión impositiva hasta donde pudo; emitió moneda salvajemente produciendo inflación; y también echó mano a la búsqueda de financiación externa. El gobierno ha sofocado sectores productivos hasta volverlos inviables. Hoy vemos como fábricas se caen como castillos de naipes y como firmas levantan sus cosas y se van a otros países menos voraces. Este es el kirchnerismo ejecutado. Un Estado enorme que aplastó al sector privado y ausente, que no provee bien casi ningún servicio público. Pero veamos el cristikirchnerismo presupuestado, en palabras de su líder: “Por supuesto no se trata de poner en marcha, una vez más, movimientos pendulares que vayan desde un Estado omnipresente y aplastante de la actividad privada a un Estado desertor y ausente, para retornar continuamente de extremo a extremo, en lo que parece ser una auténtica manía nacional que nos impide encontrar los justos, sensatos y necesarios equilibrios. [..] Quiero que el Estado se reconcilie con la sociedad. No puede ser una carga que termine agobiando a todas las actividades”. La calidad institucional, en este punto resulta particularmente curioso. Porque luego de ver como caímos en casi todos los indicadores internacionales respecto a la calidad institucional, la lucha contra la corrupción y la transparencia. Luego de ver que los narcos vinieron para quedarse gracias a la facilidades para el crimen que presentamos. Luego de saber que tenemos un vicepresidente doblemente procesado, y luego de presenciar una burda intentona por reformar la Constitución Nacional, o de remover a un fiscal que investiga al poder (entre infinitos etcéteras) uno no obstante, puede divertirse buscando las promesas del discurso inaugural de Néstor (que insisto, según él no eran “catálogos de buenas intenciones” sino “el sentido y la dirección de las cosas” que harían) y leer que Kirchner dijo entonces: “Somos conscientes de que ninguna de esas reformas serán productivas y duraderas si no creamos las condiciones para generar un incremento de la calidad institucional. La calidad institucional supone el pleno apego a las normas y no una Argentina que por momentos aparece ante el mundo como un lugar donde la violación de las leyes no tiene castigo legal ni social. A la Constitución hay que leerla completa. La seguridad jurídica debe ser para todos, no solamente para los que tienen poder o dinero”.
“No habrá cambio confiable si permitimos la subsistencia de ámbitos de impunidad. Una garantía de que la lucha contra la corrupción y la impunidad será implacable. [..] Gobernabilidad no es ni puede ser sinónimo de impunidad. Gobernabilidad no es ni puede ser sinónimo de acuerdos oscuros, manipulación política de las instituciones o pactos espurios a espaldas de la sociedad”. La economía, no contento con prometernos ser más serios que Suiza, antes de empezar a pesar la plata, don Néstor nos dio pautas de lo que sería el plan económico del kirchnerismo. Cuando uno recuerda las metas económicas y las coteja con el resultado de los doce años K, no puede menos que sorprenderse de tamaño engaño. Veamos: “La sabia regla de no gastar más de lo que entra debe observarse. El equilibrio fiscal debe cuidarse. Eso implica más y mejor recaudación y eficiencia y cuidado en el gasto. El equilibrio de las cuentas públicas, tanto de la Nación como de las provincias, es fundamental. El país no puede continuar cubriendo el déficit por la vía del endeudamiento permanente ni puede recurrir a la emisión de moneda sin control, haciéndose correr riesgos inflacionarios que siempre terminan afectando a los sectores de menos ingresos. Ese equilibrio fiscal tan importante deberá asentarse sobre dos pilares: gasto controlado y eficiente e impuestos que premien la inversión y la creación de empleo y que recaigan allí donde hay real capacidad contributiva. Con equilibrio fiscal, la ausencia de rigidez cambiaria, el mantenimiento de un sistema de flotación con política macroeconómica de largo plazo determinada en función del ciclo de crecimiento, el mantenimiento del superávit primario y la continuidad del superávit externo nos harán crecer en función directa de la recuperación del consumo, de la inversión y de las exportaciones”. También cabe señalar, que el kirchnerismo, que ahora nos pide que gastemos, que consumamos, luego de haber complejizado las alternativas de ahorro para cercarnos dentro de los límites de una moneda que se devalúa a diario, no decía lo mismo en 2003. Tampoco la tan denostada inversión extranjera directa (que no viene) era indeseable por entonces. “Sabemos que la capacidad de ahorro local, y, por ende, el financiamiento local, es central en todo proceso de crecimiento sostenido. El desarrollo del mercado de capitales con nuevos instrumentos, con transparencia, con seguridad, es fundamental para recuperar la capacidad de ahorro y para alejarnos definitivamente de las crisis financieras internas, que en los últimos 20 años han golpeado fuertemente y por tres veces a los ahorristas y depositantes”.
  “Los fondos externos deben ser complementarios a este desarrollo de los mercados locales y su gran atractivo está ligado a que sean fondos de inversión extranjera directa –inversión productiva-, que no sólo aportan recursos sino también traen aparejado progresos en la tecnología de procesos y productos”. La política social, vinculado a este último punto, surge el tema de la política social que tanto gustó al cristikirchnerismo. Crear deudores sociales, clientes de los innumerables subsidios, ha resultado políticamente provechoso para el FpV. De hecho, cuando la Presidenta necesita lavar su imagen o tapar algún problema, suele anunciar algún pobre aumento en alguna asignación, que la más de las veces ni siquiera hace cosquillas  a la inflación. Sin embargo, lo que el kirchnerismo nos prometió en 2003, fue bien diferente. Sintéticamente, Néstor Kirchner expresó que pretendía: “Reinstalar la movilidad social ascendente que caracterizó a la República Argentina requiere comprender que los problemas de la pobreza no se solucionan desde las políticas sociales sino desde las políticas económicas”. En obras e Infraestructura, reiteramos: el cristikirchnerismo se devoró los stocks. Por eso no hay para rutas, ni para trenes, ni canales. Por eso no se pueden evitar inundaciones, ni catástrofes ferroviarias. Por eso hay déficit energético y habitacional. Leamos lo que nos prometía el flamante presidente al respecto: “No se tratará de obras faraónicas, apuntaremos más a cubrir las necesidades de vivienda y de infraestructura en sectores críticos de la economía para mejorar la calidad de vida y a perfilar un país más competitivo, distribuyendo la inversión con criterio federal y desarrollando nuestro perfil productivo. La construcción más intensiva de viviendas, las obras de infraestructura vial y ferroviaria, la mejor y moderna infraestructura hospitalaria, educativa y de seguridad, perfilarán un país productivo en materia de industria agroalimentaria, turismo, energía, minería, nuevas tecnologías, transportes, y generarán nuevos puestos de trabajo genuinos."
En política Exterior, y en la Argentina del default, de las relaciones con Venezuela e Irán, quizás este sea el mayor chiste de todos. Recordemos las palabras de lo que deseaba Néstor Kirchner: “Una relación seria, amplia y madura con los Estados Unidos de América y los Estados que componen la Unión Europea, es lo que debe esperarse de nosotros, el estrechamiento de vínculos con otras naciones desarrolladas. Profundizar la estrategia de apertura de mercados, incrementar sustancialmente nuestro intercambio con el resto del mundo, diversificar exportaciones hacia bienes con mayor valor agregado, desconcentrar ventas por destino y multiplicar el número de exportadores de modo que los beneficiarios del comercio exterior se derramen sobre todas nuestras ramas productivas”. La única conclusión: las promesas de Néstor Kirchner y la realidad sobreviniente dejan expuesta la esencia del cristikirchnerismo. O sus propuestas fueron una serie de falsedades o la práctica política obligaron a dejarlas de lado. Esto último sería –según palabras del ex presidente– “un ejercicio de hipocresía y cinismo”. El kirchnerismo presupuestado dista mucho del kirchnerismo ejecutado, ese que tenemos que empezar a pagar ahora. Leer o ver el discurso de asunción de 2003, prestar atención al plan de gobierno, ver los protagonistas que había entonces, y reflexionar sobre lo que pasó luego, debería hacernos pensar en el 2015 y lo que queremos –y no queremos– para el futuro. ¡Y de estra simple compartación cuestionar la actual actitud del gobierno Cristina Fernández!
¡Días de furia llegaron y para quedarse, no les sale una; y encima reaparece Duhalde proponiendo una modificación copnstitucional! ¿Nos recuerda a algo escrito hace apenas unos días? ¡Será tema de mañana!

Buenos Aires, 19 de Agosto de 2014.
Arq. José M. García Rozado
MPJIRucci – LIGA FEDERAL –
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