miércoles, 29 de octubre de 2014

CARTA DE LECTORES: ESTAMOS CAYENDO BAJO

CARTA DE LECTORES: ESTAMOS CAYENDO BAJO

CARTA DEBIDAMENTE FIRMADA CON RESERVA DE IDENTIDAD POR PERTENECER EL FIRMANTE AL GRUPO “DE LA RESISTENCIA”…
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Estamos cayendo bajo…
‎Apreciado Señor Director de Radio Cristiandad, le saludo desde esta inhóspita trinchera (por lo que le voy a comentar, pienso que me encuentro quizá en el lado más vergonzoso de la lucha: en el grupo de los flaccidos resistentes).
Creo que ésta es la tercera ocasión en la que me dirijo a usted para suplicarle me permita una vez más desahogarme por medio de su prestigioso blog.
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Ya en otra ocasión le había comentado que la cosa al interior de la flaccida resistencia no es que ande muy bien que digamos, ni que se le pueda augurar un buen porvenir.
En‎ esta ocasión y luego de haber recibido tan admirable ilustración por parte de los padres Méramo y Ceriani con relación al reciente desatino de Mons. Williamson en lo que tiene que ver al tema de la fiebre aparicionista y luego de haber leído con mucho detenimiento el ‎extracto de la Homilía de Mons. Lefebvre pronunciada con motivo de la bendición del Priorato San Pío X, en Shawinigan, 8 de noviembre de 1977; solo me resta decirle que es muy enorme el peso que me agobia en este momento por el hecho de seguir haciendo parte de uno de los grupos de la flaccida resistencia dirigida por el “Obispo que no se retracta”.
Ya siento algo de vergüenza al acompañar a mis compañeros fieles cuando se empieza a pedir que el santo padre (Francisco) consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María para cumplir con el urgente? pedido de Nuestra Señora.
Considero que es preciso que se sepa hasta donde llega el nefasto influjo del Obispo Inglés. Estos actos de súplica pidiendo la mencionada consagración, se han vuelto casi que el pan de cada día; basta con verlo al momento de rezar a diario el santo rosario en la capilla.
Pero la cosa no para allí… a esto sumemos los frecuentes comentarios que hacen varios de los fieles sobre las apariciones de Garabandal, Akita, la nueva vidente de tal o cual ciudad, el profeta que era judío pero luego se volvió protestante y una larga lista de anuncios de videntes sobre los eminentes colapsos, señales, avisos, castigos, marcas de la bestia, milagros, días de oscuridad, velas, uvas, escarchas, ‎aceites curativos, escapularios de colores, coronillas, rosarios de misericordia, etc, etc.

Se darán cuenta que el ambiente no es muy propicio para cultivar una sana virtud católica que realmente nos ayude a resistir durante estos tiempos apocalípticos. Sin embargo, creo que no todo es tan negativo. No soy profeta pero les puedo asegurar que la palabra de Nuestro Señor se cumple al pie de la letra cuando dijo que “la caridad de muchos se enfriará”. Sabemos que la mayor caridad en este tiempo es la enseñanza de la verdad, algo de lo cual se adolece al interior de la flaccida resistencia porque en medio del sancocho aparicionista que se cocina en el caldero gracias a las oportunas recetas WilliamSIONISTAS, no es que podamos enorgullecermos de que gozamos del privilegio de tener la Verdad a favor nuestro. Inclusive algunos de los fieles son abiertamente antiapocalipticos y antisedevacantistas, fieles reflejos de su maestro Williamson.
Pues bien, sin ánimo de ser presumido, creo que me puedo considerar un hijo obediente de Mons. Lefebvre porque tan pronto leí sus palabras donde dice que el mejor remedio contra todo esto lo encontramos en el CATECISMO, me di a la tarea de leerlo y vean ustedes lo que encontré:
“362. ¿Qué es superstición? – Se llama superstición CUALQUIERA DEVOCION CONTRARIA A LA DOCTRINA Y USO DE LA IGLESIA, como también atribuir a alguna acción u objeto cualquiera una virtud sobrenatural que no tiene” (Del catecismo mayor de San Pío X)
Es muy triste tener que admitirlo pero así es… Monseñor Williamson, gracias a usted, nos estamos volviendo supersticiosos, gracias a usted estamos cayendo bajo… Dios se apiade de nuestras almas.
En Jesús y María me despido con la acostumbrada petición sobre la reserva de mi identidad.