SE ACABAN LA MENTIRAS DE LAS "BUENAS PRÁCTICAS AGRÍCOLAS"
El
envenenamiento masivo no sólo implica los alimentos que habitualmente
consumimos los ciudadanos y también los animales (alimento balanceado
elaborado con productos transgénicos) Si usted bebe vino sepa que
también está siendo envenenando con agrotóxicos y pesticidas
cancerígenos. Esta lucha es de todos.
VIÑATEROS DE CAROYA RECLAMAN
CONTROL SOBRE USO DE AGROQUÍMICOS
Señalan que
se perciben aún efectos nocivos sobre las vides de un
herbicida prohibido hace más de una década en la zona, pero que
se seguiría aplicando. Es el mismo que acaba de ser prohibido para una
zona de Calamuchita
donde hay viñedos.
Desde 1997, las viñas de Caroya se ven afectadas por la
presencia, en campos agrícolas cercanos, de aplicaciones del herbicida 2,4 D en
su formulación éster (volátil) y del 2,4 DB éster. Por esa razón se prohibió en
esa zona su uso. Sin embargo, vuelven los reclamos porque no se cumpliría esa
norma.
El tema se reactualiza porque, días atrás, el Ministerio de Agricultura
y Ganadería de la provincia emitió una similar resolución, prohibiendo ahora
ese agroquímico en varias pedanías de los departamentos Calamuchita y uno de
Santa María, donde se constató la afectación sobre los viñedos y plantas
aromáticas que crecen en esa región.
En Caroya, las primeras denuncias en contra de sus efectos nocivos
contra las vides datan de 1997. Las más recientes, de los primeros días de
octubre de este año, según hizo explícito por estos días bodega La Caroyense.
Un informe firmado por la ingeniera agrónoma Lorena Rovai señala: “Si
bien la variedad más sensible es la Isabella, este año casi todas las
variedades se ven afectadas y el daño es más intenso que otros años. En los
viñedos recientemente implantados el daño es mayor dado que se debilita el
brote que formará la estructura de la planta, atrasando de este modo la entrada
en producción del viñedo”.
“En viñedos establecidos –añade el informe de la profesional- el daño
también es importante porque afecta la formación de los futuros sarmientos,
perjudicando la producción del año siguiente y obligando en muchos casos a
realizar fertilizaciones foliares, con el consiguiente encarecimiento de los
costos de producción”.
Lo curioso es que la afectación de las plantas llega por deriva, pero
en todas las zonas aledañas a la producción de vides en Caroya la aplicación de
estos dos herbicidas está prohibida por ley. Es decir, alguien sigue aplicando
el producto aunque está prohibido.
El 2.4D éster es un herbicida hormonal que se aplica en presiembra de
cultivos como maíz, trigo, o soja y afecta especialmente a los cultivos de hoja
ancha como son la mayoría de los frutales.
Las afirmaciones de Rovai fueron ratificadas por su colega Daniela
Mansilla, quien explicó que los productores Sergio Londero y Danilo Fantini se
reunieron el pasado jueves 23 con el secretario de Agricultura, Juan Cruz
Molina, a quien le trasladaron esta preocupación por la afectación de las
plantas.
Fte: La Voz