martes, 28 de octubre de 2014

FRANCISCO Y EL BIG BANG

FRANCISCO Y EL BIG BANG

 [El “papa” Francisco ha hablado ayer, día 27 de octubre, en un acto tenido en la Pontificia Academia de las Ciencias, sobre la Creación del mundo, dando por buena la teoría del Big Bang, pero advirtiendo que “no contradice la intervención de Dios“.  
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Afirma que no debe leerse el Génesis como si de un Dios Mago se tratara, que “con una varita mágica hubiera creado todo” pero él afirma “que no fue así”. Él afirma que “Dios creó a los seres” (aunque no explica cómo se compone esto con la teoría del Big Bang), sin explicar que clase de seres fueron estos: ¿moléculas, amebas, caracoles? Y estos dotados de “leyes internas”fueron desarrollándose”.
Yo no sé si esto se limita a ser una explicación de la teoría del Big Bang, por otra parte muy contestada en nuestros días, o si se adentra en la teoría del ‘evolucionismo’ pero  referida a  seres primordiales, o es la teoría del “diseño inteligente”. La pregunta que surge es si estas  palabras le han sido preparadas por los científicos del Observatorio Vaticano, cuya  jefatura desempeña, a lo que parece, un no católico, no sé sí masón, nombrado por el “tradicionalista” Benedicto XVI, o bien si los científicos vaticanos se han llevado las manos a la cabeza, después de estas palabras de la alocución del papa, que desde luego infalibles no parecen.
Desde luego, Francisco cada día que pasa se afirma como “un ‘papa’ de las sorpresas” parafraseando su misma descripción de dios (no el católico por supuesto ni el Dios Spray, que como ya nos había  dicho, no existen) como el ” dios de las sorpresas”. Pues este dios “golpea de nuevo” lo que nos induce a pensar que es el mismo Francisco que sale al conjuro de un dios mago (esta vez sí) de una “caja de sorpresas”.

Les avanzo la noticia que da Ia agencia Reuters. Va seguida de  n comentario de nuestro agudo comentarista y muy documentado en la teología católica de la creación, versión escotista, Simón del Temple.
Enviado el 28/10/2014 a las 11:07
El papa afirma que teoría del Big Bang y la intervención de Dios no se contradicen
Publicado: 28 oct 2014 | 2:41 GMT Última actualización: 28 oct 2014
© REUTERS Max Rossi
El papa Francisco afirmó que la teoría científica del Big Bang sobre el origen del Universo “no se contradice con la intervención de Dios, sino que la exige” y que “el principio del mundo no es obra del caos”.
“El mundo deriva directamente de un poder supremo creador del amor”, dijo el papa este lunes durante un evento en la Pontifica Academia de las Ciencias en el Vaticano, según informa la agencia EFE.
Francisco criticó que cuando se lee en el libro de Génesis cómo fue el origen del mundo, se piensa “en un Dios mago, que con una varita mágica ha creado todo, pero no es así”.
“Él creó a los seres y les dejó que se desarrollaran de acuerdo a las leyes internas que les dio a cada uno, para que evolucionaran, para que llegaran a su plenitud”, aseguró el Sumo Pontífice, antes de añadir que “así es como el mundo fue avanzando siglo a siglo, milenio a milenio, hasta llegar a lo que es hoy”.
Finalmente el papa afirmó que la responsabilidad del científico, “sobre todo el científico cristiano, es preguntarse sobre el porvenir de la humanidad y del mundo” para ayudar así a “preparar, preservar y eliminar los riesgos que puedan existir, tanto naturales como por acción del ser humano”.
“El científico debe actuar (…) para lograr alcanzar el grado de desarrollo incluido en el diseño del Creador”, concluyó.
Comentario mío: Siempre está presente en cada palabra que sale de la boca del Embaucador, lo que dice San Juan: “habla como Dragón”. A cada paso está la ambiguedad. Niega la perfección del Universo creado y con ello la perfección de Adán, creado según el modelo en la Mente divina del Verbo Encarnado, pues todo fue creado teniendo como Principio, Medio y Fin, a Jesucristo, Centro del Universo Creado, por Quien (causa) y para Quien (fin) fueron creadas las cosas del cielo y de la tierra, que de no haber mediado el pecado de Adán, igualmente hubiera habido Encarnación, porque de lo contrario, la creatura más limpia y pura, o sea la Inmaculada no existiría, es más sería el resultado de un reacomodamiento del plan divino de la creación trastocado y echado a perder por la libertad de un hombre, es más Jesucristo existiría a causa del pecado de Adán y no del Cristocentrismo en la Mente divina. Jesucristo y Su Madre Inmaculada serían el resultado del pecado y no de la libérrima Voluntad divina. Por tanto, niega el Impostor que Adán cuando salió de las manos de Dios era perfecto según la participación en las perfecciones de Jesucristo, futuro Verbo Encarnado, pero presente eternamente en los designios divinos de la creación del universo. Por tanto no fue necesario “dejar que se desarrollaran de acuerdo a la leyes internas que le dio a cada uno, para que evolucionaran, para que llegaran a la plenitud” como hereticamente blasfema Bergoglio el Embaucador, pues Adán fue creado en Gracia, es decir ya tenía “la plenitud” acabada y perfecta, o sea, la participación gratuita de la misma vida de Dios en su alma. Era santo. Mayor perfección para un ser humano no existe.
No es “el científico el que debe actuar (…) para lograr alcanzar el grado de desarrollo incluido en el diseño del Creador”, como dice el Impostor, sino la Iglesia Católica tal como la pensó Jesucristo: “Quien creyere y se bautizare se salvará”. Es a través de la Iglesia, única arca de salvación, que la creatura obtiene los frutos de la Redención, y “puede alcanzar el grado de desarrollo” que la Providencia divina le tiene asignado, según los méritos del Verbo Encarnado. Ningún científico puede obtener -en cuanto tal- que el hombre alcance “la estatura de Cristo”, y es imposible que sin subordinar su cabeza a la Teología, la reina de las ciencias, pueda ni siquiera vislumbrar “el diseño del Creador”.
Por todo lo cual, concluímos que el Embaucador no para de engañar, es digno siervo de la Serpiente.