Huroneando
+el hurón es
un animalito travieso, más o menos
doméstico, que seguramente trata de disimular su salvajismo congénito para
convivir pacíficamente con los humanos,
cumpliendo una indispensable faena sanitaria, eliminando roña, basura,
corrupción. Mete el hocico en todas las rendijas para cazar ratas, su alimento
preferido; también gustan de las gallinas, pero a estas no es necesario que se
las coma, pues para eliminarlas es suficiente Boca. Ahora bien, al oír exclamar
a alguien: ¡a los políticos les gusta el queso, como a las ratas! Se me ocurrió
un plan para limpiar nuestros ‘establos
de Augías’, pues creo muy improbable que aparezca un Hércules argentino, de tan
flojos como andamos.
Largamos unas
decenas de hurones en el Congreso, la casa Rosada, Consejo ‘deliberante’, cubriendo
todo el país; y en todos los rincones donde pulula la carroña política, para
que devoren hasta ponerse pìpones a
gusto. Alguno me reclamará que es una crueldad
mandar a los hurones al suicidio
incitándolas a devorar ratas ‘humanas’ pues son muy indigestas; ¡pero morirían
dignamente limpiando la Patria!
Yo no veo otra salida, ningún argentino,
más o menos humano, tiene agallas para ‘huronizarse’, ¡emulando a
Hércules!
Tanto hemos
caído que involucionamos a la feliz época de nuestro hermano ‘separado’, el
pitecántropo, que apenas amaneciendo salía
de su dulce y hogareña cuevita y adoraba al sol, a las nubes o a la luna; y con
esos nombres de la naturaleza que lo
rodeaba llamaba a sus hijitos. Así las mamas que han madurado excesivamente
mirando televisión ponen a sus hijos bajo el patrocinio de las fuerzas
telúricas, o del Antiguo Testamento sin son sectarias, o nombres
‘americanizados’ o indigenistas, si son imbéciles. Por ejemplo encontré en una
publicidad los siguientes nombres de pobres inocentes: Brisa; Rocío; Nube; Aixa
Jazmín; Blanca; Yuriana; Morena; Lihué; Encito Emmanuel; Azul; Atahualpa; etc. Pero
como a ninguna mamita ‘vatidos’ se le ocurre rezar ni siquiera a las fuerzas de la naturaleza,
como el señor pitecántropo, ni menos aun
a los santos, como los cristianos; aceptan
y siguen la moda impuesta por la
TVBasura, que consiste en olvidar a la naturaleza y a los
santos, pues a los judeo-calvinistas les molestan. Maniobra paralela a la
‘fiesta’ de Hallowen. Un padre tuvo la ocurrencia de llamar a su hijito nada
más y nada menos que Matías; si, como lo está leyendo. Pienso que habría que
multarlo por oscurantista.
+Por fin he
descubierto la solución a la crisis económica que castiga al país, y que los
economistas son incapaces de solucionar. Casualmente apareció en un canal de
TVBasura la foto de un hotel espectacular, despampanante, propiedad de la Sra. Fernández de K., quien,
según tengo entendido continúa en su empleo burocrático de presidenta de los
argentinos; ubicado en un lugar ignoto
de la Patagonia
–territorio austral que por ahora parecería continúa siendo argentino-.
No se trata de unas sencillas piecitas o de un modesto alojamiento de
esos que
construyen algunos previsores para aumentar la jubilación, erigidas
ladrillo a
ladrillo, rascando el bolsillo, privándose de esto y de aquello. No
señores,
presencié ante mis ojos asombrados un hotelazo millonario, para disfrute
de los
turistas del 1º mundo. Comentándolo con un amigo, me dijo que eso no era
todo,
sino sólo la punta del témpano que emergía a la vista; y lo que está por
debajo
pocos lo saben. Porque la Sra. Fernández
también posee un lujoso departamento en Nueva York, y ostenta lujosísimas y
carísimas chucherías; y sólo Dios conocerá el resto de sus bienes. Ella
necesita lucir su dignidad de 1º dama de
un país opulento.
Mis ojos
pasaron del asombro al pavor ¿Existirá algo no muy católico en el origen de su
fortuna? Pero recordé el famoso consejo del Papa ‘bueno’: no veas nada reprobable, nada de regañar, si
crees ver algo sucio es sólo tu imaginación que te engaña. Y los abrazos y
besuqueos que le prodiga el otro
‘bueno’, el Francisco de Roma, me convencieron. Por supuesto, entonces, este
dineral comenzó a levantase cuando el probo de su marido erigió, ladrillo a ladrillo una fortuna
colosal, que ella la disfruta actualmente.
Pero me quedó
la duda ¿Y si metieron las manos en la bolsa de todos los argentinos?
Imposible, no lo puedo creer, Santo Padre, pues trato de ser un obediente y sumiso papólatra del Vatidos. Peor
¡que difícil es! Seguramente él y ella,
como dos amantes esposos, sin contar los amantes respectivos, ahorraron de cada
uno de sus suelditos, mes a mes, sacrificándose, ladrillo a ladrillo, acumulando esa colosal fortuna.
Si esto
lograron de esta manera, la Sra. Fernández es un mago de
las finanzas. Los ‘buitres’ temen y tiemblan ante su competencia. ¡La miseria
creciente, la desocupación, la violencia, la moralidad en manos de los putos, la
corrupción generalizada en todos los niveles sociales son sólo pamplinas! Y también la corrupta mesnada que la imita
enriqueciéndose, ¡Levantará a la
Argentina al lugar más destacado del mundo!
+No es
suficiente el ejemplo y la decisión de
Jesús de no ordenar mujeres al sacerdocio, comentó días pasados un obispo del
1º mundo ¿Será que el pobre sueña conque le ordenen alguna ‘favorita’? ¡Será
para que el señor Obispo y la señora Obispa puedan disfrutar sus vacaciones en
las playas caribeñas! ¡Cómo el que te dije! Entonces no es suficiente y carecen de valor 2000 años
de Tradición y de Magisterio constante y terminante. Para este incrédulo lo decisivo es aceptar y adaptarse a la
novísima ideología ‘feminista’, gestada en el mundo protestante; que lo obliga
a desechar el Magisterio, la Tradición y el deseo de
Jesús. Que el acepta ensoberbecido porque, creyéndose predestinado para
inventar novedades, su opinión está por encima de todo, como les
sucede a los curas de la ‘liberación’,
que no son más que ‘nenes de papá’ revoltosos; pero que le hacen el juego al
marxismo, en busca de la ansiada popularidad. Al fin el 0bispo progresista se
adaptó al Mundo, que fomenta los ayuntamientos,
la igualdad irreal de los sexos,etc. con las pavorosas
consecuencias morales y sexuales que están
a la vista.
+¡Otra de la Sra. Fernández! Los
más optimistas aduladores, de esos que se sientan beatíficamente en primera
fila para escuchar sus profundas peroratas diarias, dicen que algo tiene en la
cabeza ¡pero solo cosas buenas, aseguran! Los otros, los ‘desestabilizadores’
dicen que algo le molesta en la cabeza,
y no hablan de su exquisita cabellera, más bien se trata de un problema médico ¿Bipolaridad o algo
semejante? Poca importancia tiene sea
cual sea su enfermedad, si es que la tiene, porque no mejorará
ni su futuro político ni el del país; porque
los que viene tras ella, la ‘oposición’,
tienen también ellos la cabeza llena de lo mismo o vacía del todo. Pero lo que
si importa y es trascendente, es que nuestra elegante y frívola primera dama
sufre desde hace decenas de años un
problema cerebral mucho peor que el que puedan diagnosticar los médicos. Ya
que desde su lejana juventud la
diva lujosa y millonaria es
montonera, o sea una idealista defensora
del proletariado; pues sabido es que los montoneros a fuer de marxistas, dicen que luego de
eliminar por hambre o por balas a la mitad de los argentinos lograrán la paz,
la seguridad, el bienestar para los
sobrevivientes. Aunque donde plantan sus botas, como en Cuba o Venezuela,
sucede al revés.
Pero hay un
hecho irrebatible, porque lo sufre cualquier ama de casa, y contra hechos no
valen argumentos, KK está sumiendo al
proletariado y a la clase media en una miseria moral y económica irredimible.
¿Ella traicionó entonces su marxismo? De ninguna manera, ella sigue siendo una
auténtica montonera marxista, enriquecida a costa de la pobreza de los
argentinos y la entrega de la soberanía nacional, encabezando la creación de
una nueva ‘clase’ adinerada sobre la miseria y la corrupción. Ella es nuestra
marxista enriquecida, ella es de la estirpe histórica, salvando importancia, de la Pasionaria, de Margarita Nelken, o de la
millonaria Clara Zetkin; y su generosidad proletaria la lleva a cubrir
de dinero a las abuelas y madres y a todas
las putas que van apareciendo para que la acompañen y aplaudan su nefasto andar.
Los
argumentos marxistas montoneros son sofismas demagógicos que los hechos, la
realidad contradice; no buscan ayudar al pueblo sino que los repiten para
disimular el enriquecimiento de sus cuentas bancarias. El marxismo montonero es
la explotación del pueblo; es una enfermedad política ¿Quién la podrá curar?
+Otra vez
¡Hasta cuando! Con la constancia metódica de un reloj, al encender la TVB, en uno o en otro canal,
comienza alguna película de Hollywood
mostrando una dama a la usanza de los años treinta; un forcito de la misma
época; una triste calle alemana; y no
hace falta nada más para adivinar el argumento. ¡son los nazis! Tampoco es necesario que muestren ni a los brutales soldados
alemanes ni las banderas gamadas. El
argumento es simple y repetitivo; son los nazis masacrando judíos ¡Otra vez!
¡Para que nadie se olvide te remachan el cerebro! ¡Para que los goim recuerden
que los judíos son las perpetuas víctimas del fanatismo! ¡Para que los judíos
no perdonen ni olviden; aunque es cosa
de ellos mantener el ‘ojo por ojo’, y los corazones llenos de odio! Estas
películas de tan repetidas ya me hartan y me molestan. Es un ejemplo de la
descarada propaganda política de Hollywood. Todo el mundo sabe que durante la
guerra los judíos fueron buenos y los alemanes malos. ¡Categóricamente! ¡Tan
buenos como lo son ahora con los árabes! ¿Porqué seguir, entonces, con tanta
monotonía? ¿Qué se traen entre manos? A nadie le gusta que lo convenzan de algo
prepotentemente ¿No temen que ese martilleo político cinematográfico revierta
las intenciones de los productores?
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