viernes, 4 de marzo de 2016

EE.UU: asesino a sueldo IRAK Y LA GUERRA CIVIL DEL DINERO

 Publicado por Revista Cabildo Nº27
Mes de Abril de 2003-3era-Época
 por Edmundo  Gelonch VILLARINO
EE.UU: asesino a sueldo 
IRAK Y LA GUERRA CIVIL DEL DINERO
 
HACE unos días, un periódico izquierdista observaba sagazmente que el Dios que habla con Busch IIº no parece ser el mismo Dios que habla a Juan Pablo II. Es que la divinidad del dinero es Mamón; aquel a quien los cartagineses sacrificaban sus primogénitos para obtener beneficios monetarios en los negocios. Roma, en las Guerras PúnIcas antiguas, preservó a Occidente durante dos mil años, de ser sacrificado al dios del oro. "No podéis servir a Dios y al dinero" (Mat. 6, 24), según lo cual parecería que Mamón rivaliza con el Señor por el corazón del hombre pecador, prisionero de la avaricia que es "raíz de todos los males" (1 Tm 6, 10), como nos recuerda el Papa en el Mensaje para la Cuaresma 2003.
 


Pero desde la Revolución Francesa de 1789 estamos en otra guerra púnica, por la que la esclavitud a Mamón se extiende, round tras round, al paso que retrocede la cultura de la Fe cristiana.
Hoy, Irak es la víctima sacrificada en el altar del dinero. ¿Qué ha hecho Irak para ser ejecutado? Lo de las armas de destrucción masiva, ya vemos sobre Bagdad, quién las tenía, las almacena y las está usando. Y lo de la democracia valdría igual para los otros reyezuelos árabes aliados con los agresores. No, el crimen de Irak es monetario: desde 2000 vende su petróleo, pero no en dólares sino en euros. Si otros vendedores siguieran su ejemplo - como parece querer hacer Irán - se derrumbaría el Poder de los banqueros privados dueños de la Reserva Federal, y crecería el de los emisores de euros. O de yenes, o de cualquier otra moneda. Por eso Irak debe ser castigado ejemplarmente. Tras la segunda guerra mundial, cuando el marxismo y la CÍA armaban las rebeliones en las colonias africanas, se hicieron famosos los Mau-mau porque, en vez de matar a los colonos ingleses, asesinaban a sus empleados y servidores negros, hasta que nadie quiso colaborar con los colonialistas.
Por eso Irak debe morir, para que nadie vuelva a violar la Ley de Brerton Woods pasándose a servir al euro.
Yerran nuestros periodistas de la izquierda cuando exageran la importancia diabólica de los Estados Unidos: no son los que deciden, solamente obedecen; y mueren obedientes al Poder Internacional del Dinero que denunciaron Pío XI, el Beato Juan XXIII. Paulo VI y -al menos indirectamente, en "Sollicitudo reí socialis"-, Juan Pablo II.
 No sé si Bush IIº pasa de ser algo más que el Presidente de los Terroristas Unidos de Norteamérica, -ya que el pueblo norteamericano no es criminal, sino gladiador esclavo que va a morir al circo- pero en todo caso, Bush IIº acepta poner la cara y decir barbaridades, porque no tiene otra posibilidad que obedecer o term nar a lo JFK. Es el precio de la presidencia del Estado guardián.
Si la máxima aspiración ínter nacional de los Estados Unidos es alcanzar a ser los verdugos ejecutores de las sentencias de la ONU es evidente que no llega a tal altura moral. Porque un verdugo aunque horroroso y despreciable no deja de ser un ministro de la Justicia, cuando ejecuta una sentencia, y no merece ser confundído con los gangsters.
Cuando se asesina sin que medie sentencia de un Juez autorizado, ni tampoco por propia iniciativa, pero sí por mandato de uno ocultos Amos del Dinero, la categoría moral que corresponde es el de "asesino a sueldo". •