miércoles, 24 de abril de 2019

LOS GRANDES PSICÓLOGOS DE MI INFANCIA

domingo, 21 de abril de 2019



LOS GRANDES PSICÓLOGOS DE MI INFANCIA! 

(CINTO, CUCHARA, SANDALIA, ESCOBA)

 ¡Y LAS CONSULTAS ERAN GRATIS!



¡¡¡Ay, si de pibe y en mi temprana adolescencia me habrán venido a ver estos "Psicólogos"!!!


Por supuesto: A mis hermanos también los visitaban... Los tres éramos medios bravos, ¿vio? Mucha fogosidad e ímpetu, si no rebeldía y orgullo...


Enfrentados con tal actitud nuestra, la sana Virtud de Caridad ---de Verdadero e Intenso Amor--- de nuestros preocupados Padres por nosotros ---sus tan a menudo pícaros y tunantes hijos--- los llevaba a traernos estos "Psicólogos", para que nos "ayudaran".


Estos no eran "Profesionales" de muchas palabras pero sí de intensa acción, de tarea vibrante y enérgica, y ¡siempre venían de la mano de los Viejos!
De nuestros queridísimos Viejitos del Alma ---que en paz descansen---, que porque tanto nos amaban y querían criarnos derechos para que un día fuéramos hombres de bien, con frecuencia se ayudaban de estos Señores "Psicólogos", que eran tan, pero tan eficientes en lograr que finalmente razonáramos y eligiéramos lo correcto, y así mantuviéramos el buen rumbo...
Y cuando, en una de ésas, pasaba que nos desviábamos de este beneficio, precipitándonos del orden al caos, inexorablemente estos Tan Eficientes "Profesionales" ---de la mano de Papá o de Mamá--- volvían a nosotros, y nos dejaban el calorrrr de su visita... 
Y, de corazón: ¡Gracias a Dios por cada una de esas visitas que recibimos de estos "Psicólogos", quienes en la etapa inicial de nuestras vidas tanto lograron asistiendo a mis hermanos y a mí a mantener el correcto rumbo.

¡Gracias a Dios!
Y ¡Gracias, Viejitos del Alma! Sin estos "Psicólogos" de cuyos servicios Ustedes no infrecuentemente nos proveían, realmente no sé adónde habríamos ido a parar...​
Aún así: ¡Ay! ¡Ay! ¡AAAyyy! ¡Mi nalga todavía recuerda el "accionar" de estos "Grandes Psicólogos", cuyas consultas eran gratis!
​Al presente, ¡pobres chicos!, ¡pobres jovencitos de hoy día! Ya no tienen la eficaz y tan necesaria ayuda que brindaban estos Señores "Profesionales".
¡Y, lamentablemente, así les va...!​

P. Ruben Horacio Gentili